No sé cuál es el asunto que Stefan debe resolver, pero me parece que es grave y complicado. Sentir su miedo me ha dejado algo afectada, y todas se han percatado de ello, por eso están tratando de que aparte mi atención de sus emociones y que me centre en la planificación de la boda. Así comenzamos a debatir cuál sería la mejor fecha. Marianne propuso que sea el día de mi cumpleaños.
El Dr. Guerrero era uno de los pocos humanos compañero de una licántropa en la Manada Höller, y confirmó lo que sospechaba, que por iniciar el trámite siendo menor de edad requeriría una Licencia Supletoria del Juzgado de Menores porque el Estado era mi benefactor. A solicitud de Marianne, el Dr. Guerrero accedió a encargarse de todos los trámites, ya que tenía contactos en el juzgado y municipalidad. Asimismo, Marianne le pidió que coordinara con las instituciones alemanas necesarias para obtener los documentos que requieran sobre Stefan, así como averiguar el procedimiento para que el matrimonio sea reconocido en dicho país e iniciar con los trámites para que yo pueda residir en Alemania.
Acordamos que la celebración iniciaría a mediodía con la ceremonia religiosa. La sesión de fotos en los jardines frontales de la mansión sería lo siguiente; aprovecharíamos el tiempo que los invitados necesitaban para llegar a la mansión. Luego se desarrollaría la ceremonia civil, los invitados saludarían a los novios y se daría inicio al almuerzo. Terminado el primer servicio de comida, abriríamos la pista de baile y el bar, a la hora de la cena se abriría el segundo servicio. Terminaríamos la celebración con la repartición del pastel de bodas, entrega de recuerdos y fuegos artificiales.
Marie indicó que teníamos que hacer partícipes de la boda a las treinta y cuatro manadas, a los pueblos de brujos y hadas, a los socios humanos de Los Höller en Europa y en el este y sudeste asiático, así como a toda la manada. Por mi parte, yo solo tenía como invitados a Solís y familia, a la licenciada Mónica y familia y a las Hermanitas del Hogar.
Sobre la ceremonia religiosa, propuse que le pidamos a Solís que trate el tema con el Padre Joaquín, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima, ya que el vecindario de Renania pertenecía a su territorio. Asimismo, como Los Höller no eran católicos, pedí elegir a los testigos de la ceremonia religiosa. Decidí que sean Solís con Torres y la licenciada Mónica con su esposo. Todas estuvieron de acuerdo.
Marie se ofreció a encargarse del diseño y confección de mi vestido, así como de ver los accesorios, maquillaje y peinado. Zapatos, aretes, algo azul, algo viejo, algo prestado, todo estaba siendo considerado. Solo le pedí que tomara en cuenta que usaría mi collar.
Marion y Marianne iniciaron con la lista de invitados. El número sobrepasaba los mil sin contar a la manada. Ante la posibilidad de tener más de mil invitados, Marie indicó que tendríamos que abrir toda la terraza, armar toldos en el jardín posterior e implementar el servicio de parqueo en las calles paralelas y transversales a la mansión.
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hombre lobo alpha y luna, huerfana hija de la divinidad, sobrenaturales entre los humanos
Editado: 22.12.2023