Cristofer Morastary Rossetto
¿quieres recibir por esposa a Franzy Morastary Rossetto
y prometes serle fiel,
tanto en la prosperidad como en la adversidad,
en la salud como en la enfermedad,
amándola y respetándola durante toda su vida?
de repente Cristopher se quedó en silencio y me miraba a los ojos, en ellos había tristeza, quería llorar, me tomo de la mano y me la beso y luego me dio un beso en la mejilla.
- no, quiero.
- ¿Qué? Lo agarré de la mano.
- que pasa – le dije, agacho la cabeza y no me respondía todos los invitados están en shok.
- Pero yo si acepto –
Se escuchó una voz por un micrófono, me sobresalte cuando vi la persona de la voz.
Mire a Cristofer y me sonreía – me tomo de las manos
– te amo hermanita, pero no puedo ser egoísta contigo – primero la felicidad y hoy quiero darte el placer de que la tengas.
Gustavo se acercaba lentamente y traía una sonrisa única – mis lágrimas empezaron a salir.
- Te entrego a mi princesa, para que la hagas feliz, y si le vuelves hacer daño te la robare y no te la volveré a prestar – ambos se reían
yo no salía de impacto que me acaba de dar mi hermano.
¡oh por Dios! No lo podía creer que me casaría con el amor de mi vida nuevamente, quería saber si era un sueño o era real.
Gustavo me tomo de la mano y nos pusimos en posición para proseguir con la ceremonia – mis manos sudaban, pero esta vez era de la emoción, no…. lo podía……. Creer.
- Gustavo Torrente Lanzaris
¿quieres recibir por esposa a Franzy Morastary Rossetto y prometes serle fiel,
tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándola y respetándola durante toda su vida?
Franzy Morastary Rossetto
¿quieres recibir por esposo a Gustavo Torrente Lanzaris y prometes serle fiel, tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándolo y respetándolo durante toda su vida?
Gustavo toma la alianza y la pone en mi dedo e igual hago yo con la de él.
Los declaro marido y mujer. Los novios pueden besarse – no dice el arzobispo
Nos acercamos lentamente, lo mire a los ojos fijamente sonreímos como dos tontos enamorados, me abrazo y luego deposito un beso suave en mis labios.
Todos los invitados aplaudían y se acercaban felicitarnos. – mi padre me abrazo – te deseo que seas feliz hija mía, - sé que era lo que deseabas, que tu felicidad te la da él, es por eso que tu hermano lo trajo.
Ahora entendía por qué no me había querido llevar tenía todo planeado.
Quise llorar de la felicidad, sentía que todo este año habían sido borrado de mi memoria y que había vuelto al día que me había casado con él.
Salimos de la capilla y me subí en un carruaje, saludaba al pueblo mientras hacíamos el recorrido en la caravana, esta vez era más extensa ya que todos los invitados iban al banquete. – Gustavo se me acerca y me da un beso en mi cuello.
– temo me dijo – me acerco a él para arroparme en sus brazos.
Llegamos al palacio. Avanzamos al jardín donde estaba tan hermoso rodeado de flores, nos aplaudieron cuando entramos, mis hijos no se cambiaban de saber que el esposo de su madre era nada más y nada menos que su padre, ellos no podían creer que el tío nos había concedido estar juntos.
Fuimos a la pista abriendo la fiesta con el Vals, foto para y fotos para acá, mañana seriamos historia en los medios de comunicación.
Luego de un rato, subí a cambiarme, y conmigo iban mis amigas.
– Vicky no podemos creer lo que hizo el príncipe – te concedió para que fueras feliz, aunque la verdad yo no quería que volvieras con ese tonto.
La mire y la fulmine con la mirada – Suchy alzo las manos como símbolo de paz – nos miramos y las tres nos carcajeamos. – nos abrazamos – sentí que tocaron la puerta – era mi hermano – mis amigas le hicieron una reverencia y se retiraron dejándonos a solas. Lo mire y suspire.
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Editado: 21.09.2021