Capítulo 40| ¡Sorpresa!

A P O L I Ó N
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Dos meses después...

– Alida deja de comer manzanas y ven a ayudar a colocar las luces – le grito a la pelirroja que en teoría debería estar ayudándome a colocar las luces que Aileen nos mando a los dos a colocar. Si no hacemos las cosas como mi prima nos esta pidiendo mas de un rayo nos caerá a todos por no hacer la fiesta como ella tiene planeado.

– Ya voy Apolión, solo déjame disfrutar de esta manzana ¡tiene caramelo azul! – comento Alida dándole un mordisco a la manzana disfrutando del bocado dulce de la fruta. Ruedo los ojos porque no entiendo el gusto de la pelirroja por comer manzanas es algo chicle teniendo en cuenta el mito de su madre y la manzana que desato la guerra de Troya.

– Espera dijiste caramelo azul – Demi entro con una bandeja llena de galletas con forma de ostra – Alida son las manzanas acarameladas que hice para la mesa de dulces – los cabellos de la chica pasaron de ser verdes y sedosos a ser serpientes venenosas que se movían sobre la cabeza de la chica. Los ojos de Demi parecían irradiar llamaradas y esta los cerro por un segundo apoyando la bandeja con violencia sobre la mesa donde estaba la fuente de chocolate.

– Lo siento Demi – la pelirroja corrió a poner las luces conmigo ayudándome al fin luego de rogarle casi media hora.

– La próxima vez que comas algo antes de empezar la fiesta te pondré una manzana de corona – comento Demi con los dientes apretados y soltó el aire volviendo a tener su pelo verde normal. De todas formas Alida no le dijo nada a ella en especifico pero si le dio una mirada de manera disimulada.

– Por todo el caos Demi está furiosa – la pelirroja temblaba mas que una hoja en otoño viendo a su amiga colocar las galletas en la mesa. Ruedo los ojos ante su comentario yo mismo fui testigo de los gritos de Demi por que el caramelo no le estaba saliendo como esperaba y tuvo que pedir algo de ayuda a la diosa Hestia.

– ¿Cómo no va a estarlo? Ella tardó horas en que el caramelo no le salga quemado – contuve la risa mordiendo mi labio al ver a la pelirroja abrir sus ojos verdes como platos y girar su cabeza como la niña del exorcista en mi dirección.

– Hasta ahora se te ocurre decirme eso, eres una mala persona. Mejor encendamos estas luces para ver como quedaron – la chica bajo de las escaleras y apretó el botón encendiendo las luces tras la cortina blanca generando un efecto de cascada. Perfecto al menos Aileen no nos matara – Hermoso quedó a Ylenia le encantará – dando un saltito Alida dio aplausos con sus manos festejando del magnifico trabajo que hice mayormente yo y ella solo se encargo de apretar un botón.

– Si, ahora traigamos el cartel tenemos que colocarlo delante de la cortina como dijo Aileen – baje de la escalera para recoger el cartel del suelo de una punta y volver a subir las escaleras para terminar de una vez con las decoraciones para atrás de la mesa del pastel.

– Apolión y Alida vengan Adonis quiere decir algo antes de que llegue Ylenia – entro mi prima con su tablilla anotando todo lo que ya estaba pronto o solucionado para que no nos faltara nada en el cumpleaños de Ylenia.

– Enseguida vamos – con Alida colgamos el cartel con hilo invisible dando el efecto que el cartel parecía que flotaba en el aire.

– Y... listo terminamos – bajamos de las escaleras chocando las palmas con la pelirroja.

– Les quedó hermoso – la rubia miro todo el salón anotando cosas en su tablilla supongo que tachando el cartel y la cortina con luces.

– Muchas gracias Aileen, pero la mayor parte del trabajo la hizo Apolión – Alida me señalo sentándose en el suelo cruzada de piernas.

– Gracias por reconocer mi trabajo – la mire con superioridad a la cabeza de manzana.

– Fui yo la de la idea de la decoración, si fuera por ti habría calaveras por todos lados – la pelirroja me miro ofendida y Aileen contenía la risa.

– Vamos con Adonis mejor – en cuanto mi prima salió escuche sus risas por el pasillo. Al menos no se rió en mi cara es considerada.

A D O N I S
🌙🌟🌙

Mi princesa cumpliría diecisiete años hoy y le tenia planeado una sorpresa especial, pero necesitaba la ayuda de mis amigos y las estrellas. Esperando en la sala de tronos camino de un lado a otro esperando a que todos vinieran como le solicite a Aileen que les avisara. Frene de golpe delante del trono de Poseidón, delante de mis ojos apareció una estrella muy brillante y con su luz cegadora no pude ver por un segundo hasta que dejo de brillar. Delante de mi se encontraba una niña de ojos negros piel gris con algo de brillo, un vestido azul oscuro y el cabello negro con pequeños destellos de luces.

– Me a enviado Noemí – comento la niña de manera dulce y me di cuenta en ese instante de que estaba hablando con una estrella, literalmente estaba hablando con una estrella. – Soy Bianca – me extendió su pequeña mano que tome con una sonrisa saludándola como si fuera una adulta.