Los amigos se fueron yendo un poco caída la noche, salvo Pablo y Gustavo que se quedarían a dormir.
-Che Jacobo te veo preocupado, ¿Todo bien?
-Solo creo que el juego me hizo doler la cabeza, a veces es como que veo pantallazos del juego.
-No te preocupes, si no estás acostumbrado suele pasar que te queden imágenes en la retina. Mañana se te va a ir, puede que cuando intestes dormir veas mas pantallazos.
Esas palabras me tranquilizaron un poco, solo un poco. Al cabo de un rato Pablo y Gustavo se conectan devuelta al juego, me invitan, pero les digo que me iba a descansar.
Voy al baño para bañarme y luego ir a dormir.
Entro enciendo la luz la cual me enceguece al principio, corro la vista al suelo y luego a la pared azulejada, y me invade el miedo y el asco al ver una araña caminando por la pared, con ese movimiento repulsivo que tienen. Me quedo mirándola como iba caminado en línea recta por la pared, se sube a la puerta del mueble empotrado y por arte de magia se va desvaneciendo hasta que desaparece. Una alucinación sin duda.
Decido mejor no bañarme y directamente voy a la pieza.
Prendo la luz y me preparo para encontrarme con otra, pero no había nada.
Decido dejar la luz prendida y me quedo mirando la noche por la ventana desde la cama.
Cada vez que cerraba los ojos, pantallazos del juego, pero de alguna forma logro dormir.
Me despierto temprano con el amanecer, veo mis amigos durmiendo en los sillones, un casco en el suelo y otro en la mesita, y frituritas desparramas a su alrededor.
El domingo empezó a mostrar su calmada soledad a las doce del mediodía, voy comiendo algo y primero aparece Gustavo con los ojos rojos de tanto uso del casco.
-Ayer nos pasamos..., nos quedamos hasta re tarde haciendo misiones simples nomás, ya que estábamos nosotros dos conectados solamente, o eso pensamos, en un momento apareció el mago blanco y con un hechizo destruyo un montón de enemigos y se fue. Nos sacamos los cascos y fuimos a ver si eras vos, pero estabas dormido, volvimos contamos los cascos y faltaba uno, parece que uno de los pibes, anda saber cual se lo llevó. Con lo caros que son...
Pablo con los ojos rojos aparece - Otra vez el mago blanco...¿te contó?
-Si me conto y que falta un casco.
-No queda otra que conectarnos y pedírselo que lo devuelva, cosa que seguro no va hacer casi seguro.
-Dalo por perdido.
-Bueno nos vamos dicen mis amigos-, los acompaño a la puerta y nos vamos despidiendo en la verada. Nomas entro a mi casa, en el suelo, en la entrada estaba el casco que faltaba. Me asombro, luego me asusto pensando que ese desconocido podía estar escondido en la casa. Salgo de la casa y les aviso por celular a mi amigos, al cabo de unos minutos vienen y nos ponemos a pensar que pudo a ver pasado.
Empezamos a dudar de entrar y vemos como nos sierran la puerta y ponen llave.
Y se escucha una voz siniestra
-Tu casa a sido tomada Jacobo...