En el ámbito de la psicología se habla de «la ley de hielo» como una forma más de abuso psicológico o maltrato por medio del silencio. Es un comportamiento que presentan algunas personas en sus relacionales emocionales y que consiste en ignorar a la otra persona o sus demandas/preguntas manteniéndose en silencio. Acostumbradas/os como estamos a formas más evidentes y violentas de abuso y maltrato, a menudo es más difícil identificarlo ya que se establece como un maltrato únicamente emocional.
La lista de comportamientos que podríamos considerar como maltrato emocional o psicológico es, por desgracia, bastante larga. El silencio en la comunicación emocional con nuestra pareja puede ser usado como un terrible arma de abuso psicológico. Esto ocurre a menudo cuando una persona tiene todo el poder sobre la otra en una relación, y es consciente de su entrega emocional. Es por eso que no solemos percibir este tipo de actitud como un mal-trato. Sin embargo es importante y necesario difundir ese tipo de actitudes, lo que implican, y lo que pueden llegar a dañar.
¿Cómo se aplica la «ley del hielo»?
Este tipo de comportamiento suele presentarse cuando hay algún tipo de conflicto entre dos personas. Sin embargo, lo que lo diferencia de un conflicto común o de un simple intento de saber y controlar al otro/a es que la víctima ni siquiera sabe que existe tal conflicto.
Esta ausencia de comunicación es lo que produce un tipo de tortura real psicológica en la víctima de esta ley del hielo.
Silencios, medias verdades y acertijos emocionales
Aunque exista comunicación a veces la información que recibe la otra persona es administrada casi con cuenta gotas. Otras veces se hace de forma tan enrevesada o vaga que la obliga a dudar constantemente de la veracidad emocional de aquello que se le dice.
Un típico ejemplo de esta situación es cuando la comunicación no es en persona y se usa la comunicación virtual para evitar decir toda la verdad o para ocultar cuales son realmente nuestros sentimientos.
Es entonces cuando se usan recursos como:
El uso frecuente de estos recursos es una clara evidencia de que nos encontramos ante personas que tienen graves carencias emocionales como la empatía. Tal y como verifica el psicógo Sergio de Dios González, » Este tipo de comportamientos son bastante nocivos. No solo denotan inmadurez, mezquindad y falta de inteligencia emocional, sino que también pueden causar graves efectos en el otro. Constituyen un intento por vejar a los demás y no representan nada positivo para una relación.»
La tortura de la indiferencia: «Es como un bloque de hielo»
Ignorar a alguien o condenarle al silencio durante horas, o días puede ser una auténtica tortura psicológica. La otra persona no sabe realmente qué pasa por la mente del «insensible.» Es muy fácil caer en un bucle de culpa intentando encontrar explicación a los silencios. Al permanecer con la duda sobre lo que ocurre en el corazón del otro, la víctima sufre básicamente por una simple falta de comunicación.
Las razones del silencio y la distancia emocional
Cuando la víctima insiste en la necesidad de tener comunicación emocional pueden empeoran las cosas. Ello es debido a que la persona que intenta ignorar o hacer un vacío emocional temporal se sentirá amenazado. También puede sentirse forzado a dar una respuesta que muy probablemente está intentando evitar. Las razones pueden ser muy variadas y oscilan entre
La ley del hielo es un recurso muy utilizado por personas que aparentemente parecen ser muy racionales con gran nivel de autocontrol. Son personas reflexivas que analizan y dan vueltas a una situación para buscar argumentos que justifiquen su comportamiento de frialdad emocional hacia quien les ama. Realmente el problema es otro.