Capítulo 4: A la entrada de la tormenta

Año: 2035

Ciudad Celeste, Casa

Sonó el despertador y Emilia como siempre se levantó a las 6 de la mañana. Pasó al baño, se puso la misma ropa de siempre pero, esta vez se puso unas gafas de sol y un gorro negro.

Emilia: Supongo que así debería bastar.

Tomo su mochila y se dirigía a la puerta.

Cordelia: ey ¿y tú, te iras sin siquiera desayunar?

Emilia: no tengo hambre.

Cordelia: llévate este pan al menos.

Emilia: está bien, adiós.

Cordelia: ¿ni siquiera un abrazo o beso?

Ella le dio un abrazo y se dispuso a irse.

Cordelia: ¿estas bien? Sabes que puedes decirme todo.

Emilia: si estoy bien-sonrío-

Año: 2035

Ciudad Celeste, Calle

Ella salió empezó a caminar y apenas estuvo lejos de casa empezó a correr.

Emilia: *¿¡ella, ya me habrá descubierto!?  y si es así que espera-respiraba agitadamente-.

Comió el pan y se sentó en una banca, que había en la vereda y se puso a pensar en las cosas sucedidas-mientras veía a la gente pasar-.

Emilia: ¿porque mamá me dio tantos ánimos para convertirme en súper héroe, si todos me critican por mi aspecto?.

Quizás es porque es ella perfecta y cree que todos podemos serlo o, porque ella es tan fuerte que a pesar de mi transformación sabe, que si me llego a descontrolar me puede acabar con un solo disparo de su incinerador.-se respondía a su misma-

Emilia: creo que debería ir a un lugar con menos gente si no quiero que alguien me reconozca.

Año: 2035

Ciudad Celeste, Parque

Más tarde

Ella se dirigió nuevamente al parque, por lo sucedido anteriormente, se fue a la parte más alejada del parque.

Se sentó en un sube y baja. ( así le digo yo al menos) Estaba muy alerta de que hubiera alguien más mirándola o siguiéndola.

Tiempo atrás, día anterior

Año: 2035

Ciudad Celeste, Parque

Un elefante estaba pegando folletos en todas partes en los árboles, en un poste, en las bancas, en un sube y baja, en los columpios y bajo las rocas. En resumen en todos lados.

Trill: no pensé que te lo tomarías tan literal, Hori.

Trill era un armadillo antropomórfico con con sus pies, manos, hocico y cola blancos. Su pelaje era color carmesí y su coraza era de color  negro, su coraza estaba hundida en el lado superior derecho. El llevaba un extintor.

Horizonte el elefante que también respondía al nombre de Hori, lo ignoró.

El solo seguía pegando folletos en todas partes.

Horizonte: ya verás cómo llegan.

Trill: ¿de verdad? además si el jefe se entera que estás haciendo esto, en vez de hacerlo como lo debería hacer un monstruo. El te matará.

Horizonte: solo cállate hormiga.

Trill: vaya... yo iré a la ciudad, a buscar o amenazar a alguien por ahí para que se nos una. Dejare tu extintor aquí, nos vemos.

Horizonte: ¿adonde vas hormiga?

Trill: ya te dijo nos vemos.

Horizonte: maldita hormiga. ahora debo llevar estos papeles y mi extintor.-decía enojado-

Tomo su extintor y papeles con su trompa y siguió con su trabajo de pegar folletos, hasta que tenía el parque lleno de ellos.

Horizonte: uff... creo que esto ya está...

Miro alrededor para estar seguro pero vio una fuente en donde no había puesto ningún folleto.

El acercó a la fuente. En la fuente había una estatua de una chica con peinado de dos coletas largas y tenía una lanza. El elefante pegó un folleto en la cara de la estatua. Pero al pegarlo

se le resbaló el extintor en el agua de la fuente.

Para la mala suerte del elefante el agua estaba estancada, estaba verde y era onda. De ninguna manera el elefante metería la trompa ahí.

Horizonte: ¡¡¡MALDITA SEA!!!

Destruyó la fuente de una pisoteada. Hasta que dijo que una chica lo estaba mirando.

Tiempo actual

Año: 2035

Ciudad Celeste, Calle

Ya era tarde y Emilia iba a casa. Ella decidió hacer un recorrido diferente para que no sea siempre lo mismo. Queria desviar su mente en otras cosas. Miraba las tiendas y productos que ofrecían estas.

Emilia: ¿porque? Hay tantas tiendas chinas que acaso nos invaden o que.

Siguió su camino mirando las tiendas hasta que doblando en una esquina, su mirada se encontró con el elefante de la otra vez.

El elefante estaba robando una tienda. Ella estaba decidida a acabar con esto de una vez. Así que se empezó a dirigirse hacia el.

Emilia: forma paRcial.

Pero aún lado había un niño. Cuando vio su cambio de aspecto se asustó pero, igualmente se acercó a ella.

Niño: ¿tú eres un monstruo?

Ella no sabía que responder, hasta que aparecido la mamá del niño y se lo llevo.

Emilia ya estaba harta de que pensaran que era mala porque sus poderes son oscuros.

Emilia: sabes que la gente puede defenderse sola-decía respondiéndole a la nada-.

Ella pasó de todo lo que estaba aconteciendo y se fue dirigió a casa. A mitad de camino hacía casa escucho una explosión muy fuerte en donde estaba anteriormente.