La historia de una gran amistad

El amor siempre viene con algo de odio

Las miradas en la habitación chocaban, Leroy admirado, asustado y dañado miraba a Liliana y a Rocío, una lucía bien y la que sabía la historia, estaba incómoda.

-Ya me debo ir-dijo Liliana.

-Quédate, no quiero que la amiga de mi mejor amiga se vaya, si vieras cómo socializa-dijo Leroy guiñando el ojos en un desastroso pero muy creíble intento de no lucir lastimado o traicionado.

-Sí, quédate-dijo Rocío sonríendole a Liliana-y tú no digas cosas innecesarias, puerco de mierda-le encestó una patada en la entrepierna de la única persona con esa debilidad en aquella sala.

Leroy estaba tumbado en el suelo agarrando su órgano genital que pudo haberse quedado estropeado con esa patada desprevista, pero no puso queja, trató de lucir calmado, sólo imaginemos un chico que se agarra el pene tirado en el piso y ve que su, bueno eso nunca quedó claro entre esa pareja de mejores amigos, Rocío llevó a la ex de él, el muy desafortunado chico debía estar sonríendo con el maldito mar de recuerdos que inundaban sus ojos, los mismos que echaban por fin una lágrima de dolor por el golpe.

-Levántate y ven a comer algo, cierto, ya te tragaste todo.

-No comí casi nada, esperaba por mi amorcito bello-dijo Leroy en el intento de dejar en claro que estaba con Rocío, eso no funcionó, ella lo ignoró y se puso los zapatos de color rojo con azúl que usaba.

-Me voy a comprar con Liliana, ya volvemos.

-Nunca quedamos en ir a comprar-dijo Liliana.

-Me ayudarás a elegir toallas íntimas-respondió Rocío con un tono burlón y mando. Ambos, Liliana y Leroy, no sabían cómo reaccionar, decidieron quedarse en la casa mientras Rocío iba por unas papas a la esquina del barrio, en esa pequeña tienda había una camarera con la que podía conversar así que no halló problema en dejar a ambos solos, claro, no sabía de la nefasta historia entre ellos dos.

Resulta que Liliana fue la primera chica con la que Leroy habló, literalmente la conoció mucho tiempo antes que a Rocío, crecieron e iban a ir al mismo colegio, todo marchaba bien, ella lo ¨amaba¨ y él sentía apego, Leroy nunca amó a nadie, pero ese apego se desvaneció al enterarse que ella le fue infiel con su ¨mejor amigo¨, desde ahí nunca decidió hablarle, los tres iban al mismo colegio, pero se ignoraban, bueno los es tortolitos, Rocío no se daba cuenta de nada.

-Oye, ni una palabra, le quiero a ella y no deseo que pase un mal rato-dijo Leroy bajando su voz y evitando el contacto visual.

-No hablaré, te lo juro-Liliana hace un momento lucía segura, pero esta era una rara ocasión en que de verdad lucía mal.

-Más te vale, por el momento seamos amigos, pero si le rompes el corazón a esa chica, bueno, no puedo amenazar a chicas, soy un caballero después de todo.

Pasó el tiempo se pusieron a ver televisión sentados en el mueble, ya habían pasado treinta minutos y Rocío no regresaba.

-Aún te quiero.

Leroy no le escuchó decir eso de la boca de Liliana que se iba acercando a sus labios, él estaba viendo su programa como cualquier chico normal, sus labios se apegaron, pero no se besaron, él se había dormido hace diez minutos de esa escena y paró justo antes de besar los labios de Leroy el mismo que en su defecto estaba amargado y tenía una pesadilla.

-No hablemos de esto, sólo ándate, haré como que no vi esto, pero sal de esta casa y si nos volvemos a ver hablaremos-dijo Rocío bajando la voz y su mirada, no se veían las lágrimas de ira y frustración de sus ojos, ella había escuchado toda la charla entre Leroy y Liliana, pero decidió nunca mencionarle nada a nadie.

-Qué es lo que somos?-dijo Rocío con una lágrima que cayó en la mejilla de su mejor amigo al mismo que mientras dormía lo besó.



#48556 en Novela romántica
#32055 en Otros
#4651 en Humor

En el texto hay: humor, humor negro, drama

Editado: 08.10.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.