Capítulo 4

Esmeralda: serias incapaz de hacerlo. Porque yo me convertiré en tu esposa y pienso decírselo a su familia para que puedan tomar las medidas necesarias.

Michael: hazlo y te darás cuenta de que nadie podrá evitarlo, pero así provocarías otro escándalo y necesito asegurarme de que ella sea mía.

Esmeralda: tienes una idea de lo que pensara la sociedad si terminas casándote con Amelia. Deberías de aceptar que ella ya no te quiere en su vida.

Michael: ahora que recuerdo tú eres la única culpable de esto y no quiero que me vuelvas hablar. Solamente que mis padres quieren que seas mi prometida y con eso me han demostrado sus intenciones al aceptar que mi compromiso se cancelara y sobre todo me deben una explicación de lo que está pasando.

Esmeralda: ellos sabían que nunca la ibas amar y no me iré de tu lado hasta que entiendas que ella no puede estar a tu lado sino yo.

Michael: estoy demasiado cansado de escucharte. Ahora necesito hablar con mis padres y si también tienes que ver con esto pagaras muy caros las consecuencias de lo que hiciste.

Esmeralda: enójate todo lo que quieras. Porque eso no me importa, además por fin logre que te dejara y eso era lo más importante de todo esto.

Michael: no quiero que te acerque a mí, pero mucho menos quiero verte. Debes de seguir tu camino, porque yo nunca la cambiaría por nadie.

El al ver a sus padres se acerca a ellos y como siempre deja sola a Esmeralda y eso parecía que se iba a volver una costumbre. Además, el no soportaba la idea de perder a su prometida

En la casa de la familia Campbell

Leónidas: no puedo creer que tu ex prometido haya provocado todo esto y su compromiso no tiene por qué seguir, pero me encargare de hacérselo saber.

Amelia: le dije que la boda se cancelaria con la autorización de nuestras familias. Nada más que no quiero seguir recordando todo lo que me dijo esta noche.

Leónidas: no fue correcto permitir que lo vieras a solas. Además, nuestra familia confía demasiado en ti, porque saben que serias incapaz de hacer algo incorrecto.  

Amelia: me correspondía terminar con esto yo misma. Él siempre ha sido un caballero y no entiendo que fue lo que paso para que de repente cambiara su manera de ser conmigo.

Leónidas: solo se mostró ante ti como es. Solamente que no permitiré que lo vuelvas a ver y sobre todo necesitas ir a tu recámara para que te puedas ir a dormir.

Amelia: mañana será otro día donde él se olvidará de mí. Ahora necesito estar tranquila porque hice lo que él nunca pudo hacer por el mismo.

Leónidas: entonces será mejor que te vayas a dormir y si el viene a verte por supuesto que no lo veras, pero él no puede obligarte estar a su lado si tú no lo quieres, solo que él nunca te quiso y parece que esta noche despertaste un interés en el que nunca había sentido.

Amelia: el único error que cometí con él es haber permitido que me besara. Aunque fuera robado y sobre todo esta no era la primera vez que lo hacía.

Leónidas: menos mal que nuestros padres no están escuchando nuestra conversación. Solamente que él te respeto, porque sabía que esto no iba a durar.

Amelia: un matrimonio sin amor nunca puede funcionar. Espero que tu si te cases por amor y dicen que ese sentimiento puede ser demasiado hermoso.

Leónidas: eso no lo dudo y la mayoría de las jóvenes de nuestra sociedad nunca se casan por amor sino por medios de acuerdos que existen entre las familias a través de un contrato.

Amelia: necesito despedirme de ti. Porque necesito irme a dormir y espero que las cosas se calmen el día de mañana, ya que el mismo provoco todo esto para que fuera su esposa.

Ella se despide de su hermano y sube a su recámara y cuando lo hace se empieza a quitar su vestido para después ponerse su bata de dormir, pero cuando termina se acuesta en su cama y al momento de hacerlo se queda profundamente dormida