Capitulo 5: Conoce el miedo

26 de abril del 2019

3:18 PM

- ¿Qué dijiste? - hay un silencio infernal a mi alrededor, solo escucho mi corazón, siento el pecho pesado, mis ojos me arden y mi voz se va rompiendo, bajo las escaleras y me acerco a Santiago - ¡Explícate, Santiago! - dije desesperada, mis manos temblando, intento mantener la calma.

- Es la verdad, no sé cómo pasó, pero no encontramos a Charlotte, no podría jugar con eso.

- Santiago, no creo que tengas derecho como para decir eso después de lo que le hiciste a Emma, jugaste con su imagen. Me cuesta mucho creer si lo que estás diciendo es verdad.

- ¡Es verdad! Emma ayúdame a encontrar- las manos de Santiago que se aproximaban hacía mis hombros fueron golpeadas por la mano de Sebastián. Hasta yo me sorprendí con lo rápido que fue.

- Ni se te ocurra tocarla o te cortaré las manos - dijo Sebastián con frialdad, mirando a Santiago con ojos amenazantes. Me sorprendo ante tales palabras de Sebastián.

- Esto no es asunto tuyo - dijo Santiago molestó, sin ningún temor a mostrarse serio.

- Cuidado con tu tono, Santiago. Agradece no te han denunciado. Soy capaz de encontrar la mujer de ese vídeo que tú dices que es Emma ¿Sabes lo que llegaría a pasar si se demuestra que la mujer de ese vídeo no es Emma sino otra persona? Desgracias caerán sobre ti.

- Deja de amenazarme.

- ¿Amenazarte? Tú mismo creaste este problema.

- Disculpe... - Lilia interrumpe la discusión de estos dos y se acerca hacia nosotros - Lamento decirlo chicos, pero... Santiago está diciendo la verdad - dijo Lilia y acto seguido nos extendió su celular, Sebastián lo tomó y mire lo que mostraba la pantalla.

Sentí un vacío en mi estómago. Veía una publicación de Facebook por parte de la madre de Charlotte, reportando que su hija se encuentra desaparecida desde el 24 de abril, leo los comentarios de personas deseando que esté bien y la cantidad de veces que ha sido compartido. Esto es horrible... ¿Cómo? ¿Cuándo? Miro a Sebastián y él me mira también, no entendemos nada, nuestras miradas de sorpresa y preocupación, no logramos procesar las palabras de Santiago. Aprieto los labios.

- Hace dos días ella me envió un mensaje, quería hablar conmigo de un asunto importante, ese día ella venía a mi casa, pero jamás llegó, la llamé y no contesto, pero no di gran importancia, pensé que puede que haya tenido algún problema y por eso no llego pero... - Santiago se detiene, inhala y exhala, se pasa su mano por su cabello y sigue - recibí una llamada a la dos mañana de la madre de Charlotte, preguntándome si ella estaba conmigo, en ese momento tuve un mal presentimiento, cuando le respondí la madre de Charlotte se echó a llorar y me dijo "No encuentro a mi hija" - dijo frustrado, en su mirada podía verlo desanimado, preocupado y con miedo.

- Esto es serio... salió en plena luz del día ¿Cómo pudo haber desaparecido? - pregunto Sebastián.

- La comunidad en la que vive Charlotte es muy tranquila y todos se conocen ahí, no entiendo - dijo Lilia.

Metida en mis pensamientos recordé algo que iba decir Santiago - Santiago, puedo saber ¿Con que querías que te ayudará? - Los ojos de Santiago se iluminan como si hubiera nacido un rayo de esperanza.

- Quiero que me ayudes a encontrar a Charlotte.

Me esperaba cualquier cosa menos eso.

- ¿Y cómo podría ayudarte en encontrarla?

- Quiero que hagamos una investigación por nuestra cuenta - si esto no fuera real, una simple broma, estaría riéndome, pero esto es la realidad y la realidad es que Charlotte se encuentra desaparecida.

- ¿Qué necesidad hay de hacer una investigación por su cuenta? ¿No sé supone que es el trabajo de la policía? - Sebastián se cruza de brazos.

- Porque se les está complicando, las cámaras solo captan cuando ella sale de su casa, a partir de ahí las cámaras dejan de funcionar, la policía sabe que ese día ella iba a ir a mi casa, así que debido a eso intentaron seguir el camino que siempre toma, pero no encontraron ningún rastro, no encuentran nada, es como si Charlotte nunca hubiera tomado el camino a mi casa, sino que hubiera ido-

- Hacia otro lugar - Lilia le interrumpe - estás diciendo que... ¿Charlotte ese día no tenía intenciones de ir a tu casa sino a otro lugar? ¿En qué te basas para llegar a esa teoría? - Santiago a pesar de tener a tres personas haciéndole un interrogatorio no ha perdido ni en un segundo su firmeza.

Santiago saca una cadenita de su bolsillo, que sé muy bien de quién es.

- Eso es...

- Esta es la cadena que Charlotte siempre usa - Santiago toma mi mano y en ella pone la cadenita - Está cadena la encontré en La Calle 27 - los tres abrimos los ojos como platos y nos miramos entre sí al escuchar el lugar.

- ¿Cómo? ¿En La Calle 27? ¿Ese lugar en donde todos los días hay asaltos y matan personas? - preguntó Sebastián. Santiago asiento con la cabeza. Los tres seguíamos mirándonos entre sí confundidos.

- ¿Y qué hacía la cadena de Charlotte en ese lugar? - preguntó Lilia.

- Esa es una excelente pregunta. Tengo la teoría de que Charlotte nunca tuvo la intención de ir a mi casa, sino que se fue a La Calle 27 - aun escuchando la teoría de Santiago, no le veía el sentido.

- ¿Por qué Charlotte iría a un lugar tan peligroso? No tiene sentido.

- Eso es lo que quiero averiguar. - nos quedamos perplejos - Quiero ir ahí a investigar por cuenta propia por qué esa cadena estaba ahí, tal vez encuentre alguna información que pueda ser útil para el caso, podríamos hasta confirmar si Charlotte de verdad fue a ese lugar, pero para eso necesito ayuda, necesito tu ayuda, Emma - por un instante se quedó callado esperando mi respuesta.

- ¿Por qué yo? - Cuando hice la pregunta Santiago alzó una de sus cejas.