La heredera de Lyuvov (libro 1)

Capítulo 27: “¿Cuándo llegamos a este punto?”

Abrazar a Fabio no se siente mal, es extraño porque apenas lo conozco y el inicio de nuestra relación no ha sido el mejor. Muchas veces no podemos dejarnos llevar por las primeras impresiones, aunque son importantes pocas veces son claras.

Durante las últimas horas, este chico, ha estado a mi lado y justo ahora me está apoyando aunque un vídeo demuestre algo que jamás ocurrió. Esa no soy yo, y voy a descubrir quién se hace pasar por mí y cómo lo hace. Puede ser que usen algún químico o poción que les permita adquirir el rostro de otra persona.

—Debo ir a hablar con ella —me separo un poco.

—No creo que sea oportuno.

—Debo hacerlo. Necesito alguna respuesta, o pistas, cualquier cosa que me explique lo que ocurre aquí.

—Andrea y Marie piensan que puedes tener una gemela.

—¿Aquí todo se resuelve con gemelos? Hay muchos secretos en mi familia, sé que somos expertos en mentir y guardar apariencias. Pero mi madre, ella es la mujer más entregada y dedicada del planeta. Jamás permitiría que le arrebaten a una de sus hijas sea por el motivo que sea.

—Tu madre también miente, puede haber una excusa.

—No, eso no tiene excusa.

—Muy bien, descartemos a la gemela. ¿Cómo alguien puede tener tu rostro? Los godnis quedan eliminados como sospechosos porque deben matar para adquirir la identidad de su víctima.

—Químicos o pociones como se diría en el mundo mágico.

—Las pociones de doble o de robo de identidad fueron prohibidas y conseguir los ingredientes no es para nada fácil. Incluso creo que hay uno que se extinguió hace siglos.

—¿Pudo haber inventado una?

—Poco probable —niega con la cabeza.

Dominar la magia no debe ser tan fácil tampoco.

—Pero no imposible —le guiño un ojo y le pregunto— Un encantamiento, ¿puede ser?

—Tampoco, duran muy poco, tal vez unos diez minutos. Kate estuvo con Dard un mínimo de dos horas y por lo que ella alega, jamás se separaron.

—Bien, pero hay opciones, por eso necesito hablar con ella.

Marie y Andrea llegan en el elevador. Venían conversando y al verme detuvieron su charla. No puedo creer que duden de mí, las llegue a considerar amigas.

—Kolie, hemos hablado y... —comenzó Andrea.

—No fui yo —me defendí.

—No te pongas a la defensiva con nosotras. Sabemos que no fuiste tú —me dijo Marie un poco irritada.

—Marie —dijo Andrea—, Kolie, creemos que Kate no es Kate.

—¿Cómo que Kate no es Kate? —pregunté asombrada.

—Tú sabes nuestro secreto —dijo Marie— y la verdadera Kate también. Pero la persona que está en la enfermería no lo sabe. No puedo creer lo que dijo... —su enojo creció aún más.

—Ya tranquila, sin ese comentario hubiésemos dudado erróneamente de Kolie. Hay que agradecer —Andrea acarició el brazo de Marie con delicadeza.

—¿Agradecer que el estúpido de Jimmy sea tu novio de nuevo? ¡No me jodas!

—¿Andrea perdonaste a Jimmy por culpa de Kate? —dijo incrédulo Fabio, él no había intercedido en la conversación hasta ahora.

—No me quedó de otra —se excusó ella.

—¿Quién es Jimmy? —pregunté, porque al parecer soy la única despistada aquí.

—La tapadera —soltó Marie.

—¿Tapadera? —dijo Fabio.

—Eh, no —Andrea sonrie con nerviosismo—, ella quiso decir, trepadera. Ya sabes estaba conmigo por la posición que le otorgarían mis padres.

—Ahhh —añadió él convencido.

Esta vez se salvaron por poco, aunque creo que pueden confiar en Fabio, mejor que no se arriesguen hasta que no sepa cuál es su relación con el tal Jimmy.

—¿Cómo te llevas con Jimmy, Fabio? —pregunté analizando el terreno.

—Es un buen tipo, un poco interesado a decir verdad, pero no es malo. Su ruptura con Andrea fue brutal, casi la golpea, fue una escena verdaderamente vergonzosa.

—¿Cómo?

—Andrea no quería tener relaciones sexuales con él —me explicó Marie—. El muy sínico pensó que había "otro" —dijo haciendo comillas con los dedos—. Si Kate y yo no intercedemos, no quiero ni pensar qué hubiese ocurrido.

—¡Ohh! Andrea termina con ese patán —le dije molesta también al escuchar la historia. No puede regresar con un chico así. Menos teniendo una relación tan bella con Marie, da igual lo que digan sus padres.

Comprendo a Marie, no es fácil ver a la persona que quieres con alguien más. Pase por algo similar cuando vi a Kate y Joseph besarse.

—No puedo, Kate le dijo que... —no pudo continuar porque empezó a llorar de repente.

—Le dijo que ella lo quería aún, que una mujer jamás olvida a su primer hombre. Y que Andrea lleva mucho tiempo sola, que cualquiera pensaría que tiene otros gustos si sigue así —me contó Marie.

—¡¿Por qué haría Kate algo así?! —grité.

Ahora sí me queda claro que hay algo raro. Las dos prometimos que guardaríamos el secreto de las chicas, con excepción del engaño con Josh ella jamás rompió ninguna otra promesa. Deseo confiar en ella y darle un voto de confianza de que no es una maldita desequilibrada y pensar que la persona que ocupa su lugar es otra.

—Bueno, suponiendo que no sea la verdadera Kate, hay que atrapar a quien quiera que sea —interviene Fabio.

—Tienes razón —afirmé y salimos los cuatro directo a la enfermería que se encuentra en el segundo piso de los dormitorios.

Al llegar vimos el lugar patas arriba, las sillas, papeles y utensilios médicos están esparcidos por todo el suelo. Un olor extraño proviene de ese lugar.

—No avances, Kolie —dice Fabio y cierra las puertas del elevador.

—¿Qué pasa?

—Creo que es la sustancia que usan para inmovilizar los poderes.

Bajamos a la planta baja y continúa el desorden. Hay varios estudiantes corriendo despavoridos en todas direcciones huyendo de algo. Una nube blanca se acerca a nosotros.

—¡La sustancia! —grita una chica que no conozco— ¡Ha paralizado a todos en la escuela y el campo de entrenamiento!

—Increíble, no hay escapatoria —murmura Fabio sin saber qué hacer.



#10049 en Fantasía
#2688 en Thriller
#2688 en Misterio

En el texto hay: magia poderes y secretos

Editado: 27.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.