La Ley Del Lobo

Capítulo 42

Charlie estaba casi segura que iba ser media noche. Una brisa helada la hizo replantearse si cambiar el lugar de encuentro. Había atado todo lo que necesitaba a su caballo. Le había mandado una nota con la hora y él la había aceptado. Ella ya tenía media hora de estar allí y se estaba congelando. No habían podido salir juntos porque él le había dicho que se adelantara porque tenía que hacer algo, pero al parecer ese “algo” lo estaba retrasando demasiado.

Charlie trató de abrir las manos para que no se le durmieran, la nieve ya había empezado a caer y se quito algunas motas que le habían caído en el guante.

En ese momento se acercó un jinete hacia ella, no reconoció la silueta por la oscuridad y al verlo más de cerca se dio cuenta que era Marco.

–Su gracia.

–¿Qué sucede Marco?

–Su excelencia no podrá venir a verla.

Ella asintió–Entiendo.

“¿No pudo venir el mismo?”

–¿La escolto de regreso?

–Estoy bien, gracias.

La expresión del mayordomo era inescrutable, pero no insistió y se marchó.

Charlie tragó saliva y no pudo evitar que los ojos se le llenaran de lágrimas. Avanzó en su yegua hacia el lugar que tenía destinado a pasar con Wolfram, era la residencia del administrador. Estaba demasiado enojada y sabía de antemano que no podía volver y sonreírles a todos. Se suponía que iba ser una noche perfecta, para dar comienzo a días perfectos.

Hizo que Zafiro trotara más rápido, pero fue una imprudencia de su parte porque la yegua resbaló y salió disparada hacia el frente, cayó de espaldas y se golpeó la cabeza. Una fuerte tormenta de nieve se avecinaba y ella trató de levantarse, pero fue en vano, intentó visualizar a Zafiro, pero esta había huido. La impotencia se apoderó de ella y no pudo evitar llorar. En ese momento sintió que el piso temblaba, estaba segura que estaba sobre tierra firme.

Su visión estaba borrosa, pero logró visualizar jinetes. Estos se detuvieron en frente de ella y a continuación sintió unos fuertes brazo que la sostenían.

–No la levantes así Wolf–oyó la voz de Altaír–No sé nada de medicina, pero Iuola ha estado muchas veces en estas situaciones y jamás mueve el cuerpo de alguien así.

Sus ojos se encontraron con los de Wolfram, estos estaban llenos de preocupación.

–¿Estás bien?

Ella asintió–Me golpeé muy fuerte, por eso no podía moverme.

–Encontramos a Zafiro–le informó Marsias–Robert fue tras ella.

Su esposo comenzó a revisarla–¿Estás herida?

–No, y no hubiese estado en esta situación si tú no hubiese faltado a nuestra cita.

–Sucedió algo importante.

–¿Qué podía ser más importante que nuestra cita?

–Tú, tú eres más importante que nuestra cita.

Ella frunció el ceño–¿De qué hablas?

–Será mejor que se levanten–les aconsejó Altair–Así Uriel podrá explicarle mejor a Charls.

Wolfram la ayudó a levantarse y luego prosiguió a ayudarla a subir a su caballo. Ella no pudo evitar evitar apoyarse en su torso y de inmediato se marcharon.

En el camino de regreso ambos lo transcurrieron en silencio, Wolfram le había pasado la mano por la cintura y ese gesto la hizo relajarse.

–Perdóname–le susurró–Me moría de ganas por ir, pero esto no puedo pasarlo por alto. No cuando se trata de ti.

–Me estás asustando ¿Qué sucede?

–Quizás pienses que no puedo protegerte, pero créeme esta vez nadie te tocará.


 


 

Una vez llegaron a la casa, entraron de inmediato a la Family Room. Iuola hizo que sentara y la examinó; Becky la arropó con una manta y Georgia le ofreció una taza de té. Se dio cuenta que solo estaban los hermanos y sus cónyuges.

Iuola se acercó con un ungüento.

–Bébelo, tiene corteza de sauce, raíz de lirio y hierba de San Juan remojada en vinagre, te ayudará a aliviar el dolor.

–Gracias–le dijo–Eres maravillosa.Georgia se sentó junto a ella en el sofá.

–Charlie se acaban de ir dos agentes de bow Street–comenzó a decir Uriel–querían consultarme algo... sobre tu anterior esposo.

Ella lo miró atónita–¿Sobre Charles? ¿Por qué?

–La duquesa de Hastings lo está buscando?

–¿Qué? ¿Por qué?

–¿Por qué lo crees tú Charls?–le preguntó Aitasis enojada–Están buscando la forma de hundirnos.

–¿”Están”?–quiso saber ella–¿Por qué hablas en plural?

–Porque estamos seguras que Darleen y Francesca están detrás de esto–le aseguró Georgia.

–No podemos precipitarnos–Le dijo Iuola.

–Charlie ante la ley eres legalmente viuda–continuó Uriel–En estos papeles esta registrada la supuesta muerte de Charles Newton.

–¿Eso quiere decir que los papeles del divorcio no son válido?–preguntó Altair.

–No lo son–le aseguró Uriel.

–Entonces Uriel ¿Ćmo quedaste con esos detectives?–le preguntó Marsias.

–Uno de ellos es Gervase, fue mi mano derecha y el otro fue mi reemplazo cuando salí. Me aseguraron que no iban a mover un dedo sin que nosotros lo hagamos.

–El plan es simple–comenzó a decir Aitasis–Tenemos que matar a Charles Newton, de todos modos ya está muerto ¿no?

Uriel se echó a reír–Hermosa, tus venas si que son de acero.

–Debemos encontrar a Charles Newton nosotros primero–ordenó Wolfram.

–¿Cómo sabremos donde está la comparta?–preguntó Becky.

–Camelia–le respondió Iuola–Ella mantiene correspondencia con el señor Cam.

–Bien–dijo Uriel–Supongo que la guerra por cual ducado tiene más poder ha comenzado.


 


 


 

***


 


 


 

Luke Willliams dejó la taza de té que le ofreció la duquesa de Hastings en la mesa de centro del pequeño salón en el que se encontraban. Los grandes ventanales sabana un gran jardín que él pensó que en primavera era muy pintoresco, pero que ahora el invierno lo abrazaba con fervor.

El encuentro con los Westhampton la noche anterior lo había dejado sin palabras. Las mujeres de la familia daban su opinión sin que las pidiera, no obstante no entendía por qué estaban en una reunión de hombre en primer lugar. No se imaginaba a Lord Uriel tan amable, este lo recibió con una cálida sonrisa y le había preguntado cómo se había sentido en Bow Street, pero lo que más le había sorprendido fueron los aportes de la esposa de este. Si Luke no supiera que es imposible que una mujer fuera detective, creería que ella tenía experiencia en el asunto.



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En el texto hay: wolfram, charlie, sagawesthampton

Editado: 02.03.2021

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