Emma
Haré un breve resumen de mi día
El día de hoy mi familia y yo vamos a el entierro y coronación de la familia real.
Mire el vestido e hice una mueca de espanto al ver el horrible vestido.
Me puse esa cosa fea que le dicen vestido, luego baje y nos fuimos directo al entierro, vi a la futura reina, hasta llorando se ve linda, al lado estaba Bianca, pero por ningún lado vi a la princesa Veronica, ella nunca se deja ver, es un misterio.
Se acabó el velorio y volvimos a la casa para cambiarnos y volver a salir para la coronación de Adeline. Una vez ya arreglada, este outfit me gusta mucho más, es un vestido azul pastel con tacones del mismo color.
Llegamos y me senté en la tercera fila a la derecha, mire a ala izquierda y pude ver que en la primera fila está Bianca y al lado estaba Verónica, no le pude ver la cara ya que está mirando de medio lado.
Nunca tuve la oportunidad de ver a la princesa Veronica, pues era la consentida de sus padres por lo que iba a todo lado con ellos, ya que no se les quería separar para nada. Y además siempre andaba castigada ya que era la más rebelde de todas las hermanas. Así que solamente jugaba con Adelaide y Bianca. Como nunca la ví, no sé cómo es físicamente, dicen que es muy bonita tanto o más que sus hermanas, también dicen que es la más coqueta, decidida, peleona y alegre de su familia.
R empezó a reírse, su risa fue tan contagiosa que al igual que él, empecé a reirme.
Estaba entretenida riendome con R cuando veo que la princesa Veronica pasa al lado mio corriendo, pero otra vez, no le pude ver su cara, pasó muy rápido.
Dicho esto se levanto de mi lado
Cuando la coronación empezó esta no se demoró mucho, Adelaide tenía cara como diciendo “Maldita sea, no quiero ser reina”, pobre.
La coronación terminó y todos los invitados más allegados a la familia real salimos, luego nos unimos a una fila para ver salir a la nueva reina de Catalora y a las princesas, me uní a esta porque quería ver a la princesa Verónica. Salió Adelaide, luego sentí como alguien me tocaba la espalda con un dedo como si me necesitaran, me voltee para ver quien era y era un señor grande, alto, y con cara de guardaespaldas.
El señor no me dijo nada solo me tapo la cara acto seguido de ponerme un pañuelo con cloroformo.
Me desperté y un gemido de dolor salió de mi boca sin mi permiso, pasaron unos dos minutos y sentía que mi dolor de cabeza aumentaba, después me di cuenta que ya no tenía la ropa que tenia en la coronacion, si no una mas comoda, tenia tenis un top y un jean. Luego una chica dijo. -¿Dónde estoy?-, luego otra chica que estaba al lado mío que se veía muy fina empezó a hablar y preguntar, después yo me solté del agarre empezamos una pelea, huimos a un parque y ¡Tara! Aquí estamos, en medio de un parque en un país extrangero, tratando de huir de unos secuestradores y para luego encontrarnos con…