Capítulo 33

Después de ir a Brasil donde Marlon preparó algunas cosas, fuimos a Buenos Aires.

Me sorprendí al ver en el aeropuerto a Tamara.

Estaba decidida a irse de vuelta a España, decía que estaba cansada de los periodistas malos, que les gustaba arruinar parejas y que ya no podía confiar más en Juan Luis.

Dispuesta a no dejarla sola viajar en ese avión, le pedí que viniera conmigo y con Marlon, sólo por unos días, hasta averiguar algunas cosas de lo que pasaba.

Durante dos días, averigüe las noticas y rumores que están soltando. Nada bueno para ella, ya que dejo su vida de golfeo, para estar con él. Ahora, Juan Luis se la pasaba de video en video con muchas chicas semidesnudas y eso a Tamara la estaba volviendo loca.

Al tercer día, llamé a mi jefe Marcus, le dije que quería volver a mi puesto de trabajo y que quería hacer una entrevista en España para entrevistar a algunos cantantes de Canarias y la península española.

Mi jefe, encantado de llevar sus revistas a otras zonas tierras, montamos un programa durante tres meses para permanecer en España.

Al llegar a casa, después de ir con Tamara por helado de menta y chicle, ya que sí, o sí, tenía que comerlo, puede hablar con Marlon y comentar la idea de alejar a Tamara por un tiempo de Costa Rica y llevarla a su tierra natal.

Marlon hizo un plan también de tres meses junto conmigo para viajar por toda España, dando pequeños conciertos de música y baile, junto con su grupo de amigos y bailarines.

Juntos los tres tomamos un vuelo después de una semana, para preparar una serie de lugares donde ir y rumbos.

Al llegar a España, el ambiente se sentía casero, todos reservamos el mismo vuelo, lo cual llegamos en un grupo grande, y llamamos a un pequeño hotel para reservar habitaciones para unas seis personas.

Aunque me doliera muchísimo, yo dormiría con Tamara y no con Marlon los días que estuviéramos en España. El primer mes, lo pasamos en Canarias.

Las cosas con Tamara estaban extrañas, dormía mucho, comía mucho… No era muy normal en ella, porque era de comer poquito.

Yo puede terminar mi entrevista lo cual, la envié a la oficina. Marlon ya no tenía más conciertos en su agenda, y tenía que irse una semana antes que yo, para la península española, pues él tenía un concierto el día seis y yo una entrevista el día quince.

Aprovechando que había terminado, reserve dos billetes de vuelo, para Tamara y para mí, en el mismo avión que Marlon, para darle una sorpresa.

Efectivamente, una gran sorpresa se llevo al verme en el aeropuerto con maletas y con Tamara.

Miró a mi amiga muy serio, yo giré mi rostro y se encontraba pálida, blanca, realmente mal.

Marlon fue corriendo a la cafetería y pidió una manzanilla para mi amiga.

Tras tomarse la manzanilla, el tono de color de su cara volvió y todos nos relajamos un poco más al ver que por fin se encontraba mejor.