1. Ofrendad a la reina

6 semanas antes

Freyja caminaba de un lado a otro en su gran palacio, Loki, Frigg, Odín, Sif, Thor y Freyr la miraban espectante, la diosa se detuvo y se llevó una mano a la barbilla, antes de soltar una furiosa carcajada.

— ¿Es enserio?

Hacía tiempo que los cuervos Hugin y Munin, los mensajeros de Odín, les habían traído horripilantes noticias a los dioses: un gigante de hielo llamado Ollmhór había logrado hacerse de un gran ejército; sus tropas y riquezas eran inigualables, además de haber luchado contra infinidad de Jotun que se habían atrevido a desafiarlo, al punto en que conquistaba tierras de
Jötunheim a diario, provocando temor en todo aquel que escuchaba su nombre. No se sabía con exactitud su origen, algunos decían que era hijo de algún dios que avergonzado por tener en su estirpe semejante criatura decidió abandonarlo y fue criado por espíritus malignos; otros dicen que era hijo de la gigante Angrboda, que antes de unirse a Loki y engendrar a Fenrir, Hela y Jörmungandr lo había engendrado a él. Habían tantas versiones de su origen pero ninguno era exacto, pero de algo todos estaban seguros y era que Ollmhór era un enemigo poderoso y del cual tenían que temer.
Ollmhór amenazó con tomar todo Asgard para poder agregarlo a sus infinitas conquistas, pero Ollmhór era inteligente, sabía que solo no podría contra los dioses, por ello reclutó un ejército confirmado por gigantes y espíritus malignos, se estaba preparando para la guerra, pero antes de iniciarla envío un claro y simple mensaje:

"Entregad a Freyja"

Parecía ser que el gigantesco ser sabía de la inefable belleza de Freyja y quería poseerla, en otro mensaje que fue entregado ha Odín por Hugin y Munin el gigante prometía no dañar a ningún asgardiano con la condición que le entregarán a Freyja en matrimonio y parecía ser la diosa no se lo estaba tomando bien.

— Sí, el gigante ha amenazado con destruir todo Asgard si no te entregamos.

Freyja no paraba de reír.

— ¡Pues que lo destruya! ¿Acaso tienen miedo? — Freyja levanto sus manos y se sentó en su trono, esa charla era simplemente ridícula —. Si tanto miedo le tienen mis valquirias lo harán rogar piedad.

— No lo entiendes — repuso Odín serio —, ha logrado prevalecer sobre los demás jotun de su especie, ¡Incluso superó a los mismísimos gobernantes de Jötunheim! ¡El reino de los gigantes lo ha declarado como su nuevo gobernante! Todos los gigantes de hielo lo consideran su rey.

— Le han dado la espalda incluso a los gigantes de hielo Kari y Jokabette — Sif observaba enojada a Freyja, odiaba lo calmada que la diosa se mostraba, casi como si no le importará.

— ¿Y? — Freyja volvió a reír mientras jugueteaba con los mechones de su cabello —. Sigo sin entender su preocupación.

— ¿¡Acaso...!? — Thor calmo a su esposa, no quería provocar el enfado de una diosa del rango de Freyja.

— Entiende, jamás se había visto tal revolución por parte de los habitantes de Jötunheim y pesé a que Ollmhór se ha negado a convertirse en el gobernante de la tierra de los gigantes, sus seguidores son muchos, sus conquistas casi infinitas, sus riquezas y su ejército son muchos.

— Bla, bla, bla y bla — Thor sujeto los hombros de Sif, la diosa de las cosechas estaba a punto de matar a Freyja.

Desde que Odín había traído a Freyja y a Freyr todos los mortales e incluso algunos dioses se habían dedicado a complacer hasta el más mínimo deseo de aquellas bellísimas deidades, en especial a Freyja, puesto que se había convertido prácticamente en la diosa femenina principal, algunos incluso la llamaban "La Reina De Los dioses" y eso enojaba muchísimo a Sif, había perdido su papel protagónico en Asgard, ¡Incluso en épocas de cosecha adoraban a Freyja en vez de a ella!

— Hermana — Freyr tomó la palabra y de inmediato la postura tranquila e incluso grosera de Freyja cambio, si había alguien a quien Freyja amaba y respetaba era a Freyr —, te ruego que por favor pienses de forma sería al respecto, no sabemos que tanto sea verdad de aquellas cosas que se nos han contado, por ello debemos ser inteligentes y precavidos, si su poder es tal como se rumorea debemos estar preparados para la guerra de ser necesario.

— ¡Entonces que Loki tome mí forma!

Todos voltearon a ver al dios de las travesuras que permanecía en silencio y atónito por la atrevida sugerencia de la bella Freyja.

— ¿Qué? ¿Y yo porqué? — Freyja sonrió y se levantó de su trono, acercándose coquetamente al dios de las travesuras.

— Porque eres el más guapo, inteligente, gentil — Freyja acarició el pecho de Loki, provocando en él un gran sonrojo.

A Freyja siempre le había parecido atractivo aquel joven dios, Loki era alto, de cabello castaño y ojos azules verdosos, era escuálido, sin tanto músculo como los hombres vikingos normales y tampoco era velludo, era lampiño, todo lo contrario a la barba rojiza de Thor. Loki sería la pareja perfecta para Freyja, claro, si el travieso dios no se metiera en tantos problemas, su naturaleza maliciosa y traviesa sacaba que quicio a Freyja.

— ¡Además por ser un idiota cambia formas que no hace más que meterme en problemas! — dijo Freyja para empujar a Loki con fuerza.

— ¡Puedo enviar a varios guerreros para que vigilen la muralla que rodea Asgard! — propuso Thor empuñando su martillo.

— Es una gran idea — dijo Frigg —, que nos mantengan informados por si alguna anomalía llegase a pasar.

— Sí, sí, como sea tengo cosas más importantes que hacer — Freyja aplaudió dos veces y su carruaje, tirado por dos gigantescos gatos dorados apareció.