Parte 1
Tiempo:
2:05 pm, 17 de enero de 2002.
Lugar
Casa de los Viquery, Pueblo de Rasheljaw, Condado Alzekar, Continente Ranmer.
Aboran se detuvo al frente de la casa de Zoey, gracias a Narelam que la neblina todavía no ha llegado. Ardoz ladraba desesperadamente, la chica de cabello marrón claro se sacó la máscara, respirando aquel aire.
Al menos no es contagioso, fuera de la neblina azul.
Se bajó de la moto y abrió la puerta de Ardoz el pequeño perro pegó un salto y salió corriendo hacía las escaleras.
—¡Ardoz espera! —dijo Aboran corriendo tras él, el perro empezó a rascar la puerta y Aboran llegó hasta la galería de la casa de los Viquery. La puerta estaba cerrada se asomó por la ventana y pudo ver que había un par pies detrás del mueble de en medio en la cocina—, ¡Zoey! ¿Estás bien? —Aboran comenzó a golpear la puerta con su puño—. ¡Zoey contesta! —Aboran tomó una de las sillas y golpeó el vidrio de la ventana quebrándola en aquel instante. Lo siento mucho tíos, pensó Aboran terminando de romper todos los pedazos y pequeños cristales que quedaban en el marco de la ventana, no quería cortarse con ninguno, pasó adentro y Ardoz comenzó a ladrar desde la galería. En segundos abrió la puerta con una de las llaves y los dos corrieron hacia la cocina. Aboran se llevó las manos a su rostro tapando su boca cuando vio la escena, intentó hacerle primeros auxilios a Regina, pero fue imposible. Ardoz pasaba su lengua por Zoey, la chica todavía estaba inconsciente. Por Narelam, ¿Qué pasó aquí? Se preguntaba intentando despertar a Zoey, nada daba resultado.
Aboran buscó un vaso y llenándolo con agua. Mojó suavemente el rostro de su prima y en ese momento desertó abriendo sus ojos, y soltó un fuerte suspiro, se levantó y antes de que Zoey pudiera girarse para ver nuevamente a su madre, Aboran la abrazó poniéndola de espaldas a su madre.
—Está bien Zoey —dijo Aboran tranquilamente, los sollozos de Zoey se empezaron a sentir en el oído de Aboran—. Ya pasó, necesito que vayas a tú pieza y busques tus cosas. Busca ropa, camperas. Todo lo necesario, ¿Tienes alguna maleta? —Zoey asintió. Fue directo hacía las escaleras sin decir nada. Aboran se movió lo más rápido que pudo, buscó una sábana en la pieza de los padres de Zoey y envolvió a Regina, y junto con Ardoz bajaron las escaleras hacía el patio.
¿Estará bien si el entierro yo sin ningún proceso Residual, ni ningún Lord? Se cuestionó en sus pensamientos Aboran. Soltó un suspiro y junto con Ardoz comenzaron a cavar.
Zoey se movía como si no existiera, estaba como en un sueño, no sentía nada, caminaba de un lugar a otro en su habitación buscando prendas de ropa. Ni siquiera quería parar a preguntarse qué había pasado. Mucho menos recordarlo.
En poco menos de cinco minutos había llenado su maleta, con una campera negra, una bufanda rosa y un gorro rosa salió de su habitación casi arrastrando las ruedas de la maleta por la escalera, el cuerpo de su madre ya no estaba. se agachó y recogió la caja musical, la llave gris estaba sobre el piso la tomó volviendo a leer detenidamente la pequeña hoja que estaba pegada, calle "The Nigthgale al 2018", pensó en su mente.
Se la ató alrededor de su cuello y fue hacia la puerta, la abrió y Aboran gritó:
—¡Zoey! ¿Podrías esperar un rato adentro? Necesito que busques linternas y alimentos que tengan largas fechas de caducidad.
Zoey cerró la puerta y fue hacía uno de los cajones de la cocina y tomó unas tres linternas, se dirigió a un pequeño armario debajo de las escaleras y comenzó a alumbrar por todos los alimentos que estaban allí guardados fijándose en su fecha de caducidad.
Al cabo de unos veinte minutos Zoey había colocado algunas latas y otros paquetes sobre una caja de plástico, la llevó hacia la cocina y la dejó sobre la mesada, Aboran abrió la puerta en ese instante, estaba toda llena de tierra.
—Ya está listo —expresó Aboran con voz cansada—, déjame que me lave un poco y saldremos al patio —Aboran regresó y le entregó su mano a su prima, Zoey agarró la mano de Aboran y juntas salieron afuera bajando las escaleras. En una parte de patio había tierra removida, las dos se pararon frente a la tumba—. Narelam espero que esta mujer pueda entrar en tu reino, sentimos que no llevemos prendas blancas y negras, lamentamos no poder hacer el proceso residual. Pero dadas las circunstancias nos es imposible. Espero que puedas perdonar a esta alma.
Las dos se quedaron en silencio pensando plegarias en su mente para Narelam, Aboran ya no recordaba casi ninguna. Cuando era niña las había visto en la escuela y después de una década le costaba recordar alguna.
—¿Quieres decir algo? —preguntó Aboran después de unos minutos de completo silencio, Aboran pudo sentir como Zoey apretaba con fuerza su mano, la chica de ojos marrón oscuro tuvo que hacer una mueca para contener sus lágrimas.
Zoey negó con su cabeza y dejó la caja musical sobre la tumba de Regina Samprey. Se quedaron otro par de minutos en silencio hasta que Zoey tiró de la campera de Aboran.
—¿Qué pasa Zoey? —preguntó con una sonrisa, la niña estaba mirando hacia el cielo, con su mano apuntó hacia él. Aboran levantó su vista y se dio cuenta de que la neblina azul se aproximaba, Aboran volvió a mirar a Zoey—, escúchame ¿Sí? Necesito que vengas conmigo. Iremos hasta mi veterinaria, en el centro de Rasheljaw está neblina azul ya se encuentra debajo, la neblina es mala. Te hace cosas feas —dijo intentando omitir la parte que te hacía perder la conciencia—. Por eso tenemos que ponernos esto —Aboran sacó un par de máscaras y se la puso a Zoey—. Tenemos que ir hasta la veterinaria y aguantar allí hasta que llegue mi novio. Él nos ayudará y entre los tres podremos salir de esta. ¿De acuerdo?