Mamá ha estado extraña desde hace dos semanas.
Y todos sabemos la razón.
No le agrado para nada que el próximo juego tenga que realizarse en Boston, lo que cual quiere decir que tendré que viajar un fin de semana al lugar de donde vivimos. Y lo que más le preocupa es que la fecha coincide con el examen médico de los mellizos, lo que quiere decir que no podrán acompañarme.
Sera el primer viaje que realizo sin mi familia o al menos sin uno de mis padres y sinceramente, estoy nervioso y asustado.
—Mamá. — se sobresaltó ante mi llamado, lo hace últimamente. —¿Cuántas veces te tengo que repetir que no te preocupes? — le mostré una sonrisa, confianzuda. —Estaré bien. — le asegure.
No hablo por un par de segundos, hasta que suspiro.
—No es que no confié en ti, cariño. — se acercó. —Es complicado.
Todo esto comenzó desde que le dije que Theo es parte del equipo contrario y mi idea de aprovechar este juego para volver a reunirme con la familia Halls.
—¿Te pone nerviosa que vulva a verme con los Halls? — pregunte.
La repentina tensión en su cuerpo y esa respiración profunda, me dieron la respuesta antes de que la pronunciara.
—No es por eso. — cerro sus ojos. —Solo no quiero que te encuentres con la que era nuestro antiguo hogar. — arque una ceja.
—¿Por qué? — mordió sus labios, totalmente preocupada.
—Me preocupa lo mal que te pondrás si la vez… los recueros… — negó. —Solo por favor, Jay. Promete que no intentaras acercarte a esa casa.
—¿Por qué crees que esa casa me traerá malos recuerdos? — ahora ella arqueo una ceja, totalmente confundida. —¿Cómo podría hacerlo? Se que papá era muy distante con ambos, pero todos los recuerdos que tengo de esa casa, son los de mi padre jugando conmigo y tu feliz mientras preparas los postres que compartiremos con los Halls.
—¿Qué…? — se alejó un paso.
—Y por supuesto, el ultimo día en el que ambos salimos juntos. — mi sonrisa se volvió amarga. —Antes de que nos abandonara.
—Jay…
Siempre que por alguna razón se menciona a mi padre biológico, siento como mamá quiere decirme algo, pero es como si sus labios en automático se sellaran con pegamento y termina en nada.
—Por favor, solo prométemelo.
—¿Por qué estás tan segura de que siguen viviendo en esa calle? ¿No dijiste cuando regresaste que tenía un letrero que la ponía en venta? — suspira.
—Tu tío tuvo un viaje de negocios hace una semana, justamente en Boston. Le pedí que se diera una vuelta por nuestro antiguo calle y los Halls volvieron a ocupar su casa desde hace un par de años.
Mi corazón ralentizo su pulso ante la información.
—Estoy en verdad muy feliz de que tengas la oportunidad de reunirte con tus mejores amigos de la infancia, pero por favor Jay, prométeme que…
—¡Mamá! — el grito de los mellizos no la dejaron terminar, ambos entraron corriendo a la sala y se lanzaron al regazo de mamá, quien con una sonrisa les abrió los brazos.
—Mis niños, ¿se divirtieron con su padre?
—¡Si!
—Ahora supongo que tienen hambre.
—¡Si!
—Es perfecto. — se puso de pie. —Hace media hora hornee galletas, aún están calientes y Jay les dejo suficientes.
—Solo porque mamá me vigilo. — mire a mis hermanos. —Me las quería comer todas.
—¡Jay malo!
—¡Malo!
Me reí.
—Andando niños, o se enfriaran.
Corrieron detrás de mi madre, quien, al pasar frente a papá, le dio un beso en los labios. Él vino y se sentó a mi lado, también está un poco preocupado, pero por mi madre.
—¿Algún avance? — suspire.
—Está preocupada por que los Halls volvieron a ocupar su casa, lo cual quiere decir que frente a ellos esta lo que era mi antiguo hogar.
Arque una ceja cuando se tensó.
—¿Qué pasa?
—Nada. — entrecerré mis ojos, no le creo.
—Papá, creo que sabes algo.
—Jay, no es así. — seguí mirándolo y él me reto, pero yo gane. —Mira no es algo que pueda decirte yo.
—Es porque tiene que ver con mi padre biológico, ¿verdad? — trago saliva, alejándose un poco. —Lo sabía.
—Es un tema que a tu madre la pone muy mal.
—Lo sé, por esa razón nunca le he preguntado. — mire mis manos. —Además, no quiero saber los detalles del porque mi padre nos abandonó. — no hablo. —Solo tengo curiosidad por algo de esa época. — lo mire. —¿Por qué mamá estuvo en la cárcel?
Dejo de respirar y su piel perdió color lentamente.
Eso parece ser el misterio de nuestra familia, la razón por la que mi madre estuvo en la cárcel. Desde que volvió a mi lado, nunca se volvió a mencionar hasta este momento, pero aún no encuentro el valor para preguntarle directamente, y ahora por la reacción de Hunter sé que tampoco podré obtener respuesta por otros.
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Editado: 21.04.2024