La desesperación del Alfa.

CAPITULO 8

Mi corazon queria salir y bailar en la mesa, afortunadamente mis costillas lo mantenian en su lugar. Damian me miraba tan intensamente que toda la seguridad que alguna vez tuve salio por la puerta, me quede embobada mirando sus hermosos ojos verdes, aquellos que me hicieron girar el rostro para admirarlo cuando nos conocimos, parecían años y a la vez segundos el tiempo que habiamos estado juntos.

Mantuve nuestras manos unidas y tome  aire.

— Nada me haria mas feliz que quedarme aqui, contigo. Pero realmente necesito volver a casa, o por lo menos comunicarme con mi familia, no quiero preocuparlos— Damian sonrió ampliamente y soltando mis manos saco su celular de la bolsa del pantalón.


 

— Si, mama, estoy comiendo tres veces al dia— Extrañaba hablar con esta mujer, me regresaba parte de la alegria perdida en estos ultimos dias

— ¿Que tal vas con tu trabajo, nena? — Por poco tiro la taza de café con su pregunta, me encontraba en el despacho de la que ahora era mi casa, sentada en uno de los sofas pensaba relajarme con una platica tranquila pero justo con esa pregunta mi mundo se había hecho de lado.

— Bien… tranquilo, pero que has hecho? Como has estado?-- Obviamente trataba de desviar la atencion, afortunadamente funciono y pase casi una hora riendome con ella, extrañaba su risa y ese sentimiento calido en el corazon. Cuando terminamos la llamada me tome un tiempo para digerir todo, me sentia mucho mas alegre ahora, un peso habia sido levantado de mis hombros pero aun necesitaba poner las cartas en la mesa con Damian, tenia que terminar mi tesis, no podia quedarme sentada horneando por el resto de mi vida, yo queria mas, necesitaba mas. Mi vida siempre habia girado en torno a la escuela, nunca fui una alumna de excelencia pero jamas habia contemplado otro camino y la falta de control en mi futuro me volvia loca.

Como siempre hacia cuando me sentia barada, contemple mis opciones y las futuras concecuencias, mi madre siempre decia que era mejor pensar mal y que el mundo te sorprendiera así que me fui por las opciones mas locas para empezar, tomando asiento en el escritorio comence a hacer una lista:

  1. Damian me pedia quedarme y explorar nuestra relación.
  2. Me casaba con Damian y mis problemas se terminaban.

Rei mientras escribia esto, era absurdo depositar mis sueños y esperanzas en el matrimonio, era una mujer del siglo XXI, por todos los Santos… y aun así, no sonaba tan malo.

  1. El como y el porque no importaban pero dejaba el pueblo para buscar otro y así resolver mis problemas escolares. 

Era un buen plan, un poco sin sentido pero podia ser un buen plan b, algo completamente loco pero a lo que aferrarme con esperanza

  1. Que esto sea realmente un secuestro.

Muy en el fondo de mi mente, en una parte obscura, llena de imaginacion y paranoia se escondia ese pensamiento que aunque parecia absurdo no podia olvidarlo, hasta el momento me habian tratado como una invitada pero esa vocesilla odiosa no podia dejar de murmurar que era por mi completa sumision, hasta el momento yo no habia exigido irme y siempre que lo sugeria la preocupacion de Damian habia tranquilizado mi ansiedad pero aun así… no lo conocia realmente, aunque nunca me habia dado motivos para no confiar en el, al contrario. Habia salvado mi vida.

  1. Dejar el pueblo y marchitarme mientras extraño como loca a Damian.

Pues ya que me estoy poniendo melodramatica, morir de amor no suena como algo ilogico.

  1. Dejar el pueblo y que un loco cambiaformas (¿o era hombre lobo?) recuerde que me odia y me persiga hasta encontrarme.

Morir en manos de un loco sediento de sangre definitivamente no era LA opcion, pero seguro el punto 5 y el 6 eran los mas realistas, en cuanto dejara la manada estaria desprotejida, no habria nadie cuidandome la espalda, cosa que me hacia sentir inutil. En el pasado no habia necesitado el apoyo de nadie mas que de mi familia y siempre habia sido moral, aunque tampoco habia tenido a un loco siguiendome.

Con algo de esperanza el loco alfa ya se habia olvidado de mi.

Mire mi lista con orgullo, me sentia mucho mejor ahora que habia ordenado mis inquietudes, por supuesto no podría enseñarsela a Damian así que la guarde debajo de la lampara de escritorio, con un suspiro me levante y me dirigi a la sala, donde sabia que se encontraria, y así fue, recostado en el sofa, completamente relajado se encontraba uno de los hombres mas guapos del mundo, tenia el cabello revuelto y una sonrisa, miraba un partido en la television mientras comia uno de los biscochos con jamon que habia horneado para él. Me recargue en el arco de piedra que dividia la sala de la biblioteca donde estaba el estudio y me permiti por un momento disfrutar de la vista, se le veia comodo y relajado y completamente sensual, senti un rubor subir a mis mejillas y antes de empezar a desnudarlo con la mirada camine para sentarme en un sofa individual lo suficientemente cerca para que fuera conciente de mi presencia pero no tanto como para interrumpirlo. Mire distraidamente el juego sin entender nada, y así me quede dormida, calentada por la chimenea y la deliciosa compañia.


 

No sabia como habia llegado pero me encontraba en un jardin, el suave perfume de la madreselva flotaba a mi alrededor, envolviendome en su dulzor.

 

— La mitad de la manada cree que yo no soy el Alfa por derecho de nacimiento— Me sobresalte al escuchar su voz masculina, un hombre al que no habia notado estaba sentado en una banca de jardin. Estaba a 5 metros de mi aproximadamente por lo que me quede inmovil y el siguio hablando, encorvado y con la cara cubierta por el largo cabello rubio enmarañado—  mataron a mi madre en la horca por una supuesta infidelidad. Mi padre se volvio loco mucho antes que eso… No podia soportar el odio de su mate; ella no lo amaba y nunca lo haría,lo que no hizo sino incrementar su rabia hasta el punto de hacerle daño.De esta horrible union nacimos Damian y yo, pero la gente cree que mi madre ya estaba embarazada de mi antes de unirse al alfa, por lo que creen que yo no debo ocupar el puesto. Damian crecio escuchando a Martin, el anciano consejero de mi padre (del que te hablare otro dia) y cuando llego a la edad, decidio retarme— Su voz se escuchaba cansada y poco a poco bajo el volumen de su narracion, envuelta como estaba comence a acercarme a el, hasta que me encontre sentada a su lado, casi rosando los hombros-- No pude matarlo así que solo lo expulse, la mitad de la manada se fue con el y ahora residen en lo profundo del bosque. Jamas pense que haria algo tan estupido como llevarte con él, pero definitivamente quiere una guerra, una que nunca quise pero ahora se ha llevo lo mas preciado para mi. A ti, mi mate, mi luna. 




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