La Chica de las lágrimas azules

Capítulo once: Angels & Demons Parte 1

Parte 1/2

Angels 

Gray 

"Ser libre siempre va a ser más importante que tener la aprobación de todos. Ser quien eres, sin tener que mentir, sin tener que pedir permiso ni perdón, vale más que quedar bien con quien sea. No le tengas miedo a la soledad. La gente buena sabrá cuando llegar."

Si pudieras borrar todos los recuerdos de una persona... ¿Lo harías?

Sabiendo que todo pasa por algún motivo, que tal vez gracias a esa relación catastrófica, lograste encontrar en ti la fuerza que no sabías tener, para convertirte en lo que eres ahora. Cada situación que vivimos nos enseña algo, nos deja pequeños fragmentos incrustados en nuestra alma que nunca se irán. Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida y han encontrado la forma de salir de las profundidades. Estas personas tienen una apreciación, una sensibilidad y una comprensión de la vida que los llena de compasión, humildad y una profunda inquietud amorosa. La gente bella no surge de la nada. 

Observé a esa persona parada frente al espejo y me propuse a escucharla, esta vez no sólo los comentarios negativos, escuché sus sentimientos, escuché el porqué de sus lágrimas y no sólo los quejidos que con ellas venían, entendí de donde vienen esos ojos cansados y decidí dejar de verlos con odio y verlos con perdón.Observé por primera vez a ese chico del espejo y puedo asegurar que después de esa vez, ya no será igual. Sólo tú tienes el poder de transformar esa experiencia, para crecer, para aprender, o incluso si es el caso, para agradecer. No dejes que los recuerdos te consuman antes de que tú puedas consumirlos...

No puedes construir un futuro a base de tu presente sí aún conservas partes del pasado. Es momento de volver a comenzar y continuar con tu camino. Ante los malos días, los errores y cosas que suceden, bueno... eso te hace mejor.

"Uno no se recupera, se reinventa."

Con el tiempo aprendes a frenar la lengua, a no reaccionar cada vez que escuchas o ves algo que no te gusta. Entonces, aprendes a alejarte. A evitar esos lugares o personas que te hacen sentir incómodo/a. Y comienzas a proteger tu paz, tu círculo se vuelve cada vez más pequeño y, a su vez, más saludable. A esto yo le llamo inteligencia emocional. Hay que aprender a elegir las batallas, no todo el mundo merece tu atención."

No dejemos de luchar ante cualquier adversidad, ante cualquier reto y sueño por lograr. Tenemos un camino lleno de obstáculos en frente de nosotros, pero también lleno de fuerzas y aspiraciones. Cada día es una oportunidad para completar lo que dejaste pendiente el día de ayer y sobre todo ser mejor. Recuerda que el rival a vencer cada día eres tú mismo. Se disculpen o no, es quizá lo de menos. Debes perdonarte y perdonar dentro de ti los sin reparos que han quedado. Por tu bien, desligarte sanamente de todo mal recuerdo y sinsabor. Libérate de lo que ya se extinguió, porque nadie es indispensable. Camina o corre pero no dejes de avanzar.

Ve y persigue tus sueños. No dejes que nada ni nadie intenten arrebatártelos. Son tuyos y sólo tu conoces el esfuerzo de cada uno de ellos. Y con el tiempo te das cuenta que los sueños se van cumpliendo cuando no dejas de luchar. Ve y continúa hacía adelante. Tienes un gran camino por recorrer.

¿Cuánto tiempo has estado desperdiciando? ¿Es qué acaso no te cansas? Espero que un día de estos puedas cansarte de verdad, espero que te canses de no hacer nada de tu vida, porque déjame decirte que se te está yendo y no la podrás recuperar... Los pequeños problemas que te agobian jamás se podrán comparar con lo grande y lo capaz que eres. Si no te duelen las cosas no las vas a querer cambiar. Si tu dolor no lo conviertes en conocimiento, en superación, en arte, tienes un dolor que no sirve para nada. Es un dolor que no se va a convertir nunca en un dolor con capacidad de transformación. Son las situaciones más dolorosas las que crean las persona con más experiencia. La misión del dolor es hacerte ver que necesitas cambiar para acercarte más a esa persona que ansías ser. Por eso, párate y pregúntate; ¿Qué me está enseñando este dolor y cómo lo voy a aprender para liberarme de él?

Me perdoné por fallar, por llorar, por mandarlo todo a la mierda. Me perdoné por dañarme la vida con ilusiones disparatadas, por creer que la vida era bonita, por romperme el corazón a mi misma. Me perdoné por mi falta de sueño, por mi mala alimentación, por mi depresión y mi ansiedad. Me perdoné por sentirme insuficiente cuando no me daban amor, por quedarme donde no debía, por reclamar algo que no les nacía. Me perdoné por cada cicatriz de guerra, por cada metedura de pata, por cada vez que salté a la piscina vacía. Me perdoné los golpes en los nudillos, las ojeras por no dormir y los ojos rojos de llorar hasta morir por dentro. Me perdoné estar rota porque así rota me gusto más, me siento mejor y más humana. Me perdoné mi pasado entero y también la vida.

Tienes que pensar en las consecuencias de lo que dices y lo qué haces, porque a veces lo que sientes no es tan importante como las consecuencias de tus acciones, tienes que empezar a tomar de que es no basado en lo que sientes sino en la recompensa una vez tomes esa decisión, aplica para dejar de procrastinar y finalmente terminar aquello que quieres lograr o en tus relaciones, alejándote de personas que no te hacen bien, dejando de luchar por personas a las que no les importas etc....o contestando ese mensaje que tenías pereza de contestar porque sabes que las personas no van a estar toda la vida esperándote. Por un minuto olvida lo que sientes y enfócate en la recompensa de hacer/terminar aquello que tenías que hacer o de tomar esa decisión que parece tan difícil.




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