Capitulo 6

¡Rayos, no debí de hacer eso!

Pensó Ibelin mientras estaba acostada en su cama, debido al regaño que venía con golpes por parte de ella, cuando termino de regañarla por completo la castigo, Ibelin estaba totalmente arrepentida por su acción tan precipitada sin darse cuenta se dejó llevar por toda la comida que recibiría gratis por su amiga millonaria.

Creo que, mejor para la otra propuesta así será mejor rechazarla para no meterme en más problemas con mi madre.

Ella sin darse cuenta cerro los parpados de sus ojos, después de todo fue un día totalmente agotador por todas las cosas que sucedieron tanto como con su madre a la vez con la cita doble que tuvo junto con Verónica. La noche pasó tan rápido que de igual forma empezaba a asomarse el sol dando así la señal de un nuevo día, cosa que no era de mucho agrado a Ibelin, la alarma sonó un sonido algo fastidioso de cierto modo, parecía que ella no era la única que odiara ese sonido, Ibelin de nuevo empezó con su rutina del día tales como vestirse para luego bajar a la cocina para desayunar y finalmente irse caminando a la escuela.

Maldición los exámenes para el parcial se están acercando, no sé cómo mejorar mis notas pues si no lo hago esta vez mi madre si me mata.

Si no fuera hasta que una persona interrumpió sus pensamientos acerca de cómo tener una calificación aprobatoria

-¿Por qué siempre caminas tan sola?- Comento el chico entre una sonrisa en su rostro

-Oye ¿De casualidad no conoces a alguien con excelentes notas?- para así ayudarme a estudiar para los exámenes- dijo ignorando totalmente su comentario

-Pues estas en tu día de suerte porque frente a ti esta la persona con las mejores notas de la escuela

-Olvídalo- Ibelin dio un suspiro pesado

Si Henry y yo estudiamos juntos definitivamente no estudiaremos solo nos la pasaremos jugando.

En todo el camino Henry seguía insistiéndole a Ibelin acerca de que el fuera su tutor, el paro cuando en su camino vieron a Verónica caminando frente de ellos, Ibelin rápidamente se apresuró a alcanzarla 

-¡Verónica!-grito-¿Tienes buenas notas?

-¿SI?- contesto a la vez que fruncía el ceño

-Entonces ayúdame a estudiar para los exámenes

-Me niego

-¡Vamos!, me debes un favor por la cita doble

-Es cierto pero no estoy dispuesta a ayudar a otro cuando apenas puedo entender las clases y lo que tratan de explicar los profesores, sobre todo con Geometría a parte tu y yo estamos en secciones diferentes de igual forma no podre ayudarte respecto a las materias de acuerdo a tu carrera

-Rayos es cierto

La campana sonó indicando que todos debían entrar a clase, Ibelin totalmente rendida se fue arrastrando sus pies para ir a sus clases

¡Rayos, no debí de hacer eso!

Pensó Ibelin mientras estaba acostada en su cama, debido al regaño que venía con golpes por parte de ella, cuando termino de regañarla por completo la castigo, Ibelin estaba totalmente arrepentida por su acción tan precipitada sin darse cuenta se dejó llevar por toda la comida que recibiría gratis por su amiga millonaria.

Creo que, mejor para la otra propuesta así será mejor rechazarla para no meterme en más problemas con mi madre.

Ella sin darse cuenta cerro los parpados de sus ojos, después de todo fue un día totalmente agotador por todas las cosas que sucedieron tanto como con su madre a la vez con la cita doble que tuvo junto con Verónica. La noche pasó tan rápido que de igual forma empezaba a asomarse el sol dando así la señal de un nuevo día, cosa que no era de mucho agrado a Ibelin, la alarma sonó un sonido algo fastidioso de cierto modo, parecía que ella no era la única que odiara ese sonido, Ibelin de nuevo empezó con su rutina del día tales como vestirse para luego bajar a la cocina para desayunar y finalmente irse caminando a la escuela.

Maldición los exámenes para el parcial se están acercando, no sé cómo mejorar mis notas pues si no lo hago esta vez mi madre si me mata.

Si no fuera hasta que una persona interrumpió sus pensamientos acerca de cómo tener una calificación aprobatoria

-¿Por qué siempre caminas tan sola?- Comento el chico entre una sonrisa en su rostro

-Oye ¿De casualidad no conoces a alguien con excelentes notas?- para así ayudarme a estudiar para los exámenes- dijo ignorando totalmente su comentario

-Pues estas en tu día de suerte porque frente a ti esta la persona con las mejores notas de la escuela

-Olvídalo- Ibelin dio un suspiro pesado

Si Henry y yo estudiamos juntos definitivamente no estudiaremos solo nos la pasaremos jugando.

En todo el camino Henry seguía insistiéndole a Ibelin acerca de que el fuera su tutor, el paro cuando en su camino vieron a Verónica caminando frente de ellos, Ibelin rápidamente se apresuró a alcanzarla 

-¡Verónica!-grito-¿Tienes buenas notas?

-¿SI?- contesto a la vez que fruncía el ceño

-Entonces ayúdame a estudiar para los exámenes

-Me niego

-¡Vamos!, me debes un favor por la cita doble

-Es cierto pero no estoy dispuesta a ayudar a otro cuando apenas puedo entender las clases y lo que tratan de explicar los profesores, sobre todo con Geometría a parte tu y yo estamos en secciones diferentes de igual forma no podre ayudarte respecto a las materias de acuerdo a tu carrera

-Rayos es cierto

La campana sonó indicando que todos debían entrar a clase, Ibelin totalmente rendida se fue arrastrando sus pies para ir a sus clases.

Ibelin no sabía que hacer al respecto acerca de sus estudios,  de alguna manera tenía que tener buenas calificaciones claro la mayoría de sus materias tenían una calificación promedio otras eran más sobresaliente que las otras, solo habían dos materia geometría a la vez  macroeconomía las cuales le preocupaban, como las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina no quería reprobar alguna materia y quedarse en extraordinario, no quería desperdiciar sus vacaciones yéndose a extraordinario.