La Eterna Prometida. Saga Salamina Nº 5

Capítulo 5

Han pasado el tiempo y Deisy se propuso estudiar mucho, comenzó su licenciatura en literatura, deseaba con todo su corazón enorgullecer a su futuro marido,

Él la mantenía muy cuidada a pesar de la distancia, continuamente la llamaba y siempre que podía escaparse a Salamina, la visitaba y pasaban todo el tiempo junto posible, esto fortalecía mucho la relación de los dos jóvenes que cada vez se enamoraba más el uno del otro.

La joven inicio sus estudios universitarios, le escribía poemas, canciones a su único amor, mientras Alberto terminaba la especialización.

Al llegar la fecha de la titulación de Deisy, Alberto le hizo una fiesta sorpresa para celebrar la graduación, o eso le había hecho creer la madrina y Alberto, pero la verdad, era que Alberto quería celebrar su compromiso y poner la fecha para el matrimonio, y Ana que estaba tan emocionada y le ayudaba con el evento sorpresa.

_ Si amor, ya está todo listo para el dieciocho, pero ¿Estas bien seguro? _ Le decía Ana a Alberto desde la línea telefónica, cuidándose de que su ahijada no la escuchara.

_ Si madre, nos casamos el dieciocho de mayo, el día de su cumpleaños, ese día será muy especial, ella y yo estaremos por siempre juntos _ decía él muy emocionado por los eventos _ cuando ella termine sus estudios nos venimos a vivir acá a la capital, donde está la empresa que estoy organizando, quiero darle lo mejor a mi mujer_ dijo él muy orgulloso.

_ Oh hijo, estoy tan emocionada de que mi reina y tú siempre se casen, se la pasaban peleando todo el tiempo..._ comenzó a llorar por la alegría que estaba sintiendo.

_ Todo estará pronto en su lugar, madre, la amo más que a mi propia vida, que te juro que si  muriera yo vendría por ella _ dijo el joven resuelto.

_ ¡Válgame Dios! No digas eso ni en broma _ le reprendió ella _ Ustedes estarán juntos siempre, ella desde muy niña ha estado enamorada de ti, y aunque trató de olvidarte no lo logro.

_ Bueno madre llego en unos días, en medio de la fiesta..._ rio.

_ Siempre haciéndole maldades a mi pobre chica _ rio ella también porque ella le ayudaría en esa picardía _ Aunque en esta ocasión té la perdono.

Horas más tarde Deisy llego con unos libros y muy emocionada y abrazo a su madrina.

_ ¡Madrina por fin! _ dijo al abrazarla _ pase todos los exámenes y me graduó este dieciocho de abril _ sus ojos perdieron el brillo por un momento.

_ Y ¿Por qué esa cara? _ Aunque ella sabía a qué se debía esa tristeza.

_ Alberto me dijo que no iba a poder venir a mi grado, y eso realmente me duele, yo quería que él estuviera orgulloso de mí, estudie como loca, para que no tenga una esposo iletrada _ rio de su comentario.

_ Deisy tu mejor que nadie sabes que ese muchacho está loco por ti, y que además está muy orgulloso de ti y de cómo has salido con esfuerzo adelante.

Muchas personas le criticaba que ella se hacia la sufrida para que sus padrinos la mantuvieran, y que por eso Alberto se casaba con ella, que solo sentía lastima. En  su momento ella sufrió mucho por esas palabras, pero al pasar el tiempo las fue olvidando y Alberto le demostró de lo que él era capaz por ella y de cuanto la amaba.

_ Lo sé madrina y yo también lo amo demasiado _ suspiró _ voy a cambiarme, dentro de una semana es el grado, no lo olvides_ le dijo risueña.

_ ¿Será? _ rió con ella_ Yo creo que eso sería imposible, ahora ve cámbiate.

Llego la dichosa fiesta y Deisy estaba muy triste porque no se pudo comunicar con Alberto, y eso la ponía de mal humor.

Deisy llevaba un vestido con los hombros descubierto y muy ajustado al busto, que le marcaba la pequeña cintura y realzaba las finas caderas, sus zapatos de puntillas realzaban sus pantorrillas y le daba mucha gracia al caminar.

_ Hola muñeca _ saludo Gabriela la prometida de Felipe _ ¿Por qué esa cara? ¿No te sientes bien?

_ Estoy bien, pero es que yo..._ bajo la mirada trataba de ocultar sus lágrimas de tristeza _ Yo quería que....

De pronto la música que era muy alegre, cambió a una romántica, a una canción que Alberto le había dedicado en su último cumpleaños y le dijo que cuando la escuchara era porque él estaba muy cerca de ella, aunque ella no lo viera. Su corazón corría acelerado, y respirando rápido se llevó la mano al pecho, abrió muy grandes sus hermosos ojos, de pronto las luces comenzaron a girar iluminado de varios colores el lugar. Ella se abrió paso en medio de la multitud, la boca se le seco de los mismos nervios que estaba sintiendo. Era  una emoción que no podía ni quería  controlar.

Mientras las letras de la canción sonaba ella lo vio.

Ahí estaba él, alto y muy varonil, vestía de smoking negro, y al verla su sonrisa deslumbro su magnífico rostro el cual estaba cubierto por una muy insipiente barba.  Él le  abrió los brazos.

Ella corrió a sus brazos y él la apretó contra él.

_ Dios como te he extrañado, mi amor, mi bolita de algodón _ y la besó apasionadamente _ Te amo.

_ Yo también te amo, y ya deja de decirme conejo_ rio al ver su cara _ crees que no sé qué me llamas bolita de algodón, porque para ti, el conejo se te parece una bolita de algodón _ rio al ver la cara de sorpresa.

_ ¿Desde cuándo lo sabes? _ Él la abrazaba feliz.

_Tonto, desde el mismo día que me empezaste a llamar así _ ella se estiro y alcanzó sus labios _ Gracias por venir, para mí es muy importante que estés hoy conmigo.

_ No podía perderme la fiesta de mi adorada prometida._ La apartó un poco y la música dejo de sonar y se encendieron las luces _ Además quiero que todo Salamina se entere hoy, que nos casamos dentro de un mes_ saco de su bolsillo una pequeña cajita el que contenía un anillo de un solitario, no era ostentoso, pero sí muy significativo _ Si tú estás de acuerdo.

Deisy miraba el anillo y lágrimas corrieron por su rostro y sonriendo y muy temblorosa le extendió la mano para que él mismo le colocara el anillo.




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