Caminé por la casa sin quitar mi vista de mi celular. Estaba consciente de que después de hoy mis días no serían como lo habían sido toda mi vida, pero sin duda valía la pena para mi hermana. Lo mínimo que podía hacer en ese momento era recalcar la buena decisión que tomó Katrina.
Me alegra que hayas aceptado. Allison será increíble para su institución. Estamos prontos a salir para allá.
Escribí rápido el mensaje y lo envíe a Katrina mientras terminaba de bajar las escaleras para salir a donde estaban los autos de nuestros amigos y los nuestros. Sus visitas no eran poco usuales, al contrario. Organizabamos nuestras semanas para poder tener momentos como estos a cada tanto: solo nosotros. Sin presiones ni obligaciones u otro objetivo.
Pero por supuesto que hoy era diferente, nuestra duquesa se iba por un largo tiempo, ninguno la vería como estamos acostumbrados. Y estoy segura que de haber tenido tiempo, Allison habría planeado una fiesta increíble de despedida con la atención de todos nuestros conocidos. Sin embargo, este momento era suficiente para todos.
- Tu colegio actual no es malo. -se encogió de hombros Hillary con un cigarrillo en su mano.- ¿Por qué hay tanta desesperación en irte a Elite Cross?
Aproveché que estaban ocupados y tome las llaves del auto antes de acercarme a ellos. No era necesario saludarlos por lo que solo me acomode al lado de Hillary, disfrutaba un poco el olor del cigarro aunque yo misma no fumara.
- Es un internado, normalmente todos huyen. -asintió Brad, confundido. Admito que yo debía darle levemente la razón.
Los padres solían amenazar a los jóvenes con mandarlos lejos. A internados en Suiza o distintas partes del mundo. Lo que nadie podía entender era que Elite Cross era un internado demasiado importante para el futuro de una persona y no solo eso sino que era una de las tradiciones Mitchum más largas. Nuestra bisabuela había asistido ahí. Nuestra abuela también y nuestra madre conoció ahí a nuestro padre.
Al igual que todos los internados tenía reglas rígidas pero permitían a los estudiantes salir los fines de semana y tenían eventos todos los viernes. Además las actividades eran diversas y había gente muy importante e interesante en el lugar.
- Elite Cross es diferente. -comenté girando las llaves de nuestro auto en mi índice.
- Si, es precioso. -me dio la razón Allison.- Las habitaciones son enormes. Enseñan todo tipo de actividades. -sonrió intentando transmitir su emoción.- ¡Incluso a montar a caballo! Las instalaciones son modernas y tienen todo lo que necesites para satisfacer cualquier necesidad. Además, al ser las clases tan pequeñas, los profesores te motivan a aprender. Las clases son prácticamente personalizadas adaptándose a los estudiantes. En el último año trabajan con empresas de todo el mundo y son el centro de desarrollo más innovador del mundo. Actualmente están trabajando en compresión cerebral para ayudar a la conexión con inteligencia artificial.
Para cualquiera con ánimos de destacarse era un lugar perfecto. Daban demasiadas oportunidades a los de último año para poder entrar en las mejores universidades. Tenían convenios con el top diez de universidades más importantes del mundo y eran extremadamente exclusivos. Pocas personas lograban entrar. Era un sitio para chicos prodigios básicamente. Solo abrían dos cupos por generaciones para estudiantes transferidos y doce cupos para entrar desde infante.
- No se escucha mucho de él. -frunció el ceño Lindsey y Allison negó.
- Es tan exclusivo que casi nadie lo conoce. Para aplicar te debieron de contactar ellos o entrar como referencia de ex alumno. -comenzó a explicar.- Pero es muy complicado ya que los antiguos estudiantes buscan que sus hijos entren y nadie los impresiona tanto como para buscarlos. Hay una lista de espera de ocho años para entrar. Y las pruebas infantiles son mucho más difíciles que en los centros comunes.
- Suena a que va a ser pesado. -comentó Hillary sorprendida.- Vas a pasar estudiando mucho.
- No. -respondí observando las llaves en mis manos.- Tienen varios eventos de conexión donde te presentan a decanos y empresarios importantes por lo que también está dentro de lo que ofrecen. Ellos motivan que no solo se desarrolle el lado intelectual sino también el social. Promueven un ser completo.
Los pocos que conocen este lugar lo comparan con un pequeño pedazo de Finlandia traído al país. Su exclusividad no era una coincidencia, tenía que ser de esta manera para sacar adelante a todos aquello que realmente lo merecen. Es increíble la cantidad de chicos que pierden oportunidades buenas en este momento por no estar centrados en su futuro y sus ideas de "vivir hoy, preocuparse mañana". Vaya la cantidad de preocupaciones que tendrán cuando la vida les pase factura. Elite Cross quería prevenir esta situación por completo, no era de extrañar que eligiera a sus estudiantes con increíble cuidado.
- Exacto. -asintió Allie.- Es como ser la élite de la elite.
- Bien hecho por entrar, Duquesa. -la felicitó Brad rodeándola por los hombros a lo que ella se encogió simple.
- Básicamente era obvio que entraría. Soy un legado de sangre. -comentó y yo me limité a asentir.
Tuve que bajar la mirada un par de segundos por las palabras de ambos. Consideré que la gente tendría exactamente esos pensamientos, que Allison se ganó su puesto solo con sus habilidades. ¿Qué más iba a esperarse de ella considerando su familia, de todos modos? Su talento es genuino, sin lugar a duda, pero no entró precisamente por eso. Sin embargo...
- Eras la candidata perfecta. -le di la razón y saque mi celular para observar la hora.
Como un reloj mis papas salieron al darme cuenta de que eran las ocho y nos llamaron.
- Es hora de irnos, chicas. -avisó mamá colocándose sus gafas mientras nuestro mayordomo y chofer cargaban las maletas de Allison a nuestro auto.- Saluden a sus padres de nuestra parte, chicos. -les dio una sonrisa de despedida a nuestros amigos antes de subir al auto.