Querido hermano/a, amigo/a joven o adulto/a, en este hermoso domingo quiero recordarte el amor inmenso que alguien muy grande e inimaginable tuvo por ti y por mí. Aunque no nos conozcamos, sé que cada uno de nosotros enfrenta sus propias dificultades y conflictos en la vida. Pero en medio de todo eso, hay una luz que brilla con fuerza: el sacrificio de aquel que murió y resucitó por nosotros.
Es un regalo inmenso, una muestra de amor infinita que nos recuerda que no estamos solos en este camino. A veces podemos estar viviendo bien en lo material, pero si nos falta esa conexión espiritual, estamos muertos en alma. Por eso, hoy doy gracias al Señor por su sacrificio, por su amor incondicional que nos da esperanza y vida eterna.
Que este día sea una oportunidad para reflexionar sobre el regalo maravilloso que tenemos en Cristo, y que podamos decidir vivir para su gloria, llevando su luz y amor a todos los rincones del mundo. Amén. ¡Que la paz y la gracia del Señor estén contigo siempre!
PARA TÍ...🤗🌑
1 Corintios 15:20
[20]Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.
❤️✝️.