Tres meses antes
Paola esperaba a su amiga en su coche, pronto llovería. Otra vez. Puso los ojos en blanco mientras miraba hacia todas direcciones esperando a que Clarissa saliera de la escuela. Odiaba no tener el mismo horario que ella, odiaba esperar y odiaba no tener nada con que entretenerse mientras esperaba. Al parecer, hoy odiaba todo. De pronto una silueta algo alargada se acercaba a la puerta de la escuela.
Pensó que se estaba volviendo loca, era una sombra y de repente ahí se encontraba un hombre de pie.
Lo observó atentamente para saber si era un peligro. Al verlo bien, supo sin lugar a dudas que se trataba de un vampiro.
Era alto, bellísimo, de cara afilada, ojos negros y cabello largo hasta los hombros de un rubio muy claro. De complexión delgada pero fuerte.
En cuanto descubrió lo que era ese hombre se dio cuenta de que tenía que ir por Clarissa, la habían encontrado.
Maldiciendo por lo bajo, salió del auto tratando de no llamar la atención hacia sí misma.
Paola tenía un secreto y aún no era tiempo de hacérselo saber a Clarissa. No, aún no era tiempo. Lo mejor sería que sacara a su amiga de la escuela por la puerta de atrás, subieran al auto y la llevara a su casa. Seguro que ya sabrían donde vivía Clary y eso tampoco era bueno.
Una cosa más a su lista de cosas a odiar.
Odiaba a los vampiros metiches que se las arreglaban para ser buenos cazadores. Aunque odiaría más que enviaran a un hombre lobo, ellos eran mejores rastreadores.
No había nada más que hacer, tenía que mantener a salvo a su amiga y mandar un mensaje a su gente. Tendrían que viajar antes.
Cuando el vampiro se giró un poco y pudo ver totalmente su cara, se quedó sin aliento. Era el príncipe de los vampiros.
Eso solo podía significar una cosa.
Ya conocían el total de la profecía, Clarissa estaba en peor situación de lo que pensaba.
No importaba nada, debía sacarla de ese lugar de inmediato. De una forma u otra Clarissa estaría totalmente en problemas y con ella Paola misma.
Odiando su suerte, se acercó corriendo a una de las ventanas del salón más cercano y entró en la escuela.
Siguiente misión: encontrar a Clarissa y ponerla a salvo.
y después de eso, correr de los vampiros, hombres lobo, brujos y cuanto monstruo que quisiera joderla. Literalmente.