- ¿la mataste?
-estaba frente a mí
- ¿Por qué la mataste?
- yo solo cortaba rosas
- ¿por qué lo hiciste?
-no me gustan los cuchillos, yo solo quería una rosa
-tomaste el cuchillo y luego ¿qué hiciste?
-corté una rosa, la más hermosa del jardín
- ¿la odiabas?
- no odio las rosas, pero si sus espinas
- ¿crees que era mala?
-sus espinas me lastimaron, quise quitarlas
- ¿luego qué pasó?
-la rosa sangró y yo también
-señores, creo que dijo lo suficiente, la cárcel para alguien tan despreciable como tú es poco.

vivimos tal vez en un cuento, uno que mantiene apariencias fuera de la puerta, solo que en este cuento el príncipe se convierte en bestia, las bestias nunca cambian solo vives con ellas, las doncellas se pintan la sonrisa con kilos de maquillaje de la marca falsedad, y si, al igual que en todos los cuentos, llega a ser la idiota que espera al hombre que jamás conoció, pero por que le dio un beso le creerá sus mentiras el resto de su vida y ese será el único felices para siempre en esta historia.
La luna es testigo de mil historias, esas que el mundo sabe y esas que se quedaron en el calor de una habitación, en el abrazo de las sabanas, o en el café de una noche de desvelo, esta historia tal vez es el resultado de muchas de aquellas noches, noches de conversaciones con la luna, con el viento o con el vacío de un cuarto, tal vez también por la obsesión del escritor por historias con mil secretos por descubrir.
No es perfecta, no es la obra maestra, pero es el resultado de una mente soñadora
Para: el sueño sin cumplir
En dedicatoria a Juan Pablo y a Xitlali
Una nota perfecta y la estrella de mi cielo
Nuestro borrador
Cada historia tiene un inicio, esta comienza en un final, el final de una vida pasada, el final de algo que jamás debió suceder.
La vida es un lienzo en el que creamos tantos trazos, pero ninguno se puede borrar y a veces solo estropeamos la pintura, algunas veces es como un guion que cuando se nos da el pincel estropeamos la historia y solo se queda en el olvido o en un borrador.
Esta fue un borrador que se negó a ser olvidado, aunque los protagonistas se nieguen o, aunque la historia misma lo quiera ocultar.
Existen leones queriéndose comer al mundo, pero al final el mundo se los termina comiendo a ellos, reyes que gobernaron y terminaron siendo gobernados o príncipes que se convirtieron en bestias o la vida los convirtió en eso.
Tantas historias escritas, historias perfectas, libro sobre la mesa del escritor con borradores en un cajón cerrado con llave, como si nadie quisiera que se supiese, todos tenemos un pasado que nos atrapara, por más que se huya o por más que se niegue
Todos seremos atrapados por ese borrador