III. Nuevas mariposas

A veces los dolores sentimentales son los más callados y más difíciles de aceptar, porque nos enseñaron que el único dolor es el físico.

Jeongin no quería aceptarlo, pero en su mirada se podía encontrar sufrimiento, su corazón estaba a nada de romperse.

Aunque le era difícil saber cuál de las dos razones le dolía más, si era porque Hyunjin tiene novio o porque nunca tendrá una oportunidad, tal vez son ambas.

Lo único de lo que Jeongin está seguro, es que debe terminar con esto, durante cinco años este amor está intacto, es momento de quitar todo lo que su corazón más anhela, Hyunjin.

―Claro que sí, ahora saldré. Nos vemos en allá Chris ―colgó la llamada para mandar un mensaje a Hyunjin. Si quería caminar hacia el futuro debía alejarse poco a poco del pasado.

[Jinnie ❣️]
 

No podré ir al cine
contigo, ya tenía un 
compromiso el cual 
olvidé. Deberías ir con 
Lixie Hyung. ☺️
 

Luego apagó su celular, debía estar fuera de cualquier distracción, hoy sería un día para dedicarse por completo a Chris. 

El camino hacia el parque de diversiones fue bastante silencioso, sin tener que escuchar una y otra vez su querida playlist. También es momento de borrar esa playlist.

Llegó a la puerta del parque, sacó su celular para avisarle a Chris que llegó y está afuera, pero un mensaje de Hyunjin le causó una punzada en el corazón.
 

[Jinnie ❣️]
 

Entiendo, será a 
la próxima. 🥺
 

Le dolía cancelar una salida con Hyunjin, pero como lo dijo antes, ya era momento para avanzar.
 

―Jeonginnie~ ―saludó tiernamente desde la distancia.

Levantó la cabeza para mirar a Chris con dos algodones de azúcar, un azul y uno rosa. Extendió los dos algodones para que Jeongin elija el color.

―Me gusta el rosa ―tomó el algodón ―gracias.

Con una sonrisa cálida ingresaron al parque, sería una tarde llena de diversión y distracción. Jeongin debía olvidar todo ese amor por Hyunjin, para poder amar a alguien más.

El juego de disparos estaba por terminar, solo eran dos tiros más y un solo obstáculo.

Un tiro lo tenía Jeongin, pero falló al disparar, el último tiro le tocaba a Chris, apunto con mucho cuidado, soltando un suspiro para luego disparar.

Ganó, derribó aquel obstáculo y podía elegir cualquier premio.

Escogió el peluche que a Jeongin más le gustó, un pequeño zorrito.

El día se pasó volando y por primera vez luego de cinco años, Jeongin dejó de pensar en Hyunjin.

Durante toda la tarde se dedicó a jugar con Chris, incluso llegaron a conocerse. Descubrieron que ambos eran muy similares.

Disfrutaban las mismas cosas, las películas, las comidas, los juegos y muchas cosas más. Eran bastante idénticos.

[Jinnie ❣️]
 

Ya llegaste a tu 
casa?
 

Y después de tanta paz, volvía este sentimiento de melancolía, no podía dejar ir tan rápido este sentimiento, pero debía hacerlo.
 

Sí, pero estoy
muy cansado luego 
hablamos.
 

Dejó su celular en la cama, quería seguir con esa alegría un poco más.

Ya en la bañera recapituló todas las horas que pasó con Chris, desde que le regaló un algodón de azúcar hasta el peluche que se lo ganó.

Un ligero cosquilleo vino desde su estómago, estaban naciendo nuevas mariposas. Con una sonrisa en su rostro Jeongin dijo las palabras que durante mucho tiempo le costó decir.

―Dejaré de amarte Hyunjin, lo lograré.

Esta etapa se había excedido durante mucho tiempo, la etapa dolorosa de un amor no correspondido siempre será olvidarlo.

Aún peor si se trata de un amor hacia una persona bastante cercana, sería más fácil si se hubiera enamorado de un completo extraño, pero lastimosamente Hwang Hyunjin es todo, menos un extraño.

Jeongin estaba decidido a dejar de sentir este amor, debía hacerlo para no estar amarrado al pasado.

Ver a Hyunjin y decir que es un simple amigo, un amigo que conoce desde los cinco años, un amigo.