DESDICHADA

Llamo a Suchy

- "Hola Victoria " amiga que felicidad con la invitación del desfile de Italia

Me quedo callada

- "Vicky" estas ahí

- Hola Suchy, le contesto con una voz ronca

 –Vicky que paso

–ayúdame Suchy le digo –ven a buscarme al parque de las flores

–ya ya ya voy

Cuando Suchy llega – escondo mi cara entre el prado, mis ojos la tenían hinchado

 – ¿amiga…? Me abraza con fuerza, yo la aprieto –cálmate que me estas asfixiando – me sonrió.

- ¿Qué paso? Porque estas así, deberías estar alegre, mira como está creciendo nuestro negocio

- Gustavo me engaño –le suelto de un golpe -ella se queda Boquiabierta y no sale del shok. se calla no dice nada –me mira y solo menea la cabeza de un lado a otro negándolo.

 –Si Suchy –yo mismo lo acabo de ver en la oficina -se estaba revolcando con otra mujer – Suchy me abraza.

 –amiga desahógate todo lo que quieras.

Pasamos hasta el mediodía ahí –nos fuimos a un restaurante almorzar juntas –llegamos a la boutique –cuanto estoy a punto de entrar me doy cuenta que del otro lado del andén, estaba Gustavo parqueado en su coche fumando cigarrillo –nos cruzamos la mirada, le doy la espada y entro a la boutique.

“Buenas Tardes - señora Suchy

 –hola muchachos – ¿ya está todo listo?

- Si señora –les toca viajar el viene –ya les tengo el vuelo.

 mientras ellas hablaban, yo estaba perdida en mis pensamientos.

"Vicky"

- ¡oh...! Perdón –estaba pensando en ideas para lo de viaje

 –si,si dice Suchy sin quitarme la vista, con su mirada me hace pregunta –que paso –nada le hago en seña.

Después de organizar todo lo del viaje, me dirijo a la casa –entro al garaje y cuando entro a la casa me encuentro con todos –saludo

- “buenas noche” sin mirar a Gustavo.

- "hola mamá" me saludan mis hijos

- ¡Mamá" como te fue hoy, me dice Beronica

 –bien mi niña

–¿mami estas seguras? –te veo triste

 –agacho la cabeza y me sonrió irónicamente – la miro y disimulo mis expresiones

–no amor –estoy bien –al contrario, más feliz que nunca. Tengo un viaje el viernes para Italia.

- "enserio mamá" me dicen los tres –si les respondo

 – cuando vuelves

 –el martes mis niños –voy primero a cerrar el negocio y luego vuelvo para quedarme un mes para un desfile, cruzo la mirada con Gustavo –él suelta el cubierto y se masajea la sien. –sigo hablando con mis hijos hasta tarde mientras Gustavo está en el estudio, mis hijos se van a Dormir y yo me dirijo a mi pieza, cuando estoy a punto de entrar siento que me abrazan por la espalda, no me inmuto a moverme

 –te amo – me susurra en el oído –siento un corrientaso, pero cuando me acuerdo lo que vi me le zafo y prosigo a entrar, él no me deja

 –Gustavo suéltame

 – Vicky perdón – me dice –amor hablemos –olvidemos este incidente –no pasó nada –por favor amor –me jala a sus brazos

 –lo siento amor –te amo –empieza a besarme en el cuello, lo aparto y le pego una abofeteada y me encierro en la pieza.

RELATO <GUSTAVO>

Cuando Victoria llego a la oficina, sentí que mi mundo se fumaba – que idiota –como se me ocurre hacer esto aquí –cogí y eché a Jessica

 –lárgate

 –pero amor me dice ella –me prometiste que las ibas a dejar por mí –la miro

 –no, no, no puedo es mi esposa

 –no Gustavo –no puede hacer esto – yo te amo

–vete por favor.

me senté en la silla y con la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados y mis manos empuñadas –que hice maldición.

– me voy, pero acuérdate que llevamos mucho tiempo junto en esta relación –no me puedes dejarme ahora

–vete Jessica por "Dios"

ella toma sus cosas y tira con fuerza la puerta. Tomo mi teléfono y llamo a Victoria – pero ella no me contesta, le hice 20 llamadas y nada –con rabia tumbo todo lo que está a mi alrededor - le mando un mensaje –me lo responde

- ¡oh… ¡No!, estaba furiosa por lo de la tarjeta –por lo otro la veo tranquila –yo sé que me va a perdonar, ella me ama yo la amo. luego la invito almorzar y no me responde –eso me queda claro que es no.

al medio día me decido parquearme al frente de boutique –no veo el carro –pero cuando me fijo hacia al otro lado va llegando ella se baja y de repente nos cruzamos la mirada un rato y sigue hacia la boutique.        

Me quedo con mis ojos cerrado fumando mi cigarrillo –pensando la manera de contentarla –ya veré – la recuperare. Cuando llego a la casa no la encuentro, cuando estamos a punto de cenar llega, saluda pero no me mira, abraza a los niños –nos sentamos en la mesa –Beronica le pregunta que le pasa, pero ella no le dice nada de la situación – le cuenta que se va de viaje