Tan solo dime,
lo que en las noches estelares
nos han estado predicando,
nuestro silencio se extiende a través del claro,
como si fuese arrastrado por un arroyo,
es hermoso,
la sensación de que solo estamos nosotros.
Abrazame,
como si el mundo entero se desvaneciera,
sujetame tan fuerte,
como nunca antes lo habias hecho.
Estoy sujeto a ti,
tan similar como aquellas estrellas de Abril
están aferradas a mi.
Me siento como un hombre en la Luna,
que da sus primeros pasos en una supercie
que no da más que curiosidad a quien la pise,
con tu gravedad logras que no sienta temor,
de que me enamore del lado oscuro del astro
al que todo el mundo le ha intrigado.
La noche es estrellada,
con estrellas fugaces en su vestido de gala,
y hay miles de astros que nos observan,
dejando recuerdos en cadena.
Las pequeñas hojas gotean,
se han transformado en el ulular de la naturaleza,
agitan lentamente sus alas,
dejan en el suelo pequeños cristales,
de los cuales surgen hermosos manantiales.
Tu hermoso cabello es reflejado por la Luna,
se ha transformado de un tono plateado,
y mirando abstractamente,
he contemplado un ángel en su descanso.
Tu respiración cada vez es más suave,
te acomodas en mis regazos,
te acercas a mis labios,
y bajo esa noche estrellada,
me has hecho brillar como ninguna otra estrella...
Poema XXII: "Noche estrellada"
3 de setiembre de 2018. 00:04hrs