Yo seguí presentándome a la secundaria como de costumbre, fingía que nada había pasado y que aparentemente todo estaba bien, Liria y Maria de vez en cuando me veían y solo se reían, realmente ahora ni siquiera intentaba saludarlas como antes, solo las veía y pensaba que eran unas bobas.
Kevin de vez en cuando iba y me hacia la plática, aunque yo era cortante, después de ver como se habían comportado mis supuestas amigas, no quería a nadie cerca. Pensaba que quizás podría ser que después inventaran más cosas sobre mí, realmente estaba estresada, ni siquiera salía a jugar fut como antes.
Desde que había entrado a la secundaria por estar cumpliendo con mis tareas y deberes, ya no tenia tiempo para salir a jugar y aquellos amigos de juego también comenzaban a distanciarse, ellos también tenían más responsabilidades que antes.
Pronto llego el lunes y ese día en la ceremonia, premiarían a todos aquellos que éramos aprovechamiento escolar, ese día enferme, así que no me presente a la escuela, tenía fiebre, un fuerte dolor abdominal y fuertes dolores de cabeza, mi madre comprensiva me dejo descansar y olvido que ese día sería la ceremonia, así que nadie menciono nada de ello.
Al otro día al entrar en la escuela, mi tutora me hablaba a dirección, no había ni siquiera entrado al salón, cuando ya me estaban hablando a dirección. Un grupo de profesores estaban en dirección, mirándome y aplaudiéndome, muchas felicidades Ani, continúa estudiando como lo haces, serás un excelente profesionista en el futuro.
De inmediato me sonroje, no estaba acostumbrada a ser el centro de atención, sin embargo, aquel día todos me estaban observando, yo solo sonreí y di las gracias, tome el folder con mi reconocimiento y salí de la sala de docentes y me dirigí a mi salón. Al llegar Maria y Liria estaban en la puerta esperándome, se les veía una cara de enojo, no me dijeron nada solo me miraron y se hicieron a un lado.
Entre al salón y pude notar que todos me observaban, no sabía que estaba pasando, así que solo tome un asiento cualquiera y acomode mis cosas, mientras guardaba el folder con el reconocimiento. La compañera que tenía atrás de mi me hablo y me dijo Ani muchas felicidades, ayer escuchamos tu nombre en la premiación, pero no estabas, aun así todo el grupo te hecho porras.
Tenemos a la más inteligente en toda la escuela, yo solo sonreí y le di las gracias, ella se llama Bárbara, Bárbara es una niña chaparrita, regordeta, cabello negro, nunca había hablado con ella, sin embargo me estaba felicitando y no quería ser grosera así que le agradecí las palabras y me voltee para ver la clase.
Comenzamos clases y como de costumbre yo participaba y continuaba con mis clases, tomaba todos los apuntes y mantenía mis cuadernos en orden. Al sonar el timbre Bárbara me pregunto si podía comer conmigo, me dijo que siempre comía sola, así que quería hacerme compañía, yo no me negué, tenía una nueva amiga, pero aun desconfiaba de ella gracias a las dos arpías que había tenido anteriormente como amigas.
La acompañe a la cooperativa, cosa que normalmente no hacia, era muy raro que yo fuera a otro lado que no fuera el baño, mi salón y la banquita afuera del aula, pero ese día la acompañe, de hecho, comimos en unas mesas que estaban afuera de la cooperativa. Al sonar la campana nos dirigimos al aula, pero al llegar, encontraba a Liria y a Maria con un folder en la mano y tenían mi mochila abierta enfrente de ellas.
Esas dos mocosas hurtaron mi mochila para ver el reconocimiento, de verdad ¿Qué ganaban?, yo no entendía porque el afán de molestarme, Bárbara, al ver esa escena se enojo y las gritoneo, mientras me tomaba del brazo a seña de que no estaba sola.
-¡Dejen eso idiotas!, ustedes no tienen ningún derecho a revisar la mochila de Ani, ¿Que tienen en la cabeza?, de seguro caca y por eso se comportan como rateras, exclamo Bárbara mientras yo solo la veía.
De inmediato les arrebate el folder de las manos y mi tutora entro al aula, iba a darnos clase, en cuanto entro Bárbara grito maestra acaba de pasar algo, yo de inmediato la jale a un lado y le dije no digas nada, no es buena idea creme. Ella me miro y sabía que algo estaba mal, así que no dijo absolutamente nada y la maestra, no quiso preguntar.
-¿Por qué no le dices a la maestra que te molesta?, me susurraba Bárbara mientras la maestra daba instrucciones.
-A la hora de la salida te cuento porque, pero no digas nada por favor, voy a confiar en ti, le susurre a Bárbara.
Bárbara entendió, así que me dejo concentrarme en la clase y al poco tiempo nos pusieron a hacer trabajo en parejas, ella era mi compañera obviamente, así que la conexión fue muy buena desde el principio, a Bárbara le gustaba tanto como a mi la biología, así que creo que seriamos buenas amigas.
Al terminar las clases, Bárbara y yo nos mantuvimos afuera de la escuela un rato conversando y yo no dude en contarle lo que había pasado, que antes nos llevábamos bien, lo que me habían dicho y el hecho de que habían mandado a llamar a mi mamá para decirle lo que esas dos arpías habían inventado.
Bárbara me pidió darles su merecido, pero me negué, le dije que el karma era grande y que algún día la vida se los cobraría. Esto solo fue el inicio de lo que ellas harían pues durante todo el curso se encargaban de molestarme, me llegaron a esconder cuadernos, me cerraban la puerta del baño, me escondían mis cosas y de vez en cuando sacaban mis cuadernos de la mochila.
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Editado: 23.10.2024