La Hija Ilegitima

Capitulo 17

- Mi niña… yo te puedo explicar…- Intento por tercera vez su madre cogiendo las manos de su hija, cosa que su hija no hacia el menor intento por querer escucharla.

Aquella escena se repetía una y otra vez desde que Agatha, luego de correr hacia la mansión y entrar por la puerta trasera de la cocina se sentara en un taburete y apoyara ambos brazos sobre el mesón mirando hacia la nada misma, sin notar cómo, luego de algunos minutos, su madre junto a su “amante” ingresaran al lugar y fuera su madre quien rompió el silencio del tenso ambiente.

- Dirán un “¿No es lo que tú crees que sucedió?”- Ahora esta decidió sacar el habla sintiendo como poco  a poco sus ojos se anegaban en lagrimas mirándolos alternadamente a ambos.

- Con tu madre en la adolescencia fuimos novios…- Richard miro a la muchacha largamente.

- ¡RICHARD!- Stella, su madre, se llevo ambas manos a sus labios espantada con lo que acababa de escuchar, era una verdad a medias, por supuesto.

- ¿¡Que!?- Agatha se sorprendió con aquella revelación y se levanto como un resorte de su asiento mirándolos con los ojos abiertos de par en par, -¿Es verdad?- Encaro a su madre, quien bajo la mirada y asintió lentamente dándole la razón al hombre presente.

- Nuestra relación… fue algo breve, algo así como un amor de verano… - Su madre intento acercarse a su hija pero esta negó con la cabeza.

- ¿Y ahora están repitiendo lo que sucedió hace bastantes años ya?- Agatha se seco las lagrimas y parpadeo cayendo en cuenta una sola cosa -¿Desde cuándo se… acuestan?- Ya que su madre llevaba bastante tiempo trabajando para él, años, creía ella y si su respuesta era la que estaba pensando Agatha, realmente seria decepcionante.

Tanto Richard como Stella se miraron largamente por un largo tiempo, hasta que el hombre mayor carraspeo para aclararse la garganta y decidió romper aquel silencio que se había formado.

- Primero que nada debo aclarar que… Contrate a tu madre hace tiempo no porque fuera mi pareja de verano en la adolescencia sino por sus capacidades culinarias…- Miro a la muchacha y luego hacia Stella – Y lo segundo e respondiendo a tu pregunta fue solo una sola vez… La que viste hace poco y lo lamento en el alma… Que hallas presenciado esa escena pequeña…- Esbozo una pequeña sonrisa mostrando así su arrepentimiento.

- Necesito tiempo…- Apenas susurro esas palabras la muchacha ya que esta se sentía bastante confundida, por una parte su madre estaba soltera sin ningún tipo de compromiso pero por otra parte no se le ocurrió involucrarse con otra persona que no fuera su propio jefe… El cual había sido su amor de verano… ¡Que pequeño era el mundo!

- Como recién vienes llegando, descansa por el resto del día…- Hablo nuevamente el hombre esta vez mostrando un poco mas de seriedad y arrepentimiento los cuales se notaban mas en sus ojos que en sus facciones mismas.

Agatha simplemente asintió y se retiro del lugar rumbo a la cabaña sintiéndose bastante mal anímicamente, ella de alguna forma también se sentía desgraciada por haberse acostado con Aritz, sabiendo dos años después de que era hijo de su jefe, pero esta era completamente distinto puesto que Richard estaba casado con esa maldita arpía y se le veía bastante feliz, a simple vista a la sociedad claro esta; Quizás el solo quería aparentar ser una familia millonaria perfecta a los ojos de los demás, sin que estos supieran lo que se vivía “mansión” adentro.

- ¿Qué le paso señorita?- Sam, el mayordomo, venia saliendo de la cabaña cuando la encontró entrando a la misma con los ojos llorosos.

- Yo… Solo extrañe a mama…- Mintió, mentira que le fue bastante mal puesto que Sam solo alzo una ceja y para no involucrarse más con la muchacha, en el sentido de respeto, solo asintió comprensivamente y salió del lugar rumbo a la mansión.

En cambio ella solo entro a la cabaña y se fue directamente a su habitación, cerró la puerta con llave y luego de acostarse boca arriba se puso a llorar como María Magdalena pensando en cómo pasaron las cosas: Ella llegando feliz y radiante a NY para darle una sorpresa a su mama y ella fue la sorprendida al ver esa escena sexual en la cama de su mama, abrazo la almohada colocándose en posición fetal mirando el pequeño escritorio donde tenía algunos cuadernos, lápices y sus pertenencias personales e de aseo.

Solo se dio cuenta que se había quedado dormida cuando escucho un ruido como de golpeteo a lo lejos, mas una suave voz lejana igual.

- Por favor mi niña abre la puerta…debemos hablar… ¿estas bien?- Aquella voz femenina la pudo identificar como de su madre.

 La joven bostezo y se estiro sintiéndose algo desorientada mirando algo extrañada e adormilada a su alrededor, pero cuando ya pudo pensar con claridad y volver a la realidad es porque se puso seria y despertó del todo. Abrió sus labios para decir algo pero de estos no salieron palabras alguna.

- Agatha… Hija… te dejare comida en el microondas para que comas algo… nos vemos en la noche…- Luego se escucharon unos tacones alejándose por el pasillo y posterior a eso una puerta cerrándose: Su mama ya no estaba en casa.




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