Fin de la reunión familiar

Volvemos a enfrentarnos, no se podría decir quién engañó a quién, solo se puede decir que esta vez será la última, si gano yo podré salir de aquí antes de que explote una revolución y maten a mi padre, si gana él yo y Joe nos quedaremos aquí en contra de nuestra voluntad y los demás serán torturados por enfrentarlo. Una diferencia muy grande y oscura. Sería fácil enfrentarlo considerando las pocas veces que usa sus poderes y su edad, sin embargo, sigue siendo descendiente de Aarón Sanders, todavía es más poderoso que el resto, solo yo puedo hacerle un digno rival.

— Hijos, creo que ya se han dado cuenta de los hechos que los rodean —otro detalle que no había notado es su traje de batalla negro, no sabía siquiera que podía golpear a alguien que no fuera yo, en la manera en la que está me hace recordar a… oh, él fue el que entró en nuestra habitación, el me atrajo aquí con métodos que me hacen dudar mucho más de él, —. Por esa expresión he de suponer que sabes cómo te traje aquí, entrar al territorio de mi cuñada lo detectara fue sumamente fácil, hacer que uno de tus entrañables amiguitos estuviera en contra tuya fue un gran logro, he de decir. Joe, ven acá inmediatamente.

— Papá, no quiero —mi hermano sorprende a mi padre, tras saber que ha hecho mucho más, ya no cree ciegamente en él—. Has lastimado a mi hermano, has provocado que la gente sufra y me lo ocultaste todo el tiempo, ya no te quiero, eres un villano y no quiero estar contigo. Axel es mi hermano y jamás lo voy a dejar, cuando nos conocimos en el salón oscuro supe que debo estar con él.

— Han tenido mucho tiempo para comunicarse, ya me preguntaba qué había causado ese golpe en la cocina y tu constante preocupación a la hora de entrenar con tus amiguitos en una sala de entrenamiento. Joe, es tu ultima oportunidad para venir conmigo, si vas conmigo vas a ocupar el lugar de Axel y serás feliz, si vas con tu preciado hermano evitar tu muerte será la menor de tus preocupaciones; ¡ven ahora!

— No quiero, no me importan los riesgos, no quiero volver contigo, eres peor que los villanos de mis caricaturas —mi padre vuelve a fruncir el ceño, es la respuesta que lo ha provocado, no tener a alguien que puede usar a su conveniencia lo hace ver vulnerable y solitario, le quita el poder que piensa tener.

Mi padre no pierde el tiempo, con una rabia asesina corre hacia mí para atacarme usando su híper-velocidad, dejando una estela roja que muestra la maldad que ha opacado el gran potencial que una vez tuvo; me muevo hacia un lado, moviendo ligeramente a Joe para que no reciba el golpe en ningún ángulo, mi padre es predecible al atacar de frente y no buscar un punto débil, le doy un golpe de pixel que recibe sin poder esquivar.

— Ya has causado suficiente daño, Hugh, no eres competencia para nosotros, si no vas a apartarte me vas a obligar a hacerlo —le advierto a mi padre claramente, no nos detendrá, solo va a atrasar lo inevitable. De paso vuelvo a lanzarle otro golpe de pixel, así me tomará enserio.

Él deja de pelear, pero no es para dejarnos ir, en cambio nos muestra lo que podría su último proyecto que involucra el virus Reborn, de un pasadizo secreto en la fuente surgen cinco infectados diferentes a los zombis o a los podridos, son personas en un estado de necrosis con una piel verde similar a la que tienen los podridos, tienen una vestimenta que combina las vestimentas de los aztecas de clase alta y la típica ropa de laboratorio, teniendo botas militares negras, un traje beige que se extiende del cuello a las rodillas, una pechera que usaban algunos aztecas, un taparrabos y una máscara de jaguar que oculta gran parte de su rostro y cabello. Son más que un simple infectado.

— Si quieren una amenaza ahora la tendrán, saluden a mis guerreros yaokiskis, y espero que ya se hayan dado cuenta quién es uno de ellos —con solo escuchar eso inspecciono con el mayor detalle posible, uno de ellos es mi abuelo, ya no tiene consciencia y solo es otro guerrero sin voluntad propia.n7 Mi padre es el verdadero monstruo—. Lo siento, padre, pero intentaste ayudar a Axel.

— Y era tu propio padre, yo no lo haría sabiendo que eres un monstruo, no estarás mutado por un virus o serás una criatura sobrenatural, pero tus acciones demuestran a dónde has llegado por poder, eres igual a él, a Sebastian Belcher.

— ¡No me compares con él! —vuelve a lanzarse sobre mi pensando en que me puede ganar, no puede hacerlo, no dejaré que lo haga.

Inicia una lucha entre los dos a la par que los demás se ocupan de los yaokiskis, esquivando a mi padre en cada ataque para planear una rápida estrategia, lo que tengo es su único ataque frontal. Mi padre intenta golpearme con el puño cerrado como lo hacía cuando era un niño, en cuestión de milisegundos detengo su puño a centímetros de mi cara, estoy haciendo lo que el pequeño Axel jamás se animó a hacer con su padre, a confrontarlo, ya no soy ese niño vulnerable, ahora tengo el coraje para enfrentarlo, no soportaré sus ataque e insultos hacia mí otra vez, he crecido y soy más fuerte de lo que era. Por el rabillo del ojo alcanzo a ver a alguien vestido de rojo esconderse en un rincón, ¿estaría espiándonos? No importa, lo golpeo con el codo en la espalda, esa parte no la puede proteger, está la cremallera del traje sin poder cubrirla, le suelto un golpe de pixel en la cremallera para que se volteé, que vea como el niño que maltrató por años ya no va a caer antes él, soy igual o más fuerte que él, vuelvo a golpearlo, esta vez en la mandíbula para borrar esa sonrisa de satisfacción, creo que eso es lo que quiere, que lo mate para seguir atormentándome después de la muerte, afectando a la gente incluso sin estar ahí, pero no lo haré, no haré lo que él me está llevando a hacer. Otro sujeto vestido de rojo aparece cerca de mí, si tienen la idea de la revolución fresca no lo tendría que matar, solo dejarlo a los pies de aquellos que lastimó sin pensar que algún día se enfrentarían con él, junto las manos y en un fuerte golpe en el abdomen que puedo sentir la intensidad hago que caiga a mis pies teniendo dificultades para levantarse por toda la energía que gastó para hacer crecer a Joe, el que intentó usar como arma y no le funcionó; veo que tiene una pistola en su bolsillo, no la ha utilizado por no poder sacarla, seguramente, no le va a servir mucho y la oculto en las botas quitando la munición para no dispararme por accidente, hago todo esto evitando que los demás vean, es una pequeña sorpresa. Una patada fuerte de mi parte lo hace girarse boca arriba, viendo sus labios con sangre, justo lo que vi al provocarle las heridas a Rick por su culpa, al manipularme con la rabia. Ahí paro para no matarlo, él mismo sabe que yo no lo mataría, no soy tan cruel como él para matar a sangre fría.