PARTE XVIII: EL BAILE DE LA VICTORIA I

Isthar

            Me acaban de entregar un e-documento proveniente del Gran Dragón, en el se nos informa de que la Gran Autoridad del Imperio Tezca, ha sido apresado por los propios Tezcas, además de capturar las naves piratas además se han comprometido con el Imperio Quantum en proteger el Sistema Solar de ataques de los piratas y de otros mundos que desean someter al Universo a sus designios. Es la mejor noticia que podíamos recibir en mucho tiempo, por fin puedo volver a casa con mi esposa, pero antes tengo que organizar mi Junta de Principales de Combate.

Isthar:            “Bueno amigos, me acaban de traer buenas nuevas. Los Tezcas ya no desean conquistar el planeta Tierra, van a comprometerse con su Alteza Imperial la Emperatriz que nos apoyarán en mantener seguro este sector del Universo, iremos desacoplando la beligerancia total hasta llegar al nivel de protección máximo que podamos.

            Sea Bienvenida Sra. Rebeca, se extrañará de que la haya incluido dentro de mi Junta de Principales de combate, el motivo es sencillo ha llevado con una facilidad increíble la evacuación del planeta y ha organizado todas las actividades para que nadie pueda notar el significado de estar en Beligerancia, en guerra como decimos los humanos, además su Alteza Imperial la Emperatriz me ha rogado que quiere saber más de los convenios de Ginebra, algo que el Gran Déspota de los Tezcas también tiene interés por lo que se ha acordado que usted, en representación de todas las fuerzas que ayudan, tanto a los inocentes como a los caídos y capturados en combate, forme parte de la Junta de Principales de Combate Imperiales. Su trabajo será aún más arduo y haremos todo lo que esté en nuestras manos para que pueda llevarlo a cabo de la mejor manera posible.”

Rebeca:        “Es un honor inmerecido… yo…”

Silhlouette:  “Por su tribu no se preocupe se está trabajando en enviar a su compañero eterno al Palacio Imperial…”

            Vi como sus ojos se pusieron a llorar y el Capitán Robert, que no sabía nada de mis intenciones, se puso a consolarla. Ordené que se preparasen todos pues tenía que enviar un mensaje al planeta Tierra y al Imperio Quantum. Después de unos grados de rotación, unas horas como dicen en la Tierra me dispuse a dar, quizás, el mejor discurso de mi existencia.

Isthar:            “Saludos pueblos de la Tierra, soy la Adalid Soberana del noble pueblo Taerug y Gran Canciller del Imperio Quantum… esta emisión es para informaros del cese de la beligerancia total dentro del Sistema Solar,… el propio pueblo Tezca, ha capturado a su líder militar y ha solicitado que se cese cualquier tipo de operación… en contra del planeta Tierra por parte de las Tropas Imperiales Tezcas y se han puesto a mis órdenes… para acabar con las últimas plataformas de los piratas…. Nuestro primer objetivo es que vuestro hogar sea un lugar seguro, de forma lenta…. pero inexorable iremos rebajando nuestro nivel de beligerancia, este mensaje está… siendo enviado ahora mismo a todos los mundos que forman parte del Imperio… Quantum. Nuestras tropas se quedarán aquí, no como conquistadores… ya que, si es vuestra voluntad, seréis vosotros… los que decidáis si os unís o no al Imperio Quantum, pero… debe ser una decisión planetaria ya que protegemos a todo el planeta no a una parte sí y a otra no.

            Se me ha propuesto por parte de Su Serenísima Senatorial… organizar unas luminarias para celebrar la victoria,… además desean realizar aquí su relevo en el liderazgo del mundo sepquiriniano,… por último quiero agradecer a la Junta de Estado Mayor Terrícola sus denodados… esfuerzos por ayudarnos y entendernos en poder cumplir con nuestro… mandato por parte de nuestros ancestros.”, hice el saludo de los esclavos como muestra de respeto por parte del Imperio a los inocentes terrícolas que se han quedado para ayudarnos en las pequeñas cosas.

Helanka

            Cuando me fui de la plataforma de enlaces me sentía bastante apesadumbrada, ya que me sentía inútil total. No podía ni siquiera liderar el ataque que debía liberar al mundo origen de mi compañera eterna, pero por el destino que los dioses me habían reservado cuando fui atacada por mi propio hermano, que me dejó sin poder liderar a mi pueblo. Gracias a que ese mismo destino de los dioses me puso a Isthar, ella es la verdadera líder, pero siempre dice que lo hace en mi nombre. Me encuentro violenta por la actitud sobreprotectora de todos a mí alrededor,