Capítulo 17/ parte 2: Una Trampa

Narra Mi Yeon: 

¿Qué rayos está pasando aquí?, Hablan en clave, ella se va y él sale corriendo tras ella. Miro a la pequeña y se encoge de hombros.

-¿Deberíamos ir a ver? -me pregunta la pequeña curiosa-

-No lo se, pero me pica la curiosidad. -respondo-

-Ay tía, ¿y nos quedaremos con la intriga?, ¿Qué es lo peor que puede pasar?

-Como conoces a tu tía -afirmo-. Ya, ya, vamos.  

La pequeña sonríe y se adelanta, empieza a hacer como si fuera una espía encubierto, aunque algo exagerado.

-Yang mi, ¿se supone que eres una espía? -le pregunto mientras la miro-

-Si, pero con mucho estilo. -hace una pose-

-Sonrío- ven acá. -le digo y empieza a dar saltitos para tomar mi mano-

Cuando cruzamos la esquina, para mi sorpresa, Hyun se estaba besando con Sun hee... Al parecer tenía razón, siempre la tuve, pero no quería tenerla...

Narra Yang mi:

Oh, oh... Miro a mi tía y ella solo se queda observando y vuelvo a mirarlos...  ¡¿Que les pasa a todos?!, creí que querían a mi tía, primero el tío presidente y ahora el tío Hyun. Desearía que mi tía dejara de mirar, ¡Tía, por favor, deja de mirar!...

Narra Hyun: 

Me separo rápidamente y ella vuelve a su posición normal para agachar la cabeza, luego mira hacia el lado, lo que me hace voltear a mi también.

Está la Señorita Lee ahí, aún agarrando la mano de la pequeña, mirando y luego la desvía.

¡Rayos!...

-Ya, es hora de irme. -dice Sun hee con la cabeza baja y luego me mira- gracias por, todo Hyun. -Se despide y se va-

Giro para ver a Mi Yeon, ella me queda mirando, suspira y asiente con la cabeza para dar media vuelta e irse aun con la pequeña agarrando su mano. 

Miro a ambas direcciones, en una esta Sun hee, en el otro Mi Yeon. Ahora tengo que tomar una decisión y rápido... ¡Dios!

Suspiro, para salir corriendo, trato de apresurar mi paso cada vez más, mi respiración se acelera, y cojo aire para gritar su nombre: 

¡Yang mi!

Narra Mi Yeon: 

La pequeña voltea al escuchar su nombre, yo me quedo extrañada, ¿por que llamo a Yang mi? y volteo. 

Llega con la respiración agitada y se hace a la altura de la pequeña. 

-Yang mi, quiero pedirte una disculpa linda. -le dice- 

-¿A mi?, ¿por que?, ¿no debería ser a alguien más? -Contesta la pequeña extrañada-

-No es por eso, es por algo que voy a hacer. -Le dice y se levanta-

Yo aún lo miro extrañada e instantáneamente se me acerca para darme un abrazo...

Aún más extrañada, me pongo tensa, es incomodo y mas si Yang mi esta mirando. Lo separo colocando mis manos sobre sus hombros, y las quito rápidamente...

-Que, se supone, que estas haciendo, Hyun. -Le digo titubeando un poco-

-Suspira- No me quedaré tranquilo hasta que sepas claramente lo que pasó. -Me explica-

-Y ¿Qué me vas a decir?, tenías razón Mi Yeon. Hyun, siempre la tuve, solo que no quería tenerla.

-Oye, se que la tenías, desde hace mucho lo se. -continua Hyun-

-¿Que le gustas? -pregunto extrañada-

-Hyun sonríe y asiente-

-Sonrío indignada- Ósea que, lo que acabo de pasar, estabas consciente. -Mi cara cambia a enojada y trato de irme pero me jala por el brazo y me coloca en frente de él- no me jales así! -le quito mi brazo y los cruzo- 

-Ella fue la que me beso. -me dice para empezar a pelear como niños pequeños (hablan rápido)-

-Pero tu te dejaste. -respondo-  

-¿Qué?, ¿Acaso no viste que trate de quitarmela de encima?

-Hay no pues, el santo. -continuo-

-Además, Sun hee solo es mi amiga. 

-Entonces ¿por qué no fuiste tras ella?

-Porque se irá de todos modos.

-Y ¿por qué llamaste a Yang mi, en vez de a mi?

-Porque sabía que no te detendrías, Señorita importante. 

La pequeña se ríe levemente al vernos discutir así. 

-Lo sabia, sabia desde un comienzo que esto pasaría, ¿Por que no te fuiste con ella? -Continuamos hablando igual de rápido-

-Porque tengo una promesa que cumplir.

-¿A si?, ¿Cuál?, la de estar siempre para mi, rompe esa promesa de una vez. 

-No pienso hacerlo. 

-De todos modos no quieres seguir cumpliéndola.

-¿Quien dice eso?

-Tu, al querer irte.

-No me voy a ir!

-¿Por que?, me imagino que te esta esperando. 

-Suspira- Además, sabe que la única que me gusta eres tu. 

-Continuo sin haber prestado atención a lo que dijo- Si, si, no te preocupes por mi, tu vete con ella, yo, me quedo aquí, y mientras eres feliz, acá habrá alguien que te extraña -hablo muy rápido, desahogándome- y que está muy agradecida por todo lo que a pasado en este tiempo, pero no podrá decírtelo, porque no se atreve y no sabe cómo expresar sus emociones gracias a su orgullo, que tiene una cajita de terciopelo roja en su mesita de noche que le gusta mucho y la coje cada vez que piensa en ti, aunque le da mucha curiosidad mirar la llave que tiene dentro, no la abre, porque tiene miedo de que en su lugar haya un anillo de compromiso, que casi llora al llegar de Busan y encontrar las rosas que le diste en su cumpleaños marchitas, y siempre sonríe al recordar la promesa que le hiciste, pero ahora te vas y la romperás... -Termino de hablar y mi respiración es agitada, casi enojada- 

Lo miro rabia, mientras él me observa con ojos tiernos y me quedo pensativa...

-... ¿Qué dijiste? -le pregunto al recordar lo último que me dijo-

-Sonríe- Que la única que me gusta, eres tu. -me dice, y nerviosa desvió la mirada- Así que... ¿así es como te sientes? -me pregunta con una sonrisa en su rostro-

-Olvida lo que dije. -respondo-

-¿Por que?, ¿por el orgullo de la Señorita Lee?, ni siquiera pudiste decirlo en primera persona.