La lumbre permanece
cada vez siendo más fuerte,
se expande sin tocar los bosques,
estamos frente a frente como si fuese un espejo,
el fuego consume todo a su paso,
brillamos en la noche de más oscuridad.
Se asimila tanto a percibir los rayos del sol,
o la lava que deja a su paso todo ese calor,
como si tuviesemos el poder de la piroquinesis,
tan solo somos un Génesis sempiterno,
que traerá consigo un plúrimo infinito
de interminable iridiscencia.
Juntos somos la luz,
cuyas flamas arderán por el mundo,
dejando en cenizas aquellas piezas
que ya no se necesitan.
Cariño, tan solo pide un deseo
tan solo tocame y,
ya estoy consumido por el fuego.
Mi cuerpo arde,
es tan intensa la temperatura,
entramos en combustión,
todo ese hielo poco a poco se escurrió,
hasta ser el fuego que le dio vida a nuestro corazón.
Tú y yo
diseñados del mismo material,
sobrevivientes de la misma guerra.
La oscuridad persiste,
no se deja sucumbir.
Es una guerra infinita,
nuestro fuego se propaga,
hasta ser luz al final del mundo.
Juntos somos el calor,
retozamos con cada una de las piezas,
colisionamos una y otra vez.
Lo que alguna vez fue dolor
hoy solo es ceniza.
Poema X: "Ignición"
10 jul 2018. 23:24hrs