Capítulo 2: El gran Caballero

Al despertar, estaba en una cama que se encontraba en una habitación espaciosa, junto a él una pequeña mesa con una vela encima, y una joven  que dormía sentada a su lado, cuando trató de levantarse, una fuerte punzada atravesó su torso, él estaba envuelto por unas telas, para luego recordar lo ocurrido y un frío recorrió su espalda hasta su nuca, acompañado de una gran presión en su pecho.

-Buenas noches, veo que al fin has despertado jovencito - Dijo la joven - Cómo se siente?

-Buenas noches, muy adolorido - Respondió quejándose . Quién es usted señorita?

-Me presento, me llamo Amelie - Dijo en reverencia - soy sirvienta personal de Sir Galahard

-Sir?, entonces debe ser un caballero - Comentó pensativo - Me llamo Drake Aldridge.

-Dices Aldridge, joven? - Reaccionó - Esperame un momento por favor, vuelvo enseguida.

     Al esperar en su mente lo único que estaba presente, era el nombre de Beatrice. Pensamientos que fueron interrumpidos cuando por la puerta se abrió con fuerza, entrando por esta, una figura muy grande, cuando se hizo, al hacerse totalmente visible, era un hombre muy alto y corpulento, el cual se aproximo a él.

-Mi nombre es Sir Andrew Galahard, un caballero  envuelto en una cruzada personal - Se presentó con gran educación y elegancia,  acompañado de su voz grave - Me contó Amelie que su apellido es Aldridge, si es eso cierto, mi deber es cuidar y escoltar, hasta llevarlo hasta su hogar, con su familia.

     El joven para demostrar la veracidad de sus palabras, les mostró el anillo que tenía amarrado dentro de sus bolsillos,a duras penas logró sacarlo para su presentación

-Ciertamente es el escudo de los Aldridge - Comentó interesado mientras lo revisada en sus manos - Jovencito Drake, cuénteme cómo fue que llegó a esta situación.

 Así procedió a contarles su historia, desde la traición de su hermano mayor,pasando por las penurias, lo ocurrido con la niña Beatrice y cómo llegó a ese río, río del cual lo sacaron en el momento que el caballero extraía agua para beber. Al terminar su relato, el Caballero reflexionaba, hasta que procedió a contestar.

-Ha sido un tiempo terrible por el cual has pasado, pequeño, no está en mi poder el devolverte la vida tal cual era o incluso el de buscar a tu amiga - explicó - Pero puedo darte ofrecerte una nueva vida, una identidad propia y poder para que hagas justicia, ¿ Quieres ser un Caballero?, yo te puedo enseñar.

     Tras pensarlo un poco, lo miró a los ojos y con gran decisión

-Si, acepto - mantuvo su mirada - Quiero ser un caballero, por favor, hagame su discípulo.

-Será un placer ser tu maestro - Contestó complacido - Tienes coraje y demuestras humildad sin perder tu valor como persona.

     Desde ese momento su vida cambió definitivamente, Drake comenzó su camino para convertirse en un caballero, tal cual lo habian sido su familia por generaciones atrás, su bisabuelo, abuelo, y padre, su hermano Lucas había estado aprendiendo en ser uno, pero había muerto a manos de su hermano mayor, Ansel.

  Los meses pasaban, donde tuvo que trabajar mucho físicamente, llevando sus armas, las monturas de caballo, aunque estas últimas no podía ponerlas  por su altura o transportaba su armadura, todo dependiendo la situación que se encontraban.

  En varias oportunidades lo vió participar en los famosos torneos, donde competía contra otros caballeros con renombre o algunos se hacían conocer en estos lugares, compitiendo en pelea de espada, donde en la primera competencia le mostró a Drake los grandes dotes que tenía para la esgrima, y sobre los caballeros en lanzas, mostrando lo ágil que era cabalgando mas la fuerza que poseía.

  Al entrar a los pueblos donde organizaban dichas competencias desfilaban todos los caballeros presentando  sus enormes y brillantes armaduras, haciendo gala de estas al son de las alabanzas de los campesinos al caminar entre ellos.

  En la tercera competencia que ingresó, a los siete meses que emprendieron su viaje, ocurrió algo inusual, se dirigieron a una cantina,  lo cual fue curioso pues siempre se quedaban en su campamento, allí se encontró con otros caballeros y súbditos, del cual un hombre vestido de negro se le aproximó y para saludarle, él respondiendo con su infaltable cortesía.

-Mi señor, Sir Andrew - haciendo una reverencia - Nos encontramos tal cual lo estimó

-Así es mi estimado Alan - Contestó sonriente - Por su apariencia, puedo percatarme que la misión fue todo un éxito, pero eso luego lo trataremos.

-Como usted diga mi señor

Cuando se presentó ante el público, cuando iba a iniciar su combate de esgrima, exclamando un discurso: Aquí les presento la encarnación de la caballerosidad, con el coraje siempre por delante, protector de la decencia humana demostrado al salvar a una niña en Italia que era violada por sus tíos, destructor de tiranos: comprobado cuando derrocó la soberanía de unos nobles que torturaban a su pueblo con hambre y constantes torturas físicas o el hecho que debían entregar a las mujeres para satisfacer sus necesidades, sin importar la edad de ellas, por último, su nombre es el terror de aquellos que cometan estos o cualquier acto atroz, y si no lo son, lo será cuando se enfrenten a él, descendiente del legendario Balthazar Galanth, el gran Sir Andrew Galahard