La dolorosa vida de Ángel.
CAPÍTULO 25
Suena la alarma y me despierto.
—Que flojera.
Desactivo la alarma y bostezo.
Me levanto y veo la cama. No está Crismei en la cama.
—¿Y Crismei?... Cierto, se quedó en la pijamada.
Después de ponerme el uniforme, salgo de la habitación.
—Que flojera.
Bostezo y me rasco la cabeza.
—Como no hay clases, hoy comenzaremos con el entrenamiento... Aunque...
Acaricio mi pecho y bajo la mirada con una expresión de tristeza.
—Tengo un raro sentimiento en mi corazón... ¿Qué significará?
-Minutos después-
Toco la puerta de la habitación de Sonia.
—¡Sonia, soy yo!
No contesta y sigo tocando.
—¡Despierta a Crismei!
Sonia abre la puerta, está despeinada, parece que apenas se despierta.
—Buenos días.- Dice Sonia con un tono de cansancio.
Parece que no durmió nada, parece muy cansada.
—Buenos días. ¿Puedo pasar?
—Claro.
Entro y veo a Crismei en su forma humana dormida sobre la cama de Sonia.
—Se durmió temprano, no le gusta mucho convivir con personas.- Dice Sonia.
—¿Y tus amigas?
—Se fueron a dormir a sus habitaciones, están acostumbradas a dormir en sus camas.
—Ya veo...
intento despertar a Crismei.
—Tenemos que irnos, despierta, Crismei.
—¿Se irán? ¿Por qué? - Dice Sonia.
—Como no hay clases, aprovecharé el día y entrenaré con Crismei. ¿Quieres entrenar con nosotros?
—Lo siento, tengo algo de sueño, despiértame en tres horas para entrenar.
—Está bien.
Crismei se despierta y bosteza.
—Buenos días.- Dice con una expresión tierna.
Le acaricio la cabeza y le sonrío.
—Vamos, debemos entrenar.
—Claro.
Crismei se transforma en un hada y vuela a mi lado.
—¡Vamos!- Dice Crismei.
Nos dirigimos a la puerta.
—¡Adiós Sonia!- Dice Crismei.
—Adiós.- Dice Sonia.
Salimos y Sonia cierra la puerta.
Salimos de la habitación de Sonia y me acaricio el brazo derecho con mi mano izquierda muy nervioso.
—Crismei, tengo algo que preguntarte.
—Dime.
—Tú antiguo amo... ¿Él murió? ¿Murió de viejo? ¿Lo mataron?
—¿Por qué te interesa?- Dice con un tono de preocupación.
—Es que tengo un mal presentimiento, siento que algo malo me pasará, por eso quiero preguntarte eso.
—Bueno... Él murió en una pelea contra una mujer llamada Golan. Ganó la pelea, pero no sobrevivió.
—Ya veo... ¿Cuántos años tenía cuando murió?
—Tenía 17 años... Yo había estado con él por un año.
—Entonces... ¿Él tenía la misma edad que yo cuando fue invocado a este mundo? ¿Él tenía 16?
—Sí... Él tenía la misma edad que tú.
—Ya veo... Creo que moriré joven.- Digo con una pequeña sonrisa.
Se me sale una pequeña risa nerviosa y Crismei me observa preocupada.
—No digas eso, como te dije antes, tú poder mágico es más poderoso que la de mi antiguo amo. Tú no morirás tan fácilmente si entrenas.
—Supongo que tienes razón... ¿Quién era Golan?
—Era una guerrera muy poderosa, podría decirse que era un monstruo... Era un demonio. No sé mucho de ella, solo sé que es inmortal. Mi antiguo amo logró derrotarla cuando destruyó su corazón... Aunque... Ella aún sigue viva... ¡Demonios!- Dice nerviosa y asustada.
—¿Qué pasa?- Digo confundido y preocupado.
—Escucha, ella podía regenerarse, ella no puede morir. Cuando su corazón fue destruido, su cuerpo fue sellado en una roca, eso significa que ella sigue viva.
—¿Y si la roca es destruída?
—Ella volverá a la tierra.
—¿Es por eso que el muro celestial me trajo a éste mundo?
—Es muy probable. Ella es muy poderosa, debes entrenar muy duro.
—¿Es la única forma? ¿No hay otra forma de derrotarla? Podemos vigilar la roca para que nadie la destruya.
—¿Puedes ir por ella? Está en el fondo del mar, es imposible ir por ella.
—¿En el fondo del mar?
—Sí, está ahí para que nadie sea capaz de destruirla.
—Ya veo... Supongo que existe la posibilidad de que ella vuelva... Supongo que a eso se refería Nerma cuando dijo que derrotara a ese demonio... Bueno, a entrenar.
-Unos minutos después-
Salimos de la escuela y nos alejamos lo más lejos posible. Estamos cerca de un bosque.
—Bueno... Ya acepté mi destino. Mi destino es morir peleando contra esa mujer.- Digo sonriendo.
—P-pero...
—No te preocupes, ya lo acepté. Disfrutaré el año que me queda de vida. Saldré con muchas mujeres, comeré mucha comida deliciosa y salvaré a muchas personas. Siempre soñé con ser un héroe.
—Lo siento, Ángel.- Dice Crismei con un tono triste.
—No te preocupes. Bueno, lo primero que haré es averiguar cuántas esferas de fuego puedo hacer antes de que mi energía mágica se agote.
—Bien.
—Tú me darás algo de tú energía cuando ya no tenga.
—Claro.
Extiendo mi mano derecha y le apunto a un árbol.
—¡Faio soul zes!
Una esfera de fuego enorme sale de mi mano y destruyo el árbol.
—¡Faio soul zes!
Lanzo otra esfera de fuego.
—¡Faio soul zes!
Lanzo otra esfera de fuego.
—¡Faio soul zes!
Lanzo otra esfera de fuego.
—¡Faio soul zes!
Lanzo otra esfera de fuego y caigo al suelo.
—Cinco esferas de fuego es mi límite.
Crismei me toca la frente y me siento menos cansado.
—Gracias.
Me levanto y me sacudo.
—Bueno, lo siguiente es aprender a usar la espada.
—¡Sí!- Dice Crismei emocionada.
Crismei se transforma en una espada y la tomo con mi mano derecha.
—Mis sentidos aumentan...
Cierro los ojos y escucho los sonidos a mi alrededor.
—Puedo escuchar el sonido del viento, puedo escuchar el movimiento de los árboles que se mueven por el viento, puedo escuchar... ¿Voces?... Esas voces las conozco...
Editado: 12.09.2020