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"Te miro, sonrío y me pregunto: ¿Cómo le haces para gustarme tanto?"

(Anónimo)

Demian, ¿por qué tiene que ser así? Estoy pensando seriamente en que soy amigo de un idiota. Hemos sido amigos desde muy jóvenes, fui el acompañante de sus travesuras, y aún lo soy de vez en cuando. Demian es de esos chicos alegres que atraen a las personas, todos en la escuela lo aprecian, todos quieren un poco de su amistad, y yo hubiera pasado desapercibido en la escuela si no fuera por él.

Ser su amigo me ha dejado en el círculo de personas que el resto considera "lo mejor", creo que ese estatus me ayudó a que todos estuvieran de acuerdo con Demian, "Tiene razón, Levi no es gay", y ese fue el fin de los rumores. Pero de eso ya han pasado tres semanas, ahora nadie comenta al respecto y la escuela volvió a la normalidad.

No quiero desviarme del tema, así que... Esta tarde, justo después de salir de clases, Demian me invitó a su casa, (siempre sufro cuando voy con él), pero ahí no termina la cosa, me pidió quedarme a dormir, (¡A DORMIR. MÁTAME!). Es viernes, por lo tanto, no hay excusas, la tarea es muy poca y no tengo manera de decirle que no después de ver ese rostro sonriente, (ah... soy débil a ese rostro, maldición).

He aceptado, ahora él me espera debajo, en la sala. Sé que estoy castigado por lo de mi cabello azul, pero mamá se ha ablandado un poco después de haberla ayudado con la casa toda la semana, así que el castigo se redujo a "No fiestas, no cine, no videojuegos ni conciertos... ah, no iPad". Gracias al cielo omitió el "No Demian". Yo he terminado de empacar la ropa necesaria, y ahora pierdo el tiempo escribiendo. No es la primera vez que me quedo a dormir en su casa, pero aun así estoy nervioso, porque cuando los sentimientos se hacen cada vez más grandes es difícil controlarlos.

Bien, es hora.