La historia de un amor jamás vívido

“UN ENCUENTRO PELIGROSO”.

Daban casi las 6 de la mañana, me apresure alistarme o llegaría tarde al colegio. Estaba algo cansada, en toda la noche no pude conciliar el sueño, no logre dormir me la pase dando vueltas en la cama recordando una y otra vez las imágenes del momento vivido con David, sus besos, sus caricias, todo parecía irreal pero perfecto. Era demasiado tarde las puertas ya habían cerrado al sonar el timbre, eso no era extraño para mí ya era costumbre que llegara tarde, el celador ya me conocía, siempre me saludaba muy amablemente, mostrándome una gran sonrisa siempre

- Buenos días señorita Elizabeth, llega temprano como siempre - dijo lo que siempre me solía decir

- Buenos días Alfred, si yo siempre tan puntual - dije mientras me apresuraba a entrar

- Adiós Alfred, te veo luego - me despedi con una gran sonrisa mientras me dirigía a mi aula de clase

-Adiós señorita - se despidió muy amable como siempre

Al llegar al salón todos en silencio, mientras la profesora dictaba la clase de biología, me senté, a la profesora tampoco se le hacía extraño mi retraso; fue más extraño para ellos los días que llegue a tiempo pues lo hacía porque llegaba con David…. ¿David? En ese instante recordé, debió esperarme un buen rato en el cruce luego hablare con el “pensé”, saque mi cuaderno comencé a escribir las notas del tablero.                                                                                 

Sonó el timbre para cambio de clase, cuando emociono la noticia que llegaba a oídos de todos de que la profesora de inglés estaba ausente por ese día significaba que la última clase la tendríamos libres y podríamos irnos.       

Mientras esperábamos que llegara la profesora de cálculo, Salí un segundo al corredor, parecía que el otro salón le tocaba ingles pues todos estaban en la cancha disfrutando de su hora libre, observaba a todos intentado hallar a David en medio de todos, no logre verlo; la profesora entro al aula, entre inmediatamente tras ella. Comenzó a dictar la clase, me sentía realmente cansada, el sueño se estaba apoderando de mí,  me levante y pedí permiso para ir al baño necesitaba echarme agua en la cara para lograr despertarme. Mientras bajaba las escaleras dirigía mi mirada hacia la cancha tratando de encontrarlo pero sin resultado, seguí mi camino hacia abajo donde se encontraban los baños; el aula de David se hallaba enfrente de las escaleras para ir al primer piso. Allí estaba el sentado en el muro de al lado de su aula, a su lado estaba luisa rodeándole su cuello con su brazo, lo mire sin detenerme, el me vio pero antes de poder reaccionar comencé abajar las escaleras fue instantes que pude observar tan linda escena. Entre al baño, abrí el grifo, tome agua con mis manos para mojarme el rostro, parecía saliendo vapor al mojarme, estaba realmente molesta por lo que acababa de presenciar, no sabía si estaba exagerando, porque me molestaba tanto, me quede varios minutos frente al espejo, mientras el agua corría de inmediato lo cerré, me tocaba la cara, me corría el cabello, el sueño que tenia se me había esfumado  pero ahora me sentía peor, seque mis manos. Al salir David estaba parado al lado de las escaleras; vino detrás de mí eso me reconforto un poco, pero la imagen de Luisa a su lado tocándolo con su brazo tan cerca de él volvió a cruzarse por mi cabeza, lo ignore y solo camine, alcanza a subir un escalón, cuando el me detuvo tomándome de la mano, gire, el me miraba con confusión

  - Espera, podemos hablar - dijo mientras intentaba detenerme

  - Voy tarde - solté mi mano con brusquedad, continúe subiendo

No sé si abra subido o se quedó allí parado jamás volví la mirada.  Al llegar al aula me senté, mis amigas notaron que había regresado peor de lo que estaba, ellas preguntaron lo que pasaba, mentí

me siento algo mal -

Termino la clase, faltaba solo una hora para el receso, así que me dirigí a la oficina del coordinador antes de que entrara el profesor de sociales.              

El coordinador siempre era muy amable conmigo, a veces creía que demasiado pero siempre cumplía mis peticiones sin reproches; le pedí un permiso para irme, a él también le mentí continúe con mi versión de que estaba algo indispuesta, invente varios síntomas con el fin de que me dejara ir lo más pronto posible porque en realidad no que ría encontrarme a David en el receso. El coordinador lo pensó pero no por mucho tiempo  sin decirme nada más firmo una autorización, entregándomela mientras decía que fuera a recoger mis cosas incluso se ofreció a llevarme a casa, le agradecí pero no era necesario, de inmediato fui al aula por mis cosas, mis amigas preguntaron lo que pasaba al ver mi autorización en mano sabían que me iría, me despedí de ellas. Violeta pregunto

¿si pregunta David, que le decimos? -

La mire

nada, no le digan nada –

Ellas se miraron entre si confundidas, Salí y me fui.                                             

Mientras le explicaba los motivos por los cuales quería irme al coordinador y en despedidas con mis amigas se había terminado esa clase, llegando casi a la esquina del colegio el timbre sonó para el receso alcance a oírlo, gire pensando que quizás David iría al salón por mí o “quizás no” continúe caminando.




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