Sergio
Todo está listo para la operación de esta noche he supervisado el cargamento de armas yo mismo cuando el edificio de grupo MCC estaba completamente cerrado, los chicos que se contrataron para seguridad son parte de la organización así que todo transcurre sin problemas. Gian se encargó de trasladar las armas a las personas que contrató para realizar el trabajo de hoy, pero no participaremos activamente ya que no se nos puede relacionar de ninguna manera con este incidente por el bien de la empresa y de nuestra nueva identidad. Después de supervisar que la bodega subterránea del edificio está totalmente cerrada, subo a mi auto con dirección a mi apartamento esperando que Gian me de detalles de como salió todo, ya que él estará vigilando y dando instrucciones desde uno de los edificios cercanos. Lo cuál es demasiado pronto cuando la pantalla de mi celular anuncia su llamada.
— Si.
Contesto usando el speaker del celular.
— Tenemos un problema Nico.
Conozco ese tono de Giancarlo y sé que es algo que me pondrá de mal humor.
— Habla.
— Emily y sus amigos acaban de entrar al Luxur.
¡Pero que demonios hace Emily ahí!
— ¡Sácala de ahí Gian! ¿Que esperas?
— No puedo, Iván y yo nos hemos visto antes, seria poner todo en peligro si él me recuerda. Tu debes tener su número solo llámala y dile que se vaya.
Eso es una mejor idea.
— Deten todo y no hagas nada hasta que vuelva a llamarte.
Busco en mi directorio el número de Emily y lo marco mientras giro el auto para ir directamente al club a toda prisa. Después de varios tonos no hay respuesta, marco nuevamente, pero sigue sin responder. He marcado unas diez veces en mi trayecto hacia el Luxur, estaciono el auto en un callejón a unas pocas calles y camino hasta el lugar, doy una identificación falsa y un billete grande al hombre de la puerta para que me deje pasar sin hacer fila. Una vez adentro, comienzo a buscar por todos lados hasta que encuentro a Gina sentada en la barra abrazada de un hombre, no dudo en acercarme.
— ¿Donde está Emily?
Ella me ve sorprendida pero no duda en contestar.
— Estaba bailando por aquí hace poco, quizás fue al baño.
Ella mira hacia todos lados yo me acerco mas a ella.
— Escucha, vete de aquí ahora están en peligro.
Ella va a protestar pero la interrumpo.
— Sal de aquí, yo buscaré a Emily y la llevaré a casa.
Ella duda por un momento pero decide confiar, toma su bolso de la barra camina un poco más adelante y hala a Sam quien estaba besándose con un chico en una esquina, esté va protestando pero Gina no lo suelta y caminan juntos hacia la salida. Yo camino hacia los baños, pero antes de poder llegar una chica llama mi atención, está bailando justo en el medio de la pista, camino hacia ella y la tomo de su hombro para girarla, el chico con el que bailaba se percata y se gira para bailar con otra chica de la pista. Emily me mira sorprendida.
— ¿ Que haces aquí?
Yo la miro sin contestar su pregunta.
— Vámonos.
La tomo de la mano y ella protesta, comienza a forcejear para soltarse. Esta ebria lo noté desde que la vi. ¡Lo que me faltaba! Ella sigue gritando cosas, pero no le estoy prestando atención porque necesito salir de aquí sin tanto escandalo, así que antes de salir al exterior me giro y le doy un beso para callarla, su boca sabe a alcohol pero su beso es cálido. Ella me mira sin saber que decir y yo al lograr callarla me acerco a su oído.
— Escucha, estas en peligro y necesito que salgamos de aquí, solo abrázame y caminemos como pareja feliz sin llamar tanto la atención. Gina y Samuel ya se han ido.
Ella solo asiente y yo la tomo de la cintura mientras caminamos, para que se distraiga y no noten su nerviosismo le hablo sobre una librería que encontré, el cuál creo que le gustará mucho.
— Ya no leo, bueno no estoy leyendo.
Mientras llegamos al auto, ella me cuenta que el libro que le regalé para el viaje de regreso, fue el último que leyó, porque primero estuvo muy deprimida y no sentía animo, no de eso y ahora tiene muy poco tiempo. Finalmente llegamos a mi auto, abro la puerta de copiloto dejando que Emily suba. Cuando llego a mi asiento, Emily está hablando con Gina por teléfono para darle calma.
— ¿ Porqué me sacaste de ahí, estaba tan divertido, estabas celoso?
Decido no hablar con ella del tema porque está muy ebria así que prefiero seguirle el juego.
— No, pero no deberías bailar con extraños.
— Debo de tener una vida normal Sergio, las chicas normales bailan con extraños.
— Entiendo, entonces a Emily ya no le gustan los libros, pero si las plantas, diseñar y bailar con extraños.
— He hecho muchas cosas con extraños, incluso tú eres un extraño, un extraño mentiroso y con novia.
Ya no tengo idea de lo que habla, y creo que no le preguntaré, no ahora. Entro en el estacionamiento subterráneo de mi edificio, abro la puerta nuevamente para que Emily pueda salir tomo su mano y la guío al elevador, presiono el botón del último piso y las puertas se cierran.
— ¿No dices nada? Mejor evitas el tema.
Ella se ríe a carcajadas y yo estoy cada vez más confundido, no sé de que tema habla o que espera que le diga pero me sigue observando aguardando una respuesta.
— Creo que deberías volver a terapia.
Suelto sin mas y sus mejillas comienzan a ponerse rojas, aún mas rojas de lo que ya estaban por el alcohol.
— ¿ Yo?, Tu eres el que debería ir a terapia por tu personalidad múltiple.
Yo frunzo el ceño y ella continua con su muy graciosa explicación.
— Soy Sergio Mancini, y soy agente del FBI, me ves en Houston y me ignoras, ahora soy Nicolás Mandavier el CEO de grupo MCC y me coges en el maldito tocador de un camerino.
Increible eleccion de palabras, es primeravez que la escucho hablar de esa forma pero ahora que lo pienso eso fue extactamnete lo que pasó; la cogí en un tocador.