Diciembre.
Un mes sin Danton.
¿Recuerdas la vez que te dio la mano?
Estabas nerviosa pero aun así enredaste tus dedos en los de él. Temerosa de estar sudada. Temerosa de que te rechazara.
Pero no lo hizo. Porque era un caballero.
Porque le gustabas un poco.
¿Lo recuerdas?
…………….
Enero.
Dos meses sin Danton.
¿Recuerdas lo cálidos que eran sus abrazos?
La primera vez que te abrazó te supo a gloria, como si hubieses ganado el primer puesto en un concurso de matemáticas, la lotería y un viaje en crucero en el mismo día.
Te ilusionaste como una niña ante tal calidez.
¿Lo recuerdas?
……………
Febrero.
Tres meses sin Danton
¿Recuerdas sus besos?
Eran como agua en el desierto. Como un incendio en la Antártida.
Muchos.
Picosos.
Profundos.
Arrebatadores.
Una vez creíste que te dejaría sin aire.
¿Lo recuerdas?
……………
Marzo.
Cuatro meses sin Danton.
¿Recuerdas su sonrisa?
El mundo podía estar gris. Corroído. Deslavado. Podías haber leído la peor de las noticias en el diario, pero una de sus sonrisas bastaba para pincelar cada espacio del planeta tierra. Cada aspecto negativo de la vida perdía el fundamento al ver sus hoyuelos pronunciados por una sonrisa.
¿Lo recuerdas?
……………
Abril.
Cinco meses sin Danton.
¿Recuerdas cómo hacía el amor?
La primera vez fue ligeramente dolorosa, pero tan perfecta…
La vez que te embriagó fue muy divertida. Cantaste Mary Jane y te desnudaste para él.
“Escuché que estás contando ovejas otra vez,
Mary Jane.
¿Cuál es el punto de no tratar de soñar más?
Escuché que estás perdiendo peso otra vez,
Mary Jane.
¿Alguna vez te preguntaste para quién?”
Eso era lo que decía ¿Por qué no la oíste completa? ¿Por qué no la percibiste?
Porque estabas enamorada.
¿Lo recuerdas?
……………
Mayo.
Seis meses sin Danton
¿Recuerdas cómo te prometió estar juntos?
Cuando te dijo que eras preciosa, más preciosa que Sevin, porque eras preciada. Cuando te dijo que abandonaría a su prometida por ti.
¿Lo recuerdas?
……………
Junio.
Siete meses sin Danton.
¿Lo recuerdas?
Entonces olvídalo.