La Chica Que No Le Temía Al Monstruo Del Armario // Pausado

4.¡Conor para presidente!

Conor

Odio. Lo único que podía sentir era odio. Me odiaba por haberle mentido a ella, a la única persona que vió algo bueno en mí, aunque no sé si pensará lo mismo cuando sepa la verdad y se de cuenta que no soy lo que ella cree.
Haberle dicho que solo estaba aquí para experimentar más de la vida lejos de mis padres fue la peor mentira que pude haber inventado.

Traté de distraerme para no seguir lamentándome. Revisar mi correo electrónico era una buena opción, hacía mucho que no lo revisaba. Fui pasando por la bandeja de entrada, había algunas ofertas de tiendas en línea en donde había comprado anteriormente, había dos correos que podía considerar los más importantes. Abrí primero el correo de el abogado de mi abuela que decía algo así como "he intentado comunicarme contigo por medio de llamadas pero nadie responde, por favor comunícate conmigo tan pronto como veas esto" y tenía agregada la firma del buffet al que pertenecía; y el segundo correo era el de una disquera reconocida nacionalmente pero lo que decía fue lo que me sorprendió más "Hemos revisado las letra de cada una de tus canciones y queremos darte la oportunidad de formar parte de AGJM como uno de los compositores y formar parte de grandes artistas de nuestra disquera. Esperamos pronto una respuesta de tú parte para poder agendar una reunión."

No podía creerlo. AGJM buscándome para ser uno de sus compositores, es lo que siempre quise desde los 16 cuando comencé a escribir, aunque al principio lo hice solo porque me hacía sentir bien me di cuenta que compartiendo mis letras me sentía mucho mejor, me sentía escuchado, era como si por un instante la gente me entendiera. Muy pocas personas me habían escuchado cantar, solo era Derek y las personas de aquel concurso.

Todo parece tan irreal, sólo tengo una duda: yo nunca he enviado ninguna de las letras a la disquera. Los únicos que saben sobre mis letras son Derek y Abby.
Pudo haber sido uno de ellos, o tal vez ninguno.

¿Y si esto es una broma?
¿Tal vez la venganza de Abby por lo que le hice?

Volví a revisar el correo y vi la fecha, Abby no había sido, la fecha era la de el día en que me presenté por primera vez en el concurso antes de que peleara con ella.
No sé, solo hay una forma de comprobarlo: ir a la reunión o entrevista o lo que quisieran hacer ellos.

Respiré profundo buscando las palabras exactas para comenzar a redactar el correo.

No, esto no me gusta, esta mal redactado. Borré de nuevo todo el texto y comencé a escribir de nuevo.
De reojo veo como una de las cajeras me observa con curiosidad viendo que estoy concentrado en la computadora frente a mí.
Al fin terminó de redactar el correo y antes de enviarlo le doy una última leída para percatarme de que todo está bien.

Una presión menos cuando leo que el correo esta marcado como enviado.

—Hola hijo—me saluda una anciana—Estoy buscando una Tablet para mi nieto, ¿Tú podrías ayudarme?

Sonrió y asiento.

—Claro. ¿Busca alguna marca en específico?

La anciana me indica la marca y yo la acompaño hasta los pasillos de tecnología y le comienzo a explicar las características de cada producto.

...

Al terminar mi turno hago lo último que creí que haría cuando la conocí: buscarla.
Voy camino a el instituto en donde estudia Vega, la espero afuera y veo como algunos chicos salen de sus aulas y otros entran, y comienzo a extrañar mi época en el colegio cuando toda mentira parecía tan verdadera y yo era un ingenuo niño que creía que tenía la vida perfecta.

Veo salir a Vega acompañada de una chica y un chico, supongo que son sus amigos. Ella ríe y el chico se acerca demasiado a ella, su amiga la espera mientras ella se queda hablando con el chico y mi sonrisa se esfuma.

Ella alcanza a su amiga y caminan mientras intercambian palabras.

Por alguna razón quiero irme de aquí pero ella alcanza a verme y me saluda con la mano.

Mierda ya me vió.

—¡Conor! Que sorpresa verte aquí—saluda.

—Te veo mañana.

"Cris" pasa a un lado de nosotros y camina hasta un auto que la espera.

—¿Qué haces aquí? —me dice Vega con una voz agradable y  un tanto curiosa.

—Pasaba por aquí y quise venir a verte—dije encogiéndome de hombros.

Por un momento pensé en preguntarle por el chico pero quien era yo para meterme en su vida.

—¡Oh! ya veo.

Nos quedamos hablando un momento y luego comenzamos a caminar sin dirección alguna, le conté todo sobre las oferta de AGJM y ella parecía mucho más contenta que yo incluso había pegado unos saltitos y parecía una niña pequeña.

—Esto deberíamos celebrarlo—gritó emocionada.

—¿A donde quieres ir?

—A donde sea que quieras ir tú.

Pasamos discutiendo unos minutos el lugar en donde iríamos a "celebrar" y optamos a ir a su casa y ordenar pizza.

Volver a entrar a su casa hizo que sintiera de nuevo ese calor hogareño, Vega subió a cambiarse de ropa y yo me senté a esperarla en su sala, estaba solo así que husmee un poco en su casa. En la pared había una foto en donde aparecía ella a lado de muchas personas tal vez era su familia, a lado del sofá en una pequeña mesa de estilo rústico había una foto de ella con su madre y con quien supuse que es su padre, todos sonreían y se veían tan...felices.

Así es como se ve una verdadera familia.

Tenía muchas fotos con mi familia pero todo era falso, solo era fingir frente a una cámara para que todos pudieran ver la gran y unida familia de Adam Maxwell.

—¡Ya estoy aquí!—anunció Vega llamando mi atención.

Me gire hacia ella, traía una blusa que hacía sobresalir sus clavículas y unos shorts que mostraban sus piernas.

—Miraba algunas fotos—dije señalando la pared—¿Es tú padre?—señale la foto de la mesita.

Ella asintió.




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