Esme:
Llamé en silencio a la puerta principal de Charlie. Me habían enviado a buscar a Renesmee y Jacob. Debía llevarlos a casa, junto con Charlie, si él quería. Todos se habían ido, excepto el clan Denali.
-¿Esme?. -Charlie preguntó cuando la puerta se abrió.
-En la carne. -Le dije con una sonrisa.
-Pero, Bella dijo eso. -Tartamudeó.
-Bueno, hubo, bastante… sorpresa. -Dije, tratando de encontrar una manera de explicarlo sin detalles de asustar al pobre hombre.
-Oh, ¿supongo que estás aquí por Ness y Jake entonces?.
-Sí, y tú si querías bajar a la casa, todos estarán emocionados de volver a verte. -Le dije.
-Sí, claro. -Dijo Charlie.
En ese momento, Nessie salió disparada de la sala de estar, estrellándose contra mis piernas y chillando felizmente. Entonces se detuvo y me miró. Levantándola, colocó su mano contra mi mejilla y preguntó si Bella y Edward estaban bien.
-Son simplemente perfectos, bebé. -Susurré y ella arrojó sus brazos alrededor de mi cuello, agachando su cabeza contra mi hombro en un abrazo.
Llegamos a la casa menos de diez minutos después, Charlie decidió no comentar sobre mi forma de conducir. Resulta que cuando llegamos allí, el clan Denali se había ido y estábamos solos otra vez.
Charlie alcanzó a Bella y Edward, quienes estaban abrazando a Nessie. Jacob había ido a hablar con su manada. Rosalie y Emmett estaban cazando y Alice y Jasper estaban arriba, manteniéndose solos por un tiempo.
Fue realmente maravilloso, y esperaba que siguiera siendo así por un tiempo.
Fin.