La insistente alarma sonó a mi lado y yo solo quería dormir un poco más. Estiré mi brazo para tomar mi teléfono y apagar la alarma.
Me senté sobre la cama, a penas si podía abrir los ojos porque la luz era molesta. Me quedé sentada en el borde de la cama por un rato bastante largo, cuando volví a observar el reloj habia pasado media hora. MALDICIÓN.
Llegaría tarde, no es como si quiera faltar al trabajo (bueno si, pero no podia). Me levanté tan torpemente que terminé con las piernas enredadas en el endredon y mí cara en el suelo, hoy no seria mi día. Fui al baño, me duche, me enliste y en media hora estaba lista.
Salí tan rápidamente que no pude desayunar (lo haría en el trabajo) ni saludar a mí madre como siempre sólo alcancé a despedirme desde la puerta. Iba tarde y deberia tomar un taxi.
Llegué tres minutos antes de la hora, cansada, desarreglada por la carrera que tuve que correr para llegar a tiempo.
Hoy seria un largo dia, entre limpiar las mesas y atender los clientes me sentía agotada, y aún no llegábamos a medio día. Realmente no se porque, suelo desvelarme casi siempre y al otro día actuar como si nada, pero hoy era distinto. Es como si durante las horas que dormí alguien drenó todas mis energías y ahora solo tengo un diez por ciento de ellas para todo el día.
A las doce tuve mi primer descanso, sali por la puerta lateral unos instantes. Estaba sentada en el piso con la espalda apoyada sobre la pared y los ojos cerrados cuando una voz me hizo brincar del susto.
-Estas hecha un desastre.
Gire en dirección a la voz y pude ver a mi amigo Lucas observandome.- ¿Cuándo no soy un desastre?- dije soltando una pequeña risa.
-Es cierto, tu característica principal es ser desastroza- se sentó a mi lado y señaló su hombro - Recuestate y descansa un poco, tus ojeras estan asustando a los clientes. No saben si vas a atenderlos o si vas a comerlos.
-Ja Ja, que gracioso- Golpee su hombro y luego me recoste en él, esto me agradaba.
Lucas sabia que me gustaba, éramos amigos desde hace casi tres años y hasta hace un año atras descubrí lo que sentía por él. Lamentablemente, me rechazó, pero eso no impidió que sigieramos siendo amigos. Le pedí que actuara como si nunca hubiera dicho nada y así poder mantener nuestra amistad como siempre sin que sea incómodo. Al principio me costó y dolió bastante, más por el hecho de que él suele contarme de las chicas que le gustan, luego de no verlo por un tiempo y de haber arreglado mi cabeza, llegue a la conclusión de que prefería su amistad sobre todo.
...
Las gotas de lluvia caían intensamente, podía sentir el frío en los huesos.
Miraba la oscuridad con miedo y rogaba intensamente que alguien me sacara de aqui, aunque las lágrimas caían y la lluvia me impedía ver bien, los vi, esos brillantes ojos azules aparecieron, en un simple pestaneo todo el frío que sentia se esfumó y un calido calor me abrigo.
De pronto lo sentí a mi lado, sus abrazos al rededor de mi cintura y su calor penetraba cada parte de cuerpo, dandome una sensacion de calidez y seguridad.
Comenzó a separarse de mi, dejándome ver sus ojos azules. De a poco comenzó a inclinarse frente a mi y podía sentir su respiración sobre mi boca. Estaba a centímetros de ella y cuando nuestros labios se rozaron lo escuche decir.
- ¡Eli!, ¡Eli!, ¡ELIZABETH DESPIERTA!- mientras me sacudia para todos lados.
Abri mis ojos lentamente y cuando me incorporé noté que todo habia sido un sueño, un maldito y simple sueño. Me aleje de Lucas y me puse de pie en ese mismo instante.
-¿Estás bien? ¿Con quien soñabas?- me quede mirandolo fijamente, aún trataba de asimilar que todo aquello de hace un instante fue un sueño, cuando lo sentí tan real.
- ¿Eh?... Ah, si... No soñaba con nadie ¿Porque piensas que podría estar soñando con alguien?- dije algo nerviosa, mientras acomodada mi ropa.
-Estas sonrojada- miré a Lucas quien señalaba mi rostro con un sonrisa en el suyo.
-¿Que?... Sonrojada...¿Sonrojada yo?
Estas mal, jejeje- dije viendo la hora para ver que mi descanso habia acabado.
Me adentre velozmente al café y volvi a mi trabajo. ¿Qué habia sido ese sueño? Normal seria soñar con lo que pase ayer, pero... ¿Porqué soñar con que queria un beso?
Esto simplemente me volverá loca. Lo peor aún es que si él es "La Deidad" que me había escogido, esto seria un martirio para mi persona.
Se que las deidades son perfectas y bellas, pero... ¿ENSERIO TIENE QUE SER TAN MALDITAMENTE SEXY? Hoy sera un largo dia.
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Como lo predije, fue un largo día. Trabajar doble turno durante las vacaciones de verano fue una mala idea.
Cuando llegó a casa, mamá ya está acostando a Lili y Alexia. Me acerco y la saludo con un beso en su cabeza.
-¿Qué tal tu día hija?- pregunta mientras yo les doy un beso a mis hermanas también en sus cabezas.
-Sinceramente... Agotador.
- Te dije que no era necesario trabajar tantas horas.
-Lo se, pero quiero ayudar. En menos de dos meses estaré empezando la Universidad y no quiero ser un gasto más para ti. Así que no te preocupes- digo mientras la abrazo y vuelvo a dejar un beso en su cabeza- Ahora iré a descansar, porque de lo contrario mañana si llegaré tarde y estamos en vísperas de año nuevo.
Me despido de mi madre y me dirijo a mi cuarto.
Se lo difícil que es para ella, aunque no quiera admitirlo. Ser mamá soltera no es fácil, menos ser mamá de tres. Trabaja demasiado y muchas veces la eh visto llorar por que el dinero no alcanza. Por eso conseguí mi empleo, al principio sólo era de medio tiempo, pero luego me dejó como tiempo completo y cuando mi jefa me propuso trabajar doble turno durante las vacaciones de verano, no dude en responder que si. Mi madre necesita ayuda y aunque no sea mucha, haré lo que pueda.