Hoy no gritaste
Te habían amordazado.
Tus muñecas aún seguían esposadas.
Yo me acerque y tu solo gritaste que me aleje.
Dije que no.
Tu dijiste que me odiabas.
Eso realmente me entristeció.
Yo solo quería ayudarte.
No soy como ellos te dije.
Tu solo te escondiste bajo las sábanas.