Capitulo Dieciocho (La Gran Fiesta)

Se realizó una gran boda, fue casi medio Gaia, y fue sensacional. Una fiesta sencilla, todo lo que usaban era Biodegradable y útil al medio ambiente, además la cocina era solo para cocinar con aceite de origen animal y vegetal.

La luces por la noche eran tenues, ahorraban energía.

Se reunían a contar historias y a decir chistes, todos reían, aplaudían y cantaban un nuevo himno mundial.

Este himno mundial, se separaba de la nacional, ya que el himno en sí, honraba a la naturaleza del planeta y  la hermandad de la naturaleza humana.

Se prohibía matar, a menos que
1 - fuera solo para comer y 
2 - la caza era controlada, al igual que la pesca.

Tenían que pagar un tributo permitiendo una colonia en la cría de peces que ayudaban a que se adaptarán al mar.

Otra colonia en forma masiva, estaba controlada por personas tipo zoológico. Los ayudaban adaptarse a la naturaleza y los soltaban cuando llegaban a etapa de adultos y en estado reproductivo.

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La luna de miel, de Jeremy y Nella eran de naturaleza.

Viajes donde se podía escalar e ir en tirolesa, entre otras cosas.

Karsten Crawford y su mujer renovaron sus votos de matrimonio.

También se fueron de luna de miel.

Se restauraron con cuidado religiones de amor, hermandad, y paz.

Las Guerras estaban prohibidas y si había problemas, había juzgados donde se solucionaban.

Los psicópatas, enfermos mentales, eran encerrados en espacios abiertos, los trataban con amor, controlando los con pastillas y terapias avanzadas.

Los discapacitados eran parte de la sociedad, no importaban las razas, el género, el color, todos trabajaban.

Se premiaba a los inventores más prestigiosos por sus inventos que ayudaban a la ecología y inspiraban a nuevos  investigadores hacer avances.

Todo era armonía.