La desaparicion de Ed Roux. Gone

Capitulo 6

Horas más tarde nos encontrábamos en un auto alquilado a casi 50 minutos lejos del hotel en dirección a la base antigua de John Steel. Nadie más del equipo estaba enterado y mucho menos Joe, lo único que nos quedaba de suerte era salir de ahí rápido sanos y vivos. Beau se veía intranquilo sabia las posibilidades de que algo saliera mal.

Amber siento que cometemos una locura, nadie está enterado de nuestra situación seria mejo comunicárselo a alguien, si algo sale mal que vengan a buscarnos. -volteaba repentinamente a mirarme. Por mi parte solo veía el alrededor, solo era tierra, hierbas verdes, flores, muchos árboles y un sol siendo absorbido por las nubes grises y pequeños destellos de relámpagos en el cielo.

Beau sé que es una locura, pero las probabilidades de que ahí siga alguien son nulos, solo entraremos y saldremos lo más rápido posible. -tome su mano mientras le sonreía. Beau sonrió de regreso y mi corazón se derretía por dentro.

No creo que sea un problema para ti, eh oído que sabes encontrar pistas, era buena en lo que haces. -dije sin soltar mi mano.

Sonreía a mis afueras, el solo me miraba, por un lado, no dejaba de soltar mi mano, comenzaba a sonrojarme en este punto.

Sabes aun me debes esa cita, aun estando en Roma aun podemos ya sabes salir…-avergonzado soltó una risilla por lo bajo.

Claro Beau eso suena muy tentador y romántico. - sentía mi cara arder con vergüenza y asombro mi confianza ante tal comentario.

Beau continúo manejando hasta que el auto comenzaba a bajar su velocidad, era una señal, estamos llegando. Mi corazón latía con fuerza, solté la mano de Beau sintiendo una brisa fría, ya no sostenía nada comenzaba a sentirme mal una vez más. Desapareció esa sensación al ver la gran base, muros altos difíciles de cruzar, arboles enormes de roble escondiendo las puertas principales, la caseta de seguridad tenía la puerta abierta, Beau presiono el pequeño botón de abierto las puertas grises de barrotes gruesos comenzaron a chillar al abrirse. Había dos cámaras en la orilla de cada estructura, los focos infrarrojos permanecían apagados, no entiendo porque alguien no los detuvo alguna vez o con más pronta anticipación, como era que Beau sabia donde se encontraba todos esto.

-Beau, ¿Cómo es que tú sabes donde se encontraba está base?

-Simple Amber, -se acercaba hacia mí- el infiltrado. Estaba tan cerca de mí, olía su colonia, su fragancia y la loción tan cerca que veía como sus poros daban vida a nuevos vellos en su barbilla.

-Lo lamento estoy algo distraída. -sonreí comencé a alejarme de Beau, había algunos reconocimientos, al alrededor de 10 puertas en nuestro entorno, tomé la 4 a la derecha.

Cuartos pequeños una cama con una almohada algunas cosas como juguetes, cigarrillos, ropa y jeringas se encontraban en el suelo, el cuarto era enorme y frio, las luces no servían, las pequeñas ventanas dejaban entrar un aire fresco lo cual empeoraba la temperatura.

Caminaba por el pasillo blanco con la linterna en la mano, comenzaba a ponerse oscuro, no había ventanas ni mucho menos luz; más puertas, dos de hecho una por cada una viéndose al frente abrí la primera a la izquierda, un cuarto enorme papeles en todos lados cajas llenas de expedientes vacíos. Mientras caminaba por las hojas y cajas por todo el cuarto hubo un pequeño crack en el suelo, había algo ahí abajo. Tome un tubo que colgaba de una esquina, tome un extremo del tubo entro por una orilla del piso de madera ya viejo, el pedazo de madera salió, debajo de ese suelo falso se encontraba una caja de acero oxidado estaba con candado. La introduje rápidamente en mi bolsa y continúe revisando peor sin ningún hallazgo regrese con Beau. No estaba segura si era el mismo camino que había tomado hace algunos minutos este era mas oscuro y con espejos a su alrededor; se tornaba peligroso pero la linterna aún seguía a mi lado. La encendí y caminé más a dentro de el pasillo, escuchaba mi nombre a lo lejos como ecos que provenían de todos lados, me sentía mareada y atolondrada, no veía nada para colmar mis nervios. La linterna comenzaba a parpadear por la falta de baterías. Me arrepentí de seguir caminando, pero logré ver una señal verde resplandeciente.

uscita di sicurezza. Salida de emergencia en italiano.

Se escuchaban pasos retumbando en el entorno era muy tarde para regresar, no era un cobarde; la luz de la puerta de salida se veía cada vez más cerca; toqué la barra de empuje y sentí que me rozaban los hombros. La luz gris me había encandilado por cierto tiempo, aun así, camine lentamente hacia el carro nuevamente, olvidando por completo a Beau. Abrí la puerta del copiloto y comencé a ver la caja pesada que había robado, no había manera de romper el candado sin mis herramientas necesarias todo estaba en la maleta, en el jodido hotel, teníamos que regresar la ansiedad me carcomía por dentro desesperada de ver lo que contenía la caja. Di un brinco al ver a Beau  fuera del auto sonriéndome con ternura entro al auto y miro mis manos sucias, no podía dejar que Beau viese la caja, era evidencia pero tardaría meses en ser revisada talvez yo podía llegar al fondo de todo esto si tan solo me mantengo callada, supongo que ese es mi fuerte.



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En el texto hay: ficcion juvenil, ficcion drama suspenso

Editado: 04.01.2020

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