Narrador:
Desde que Allison nació y tuvo edad suficiente para entender a las personas, nunca pudo negarse a nada, era un defecto que le había costado mucho en el pasado y que en el presente seguía atormentandola.
Su amiga Sara siempre le reprochaba por eso y su padre también, en la escuela le hacía trabajos a los chicos cuando se lo pedían, siempre todos aprovechándose de ella.
Eso la trajo al presente dónde se encontraba casi oscureciendo sentada en un café acogedor y tranquilo esperando pasientemente a Brandon para saber lo que se le ofrecía.
El hombre paso el lumbral de la puerta un poco apurado, miro a todos lados y la vislumbro en la última mesa alejada de todos.
Cuando la llamo temió que ella no aceptará, una de las causas de su miedo era el rechazo que recibía en la universidad, porque aunque era extremadamente guapo según su hermana aún le faltaba personalidad y encanto, sin dejar fuera que era antisocial.
Se sentó tímidamente frente a ella y Brandon juraba que se estaba sonrojando levemente eso le llamo la atención y también le gustó.
—Perdon por llegar tarde_ ella asintió y se apresuró a decir.
—Solo fueron unos minutos_ el le regaló una sonrisa de labios apretados y bajo la cabeza por un minuto.
Ambos estaban mudos y por un momento Brandon olvidó completamente la razón por la que la llamo en primeramente.
El camarero los espanto poniendo el aire aún más incómodo, el pidió un café y ella jugo.
—Te llame porque necesito un favor o no un favor, es que mi amigo Kevin Dallas es un organizador de bodas y el necesita una florista para unas bodas que tiene programadas_ ella sonrió un poco confundida.
—Es que..._ no encontraba palabras y el acostumbrado a eso se apresuró a decir
—Esta bien, te entiendo le diré que hable con otra persona_ el se levantó torpemente de su asiento casi derramando el café que aún le quedaba un poco
—No e dicho que no, Brandon_ ella canturreo igual de nerviosa que el, aunque ambos no entendían porque —Simplemente me sorprendió que me buscaras a mi, supongo_ susurro al final.
—Es que pude observar que tienes talento y quise devolver el favor que me hiciste_ se sentó y dijo suavemente.
—No tienes que pagarme nada_ ella dijo con un tono un poco enojado que el noto al instante.
—No, pero de todas formas no me gusta deber favores_ el siseo como una serpiente y ella lo miro mal.
—Bueno, pues busca otra persona_ el no tubo tiempo de responder porque ella ya se había levantado y estaba saliendo del pequeño local.
El chico soltó una maldición dejando rápidamente el pago y una propina sobre el menú y corrió a seguir a la chica que hiba botando humo por las orejas.
La alcanzó corriendo hasta ella.
—Oye escucha!!_ ella se volteo mirándolo con dagas en los ojos.
—¡¿Que?!_ se apresuró a decir tan enojada como el.
—Lamento lo que dije, a veces soy un poco cruel_ odiaba disculparse pero Kevin necesitaba eso y por su egoísmo no se lo quitaría, ella lo miro fijamente como si sintiera la mentira en su disculpa.
—Puedes darme el número de tu amigo_ ella dijo contundentemente sin dirigirle una mirada y eso lo inquieto.
Ignoro la inquietud y saco su teléfono para decirle el número ya que ella no tenía un teléfono inteligente, ella no se avergonzó y anoto lo que el le dijo.
Ella se fue sin decir una palabra y el no la detuvo, sabía que ella tenía un poco de razón pero una de las características de Brandon es ser tan terco como una mula.
Se subío al auto y en minutos volvió a empresa ignorando las miradas de las modelos nuevas, se dirigió a sus empleados para recibir toda la información de los nuevos.
—Señor, ella es Katerine es de las mejores que hemos adquirido_ ella le regaló una sonrisa pícara y el la observo detenidamente como siempre lo hacía con las nuevas.
—Necesita adelgazar un poco más y cortar su cabello, la colección lo amerita_ el hablo volviendo su atención a las demás, Katerine apretó los dientes.
Las demás Laura, Rosa y Cristal eran lindas con algún que otro defecto como Katerine, pero perfectas para la colección.
El elogio el trabajo de su secretaria y los demás.
°°°
Se recostó en la cama mirando el techo detenidamente sin nada que hacer más que eso, su mente volvió a Allison y se regaño por eso.
No podía sentir nada por ella, es la hermana de su ex novia, misma cara, mismo cuerpo, pero no mismo corazón y eso intrigaba.
Debería tener cuidado andar siempre observando lo que hace, por si es tan traidora como su hermana, pero no aqui estaba como un estúpido pensando en lo tierna que es cuando se sonroja.
Era algo de locos, no es que le guste, pero no podía entender porque se sentía atraído por ella, estaba abrumado y metido tanto en sus pensamientos que cuando el timbre del celular sonó el no había escuchado nada al principio.
-Madre-
Se preguntó si debería contestar las llamadas de esa mujer, en realidad no, pero que opción tenía.
Eso solo la motivaria a llegar a su departamento cosa que no quería por buenas razones.
—Hola_ se limito a decir sin reprimir su tono amargo.
—Mira como le contestas a tu madre niño_ ella se quejo y él rodó los ojos cansado de la situación.
—Ve al punto Amanda, no tengo tiempo_ dijo apretando los dientes, el frio de sus palabras la saco de su momento de víctima.