II. Una oportunidad

Los días pasan como si nada, un simple respiro parece más largo. Y aún así, este dolor que siente Jeongin no se va.

Las historia es corta, Hyunjin le acaba de pedir ayuda para que pueda pedir la mano de Felix, pareciera un poco apresurado pero ya son cinco años de noviazgo.

Se le va el tren a Jeongin.

Sí, salieron de la escuela, entraron a la universidad y cumplieron quince años de amistad. Sería mucho decir que ambos actuaban de la misma manera, bueno, Jeongin es un gran actor.

Lastimosamente sus sentimientos siguen intactos, nada cambio en tres años, incluso ya se sabe de memoria su querida playlist.

No es capaz de avanzar porque el pasado lo sostiene como una cadena pegada al suelo apresando sus manos y pies. Incapaz de moverse un solo centímetro.

Esto ya era frustrante, ni siquiera puede dejar todo y arruinar estos años de amistad, la sola idea le causaba escalofríos, no podía superar esta etapa y pasar a la siguiente.

Mirando a la nada, dejó de pensar, incluso no pudo oír lo que su pretendiente decía.

―Jeongin ―tocó su mano para sacarlo de ese trance ―¿Estás bien?

Claro, si tener un amor no correspondido durante años sea estar bien, entonces lo está.

―Sí, solo estoy distraído ―Agarró su taza de café, tratando de disipar ese pensamiento de "nunca podré estar con Hyunjin".

―¿Qué pasó? ¿Sucedió algo malo? Si puedo quisiera ayudarte.

Esas palabras fueron tan lindas, pero sería muy injusto hacerle eso a Chris, él es tan atento y caballeroso que espero durante un mes que Jeongin le aceptará una cita.

No puede hacerle eso a él, sería injusto desahogarse de esa manera con Chris en la primera cita.

―Es un problema personal, solo eso ―Dijo de manera afligida, lejos de la realidad no estaba, era un problema personal, personalmente de su corazón.

―Jeongin, me gustas y eso lo sabes, pero quiero que estés disfrutando de la cita, sería bastante injusto que solo yo lo haga ―entrelazó sus dedos con los de Jeongin.

Un ligero cosquilleo recorrió su mano, está era una sensación nueva, por primera vez en mucho tiempo volvía a sentir esas maripositas.

Por favor que sea el indicado, que está vez sea el correcto, que está vez si pueda estar con él.

―Quisiera contarte pero sería muy cruel de mi parte ―bajó la cabeza, sus ojos de repente se llenaron de lágrimas.

―Yang Jeongin, eres muy importante para mí, y estuve esperando esta cita desde... ―soltó un suspiro ―Un año, te observé y sé lo que ocultas.

En ese momento Jeongin se volvió pálido, esperaba que nadie notará los sentimientos que tenía hacia Hyunjin, mucho menos que estos podrían ser visibles para otras personas, exceptuando Hyunjin.

―¿Qué oculto? ―titubeó en hacer la pregunta, no quería recibir una respuesta que ya sabía que escucharía.

―Te gusta Hyunjin, se puede ver en la manera que lo miras ―soltó la mano de Jeongin, sacó su celular mostrándole una foto donde se veía como Jeongin miraba de forma melancólica a la parejita ―en primer lugar creí que te gustaba Felix, pero seguí mirando y descubrí que te gusta Hyunjin.

Todas y cada una de esas palabras fueron un balde de agua fría para Jeongin, estaba completamente seguro de que ocultaba de manera perfecta sus sentimientos.

―No hay manera de negarlo ―declaró con voz temblorosa para luego morder su labio inferior.

―Jeongin el amor es precioso, pero si te hace daño es mejor dejarlo ir ―No era el primero en decirlo, tampoco será el último.

Es solo que Jeongin no puede simplemente escapar de todo esto, si corriera a cualquier lugar dejaría a Hyunjin atrás y los años de amistad que tienen se perderá.

―No es fácil hacerlo.

Chris pensó por unos momentos, si quería que Jeongin sea feliz debe sanar su corazón, si Hyunjin causa indirectamente dolor en Jeongin es mejor alejarlo.

―Te ayudaré, si existe la posibilidad de tener una oportunidad contigo prefiero que sea con tú corazón libre ―Chris acercó su mano al rostro de Jeongin, tocando con la yema de sus dedos las lágrimas que descendieron de su rostro.

Jeongin quería ser feliz, su romance adolescente fue arruinado por su corazón, ahora solo quería a alguien que pudiera quererlo y apreciarlo como se merece.

Y si Chris es ese alguien entonces debería aceptar esa oportunidad.

―Si pudiera saber cómo olvidarlo.

―Te ayudaré Jeongin, curare tus heridas.

¿Es justo que alguien que no causó ninguna de tus cicatrices sea quien las cure?

No era nada justo, pero Chris estaba dispuesto a hacer de todo, para que Jeongin pueda darle una oportunidad con el corazón completo.