La Doble Cara de un Vampiro.

Capítulo 3.

Hay estaba la última persona con que me había topado antes de salir de la casa y el presunto asesino de Bruno cerca de mí, solo eran unos pocos centímetros que alejaban nuestros cuerpos. No lo puedo creer todo parece producto de mi imaginación.

-¿Qué? ¿Me extrañaste demasiado?

-Aléjate de mí maldito fenómeno, no avances ni un paso más, tú mataste a Bruno.

-Increíble, resulta que lo conoces ¿Será solo casualidad o la vida te tiene una mala jugada? Ja jajá -comienzo alejarme del carro despacio cuando comienzo avanzar- ¡Vaya! Debo de admitir que estoy atónito ante las coincidencias.

-Pero… yo te deje tirado en el suelo y adolorido -no puedo controlar mis lágrimas estas comienzan a salir como si nada, en mal momento.

-Eso fue lo que te hice pensar, pero el olor de tu sangre -este pasa su lengua por su mano derecha- su sabor -okay este tipo está loco, es un completo y totalmente un psicópata- me encanta.

-¿De qué diablos me estás hablando?

El desconocido señala mi brazo mientras pasa su lengua por los labios de su boca, desplazo mi vista hacia el lugar donde señalo y no puedo creer que he estado perdiendo sangre durante el camino y yo no me había dado de cuenta. Entonces todo fue real, no solo fue un sueño, no pudo ser cierto, esas garras, de seguro me lo hice cuando estaba peleando con la zorra de Lisa o cuando viene a ver Adonis me lo hizo, si fue eso además es lo más razonable. Está bien, debí al menos percatarme. Observo mi entorno para contemplar las posibilidades de poder escapar, pero percibo que está girando, siento la sensación vaga de estar flotando, me apoyo en el auto tratando de tomar un poco de fuerzas ante la falta de equilibrio para poder estar de pie tratando de fingir y al mismo tiempo no verme vulnerable para que sepa que no tiene alguna ventaja sobre mi persona.

-Sabes hoy me facilitaras todo ¿Qué pasó que no eres tan agresiva como antes? ¿El gato te comió la lengua?

-Fíjate que no tarado -no puedo creer que esas palabras hayan salido de mi boca, si él pensaba matarme pues ahora no lo pensará solo lo hará.

-Ah…. Me encanta cuando te pones así de agresiva conmigo eso me excita, al principio pensé que sería difícil seguirte y que tomarías un taxi, pero no, me facilitaste todo, entraste a este callejón a pesar de la advertencia, pero te tengo que matar para así hacerte pagar por lo de ahorita -en su rostro se dibujó esa mirada cínica y siniestra a la cual le tuve miedo al verla y lo sigo teniendo después de todo.

Empiezan a salir dos colmillos largos en su boca de una manera fuera de lo normal ¿Eso es posible? Comienza a acercarse más rápido hacia mí, no lo pienso dos veces e inició a correr con inestabilidad, patitas para que te tengo. Es complicado correr derecho con un hueso zafado en el pie, pero de cualquier manera si es posible escapar para salvar mi vida de este modo lo voy hacer, aunque duela. La pared es mi guía y mi sustento para apoyarme y no desfallecer en el intento.

-¿A dónde vas preciosa?-Grita detrás de mí, pero hago caso omiso y sigo huyendo.

Luego de un corto lapso de tanto correr a ciegas y guiándome por la pared puedo visualizar la luz de un candil la cual mediante su iluminación mostraba la salida del callejón que paso de convertirse en un atajo seguro para mí, en un lugar oscuro y siniestro en el día de hoy. Aunque ya no escuchaba la voz del cínico de antemano que estaba cerca, su risa se escuchaba como si estuviera justo detrás de mí. Cuando logró salir me detengo en medio de la carretera, avizoro hasta que a mi izquierda logró ver unos faroles de un carro que se aproximaba a gran velocidad hacia mí, casi me atropella si no fuera porque el chofer frenó rápido el coche.

-¡Qué demonios! Niña casi te atropello -sale un hombre del auto reclamándome.

-Ayúdeme por favor señor.

-Una niña como tú no debería de andar por aquí de noche y mucho menos a estas horas ¿De dónde saliste? -Mira detrás de mí y observa el callejón-. Por lo visto ya se.

-Auxilio señor alguien me quiere matar.

-Pero yo no veo a nadie -dijo mientras miraba hacia los lados con dudas.

-Él está detrás de mí no perdamos más tiempo por favor vámonos -me acerco hacia él y lo sujeto de la mano, tiró de ella con desesperación y lo observó por breves instantes con mis ojos de súplica, preocupada por la situación vivida hace poco y que en cualquier momento este podría llegar-. Él está cerca -el hombre fija su mirada en mi brazo.

-Por Dios niña estás herida hay que llevarte a un hospital.

-Un hospital no por favor -no puedo resistir por mucho tiempo, el aturdimiento en el que me encontraba iba en aumento llevándose parte de la fuerza que tenía y me mantenía de pie, era mínima, necesito sentarme, mi entorno da vueltas y estar parada era todo un reto, dejo mi cuerpo ser y sabía lo que se aproximaba, un fuerte golpe con el duro concreto de la calle, pero el resultado es otro, él desconocido me sujeto con sus brazos para después cargarme antes de que mi cuerpo tocara el suelo-. Lléveme a mi casa si no es mucho pedir, seguro le darán una buena recompensa por ayudarme, pero no me lleve al hospital- se queda visualizando mi rostro en busca de algo.

-Espera, espera, pero tu rostro se me hace conocido -se queda observando nuevamente- ¡Si, ya sé quién eres! Eres Alis Winter vives en una gran mansión con tus padres, tu padre es un gran empresario que tiene varias compañías de petróleo tanto a nivel nacional como internacional, si, si y...



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En el texto hay: vampiros, hombres lobos, paranormal

Editado: 22.04.2023

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