Capítulo nueve: Sober

Todos los días les escribo una mentira. Le llamo vida

Gray

"La depresión me enseñó que detrás de una sonrisa, se puede esconder un infierno completo".

Que hay, soy yo de nuevo, curiosamente me gusta entrar aquí ha escribir en la noche cuando todo está obscuro y nadie me ve. Cuando el jodido sol no existe. ¿Alguna vez han sentido que van para arriba? ¿Qué van saliendo de sus problemas milagrosamente? Porque yo sí, se siente como magia pero la magia no es para siempre y vuelves al lodo familiar donde estás atascada. Últimamente necesito algo que me haga sentir viva, que me haga sentir electrizante y salvaje, que le dé un BUM a mi corazón... Una carga eléctrica. Pero ¿cómo?... 

Algo que nadie nos enseñó, es que debemos aceptar que, algún día, el tiempo nos va separar de las personas que más amamos. Tenemos que aprender a soltarlos, para poder continuar con nuestro largo trayecto y para permitirles a ellos seguir con el suyo. Ese es el verdadero amor... permitirnos volar, crecer, llegar hasta lo más lejos, permitirnos aprender de todo lo que el camino nos ofrezca...

Tal vez, después de tanto andar, nos volvamos a topar con esa persona, y ambos con muchas historias que contar, por lo que un buen tiempo juntos nos espera... 

Desde que tengo memoria he categorizado y visualizado mis actos como si fueran de diferentes personas, no sé por qué siempre divido las cosas como si fueran ajenas y no las asumo como un todo, supongo que no me gustan las contradicciones y el desorden, y por lo mismo no he querido aceptar que al fin y al cabo eso somos todos. Es molesto no poder definir lo que algunas veces llegamos a sentir. Nos confundimos, nos agobiamos y luego nos hundimos, así de simple...

Hoy me topé con ese tipo de persona de las que huía y recordé porque pase meses sin decir lo que estaba ocurriéndome. Ni siquiera fue mi decisión contarle ni mucho menos. Su voz, sus palabras, su mirada era todo lo que no quería, todo de lo que me escondía. Cuando la gente escucha las palabras "depresión", "autolesión", "suicidio", su cerebro hace una especie de shock, y te miran como si fueras el ser más estúpido del planeta. "¿Por qué lo haces? ¿Qué ganas?", "Mira, que la depresión se cura si...", te quieren venderte el sermón barato de que todo es fácil de solucionar, que tú te lo buscaste y solo quieres atención.

Porque claro, yo pedí tener ganas de morir todos los días.

Todos creen que saben, todos se creen con el derecho de opinar sobre tus sentimientos, no pueden comprender lo que es morir por dentro incesantemente, el dolor profundo que te ahoga, no lo entienden. Porque para ellos estas loco y sí, tal vez lo estoy, pero no es tu jodido problema. Se sienten capaces de hacer preguntas que ni tú mismo puedes responder, de inmiscuirte en tu vida al grado de que lo quieres es plantarles un puñetazo en la cara. Hay tanta desinformación entorno a las enfermedades mentales y tan poca empatía...

Como si la depresión se curara con una charla rápida, con un "No ganas nada", como si no hubiera pasado meses pensando exactamente eso y sintiéndome igual de mierda. Los psicólogos y psiquiatras no estudian por años para que una simple persona venga a decirles algo como eso.

A ti, persona que se cree con el derecho de opinar sobre mi vida y a la cuál no fui capaz de responder, quiero que sepas que puedes irte muy a la mierda, porque no, no quería esto, ¿de verdad cabe la posibilidad en tu diminuto cerebro que alguien iba a querer desear morir cada maldito segundo? No entienden, nunca lo hacen. Y lo peor, es que ni siquiera escuchan.

De a poco voy cambiando. a paso de tortuga pero voy y eso es lo importante. estoy en calma y me siento seguro ¿Cómo es eso posible? Estoy tan acostumbrado a estar mal que ahora que estoy empezando a estar bien no sé qué hacer, me encuentro en un mundo desconocido que parece tan normal para todos y no sé cómo unirme así que me detengo y observo. Ya no quiero que me lleve la corriente, ya no quiero esconderme en la oscuridad, ya no quiero este vacío. Quiero elegir a donde voy y sin dudarlo. Quiero querer algo que me haga bien y quiero sentirlo.

Quiero ser feliz y creo que acabo de doblar en la dirección correcta. después de años cayendo, después de años tirándome, al fin encontré ayuda. Me están pinchando la burbuja y estoy saliendo a la superficie. Están tirando de la soga y todavía no llegué a la salida pero voy en camino, así que espérenme.

Espérenme porque recién me estoy despertando y tengo miedo de que todo sea una ilusión, de que al despertar me encuentre en una pesadilla peor a la de los sueños porque no hay peor terror que la realidad.

mi realidad.

mi oscuridad.

mi enfermedad.

Por primera vez en años tengo un poco de esperanza, así que denme tiempo. Déjenme analizar este nuevo mundo que no conozco. Este mundo que me encandila con tantos colores y brillos, hay muchas cosas y me emociona pero no sé si seré capaz. Aprendí a respirar bajo del agua y ahora que salí no puedo más que ahogarme en el mundo real, es ahora cuando más necesito ayuda, ahora que estoy mejor, ahora que no me quiero ir. No me quiero ir aunque todavía no haya llegado, pero tampoco quiero recordar de donde vengo, no quiero volver jamás porque no se si seré capaz de soportarlo de nuevo. ¿7 años son suficientes, o no? Quiero saber qué es vivir.