Hace 2 horas
Juliet sintió la fuerza de ambos hombres recorrerla. Sonrió para sus adentros, sintiéndose ganadora, sólo debían acercarse un poco más. Cuando estaban casi al alcance de sus manos, Michael se detuvo.
Por desgracia el rey demonio lo imitó.
Juliet no se encontraba nada complacida con eso. Se giró para verlos directamente a los ojos.
Los ojos de Michael lucían preocupados.
-¿Por qué Clarissa no sabe nada de la profecía?
Juliet que no esperaba esa pregunta se sobresaltó pero de inmediato recuperó su aplomo.
-Clarissa debía ignorar todo eso, esa es la razón
-Sospecho que hay algo más
Michael trató de entrar en su mente, pero Juliet era antigua y fuerte.
-Tus sospechas provienen de tu parte desconfiada Michael y es normal, eres el príncipe de los vampiros, confiaras en todos seguramente todo se perdería, ¿cierto?
Entonces volteó a ver al rey demonio.
-¿Y tú?
El rey demonio sonrió.
-Yo soy el rey demonio y si debo matarte para estar con la mujer que está destinada para mí, pues que así sea
Juliet suspiró.
Entonces Michael hizo algo inesperado, golpeó con toda su fuerza física y mental al rey de los demonios, dejándolo inconsciente de inmediato.
Juliet abrió los ojos espantada.
-Creí que eran amigos
-Vi tu reacción
-No te entiendo
Michael se acercó un paso a ella.
-El rey demonio dijo que la hechicera sabría su nombre en cuanto lo viera, es por eso que él no se lo ha dicho a nadie y los que lo sabían están muertos
-Sigo sin entender que tiene eso que ver conmigo
Michael arqueó una ceja, de pronto Ethan entró en la habitación corriendo.
-No puedes herir a la bruja, es lo único que tiene Clarissa
Michael se giró hacia Ethan y mirándolo a los ojos le dijo la historia que debía contar a quien sea que lo viera. Ethan salió de la habitación mirándose realmente asqueado y aterrado de lo que solo él veía en ese cuarto.
-¿Así que morí desmembrada Michael?
-Si amor, has muerto así
Juliet sonrió al verlo acercarse una vez más. Sin que Michael se lo esperara Juliet lo tomó del brazo y apretó con fuerza. El vampiro no tuvo tiempo ni de gritar cuando una bruma se adueño de su cuerpo y cerrando los ojos, se dejó caer a los pies de la bruja.
Usando parte de la fuerza de ambos hombres para encogerlos y aventando un conjuro, los encerró en uno de sus amuletos que tenía colgado en el cuello.
-Ahora son míos, ya sólo falta Ethan...
Juliet levantó la cabeza al sentir cerca a Paola. No podía verla. Esperaba que cuando ella se enterara de la verdad la pudiera perdonar, pero eran necesarias tantas mentiras para mantenerlas a salvo. Escuchó como Ethan le hablaba de lo que le habían hecho a "la bruja" y como Paola contenía el aliento para después echarse a llorar.
-Perdóname Paola, pero debes de creer esto...Michael ya no será un peligro encerrado en mi amuleto, en cuanto salgas atraparé a Ethan y cuando llegué al santuario encerraré a Shade en una urna-murmuró Juliet
Era hora de irse y alejarse de su familia. Una vez más tenía que alejarse de su mejor amiga y de su hermana. Al menos ya nadie podría hacerle daño. O eso es lo que ella creía.